Muerte
El sulfito es la guadaña de la muerte. El sulfito es el verdugo, carcelero de la suerte. ¿Cuándo llegarás, muerte?
El sulfito es la guadaña de la muerte. El sulfito es el verdugo, carcelero de la suerte. ¿Cuándo llegarás, muerte?
Los castigos divinos tienen algo de pintoresco. Son un ejercicio de imaginación perversa para que la osadía, el pecado, el atrevimiento cometido, tengan una pena asociada que jamás se olvide, y no solo eso, sino que debe servir, además, como advertencia y ejemplo para los demás.
Hoy es viernes de excursión para comer y beber, lo nuestro. En esta ocasión en modo verdulero, que antes de ir a Casa Delapio habrá que llevarse alguna botella al huerto.
Venía del pasado, del futuro, del año cero, cuando las plantas eran mi única compañía. Y el agua (Dios supremo).
Hoy es viernes de escapada porque Toledo toma vino, de lo que seremos testigos y relatores. En este día con la Historia de un restaurante y las botellas que lo explican. Hablamos de Las Esparteras, casi nada, monada.
Durante estos días, la ciudad (la provincia si me apuras) deja de ser un espacio seguro para los amantes del buen beber. Si no te gusta el deporte de riesgo mi recomendación es que pertreches tu bodega. Si además, como yo, odias las fallas. Huye. Hazme caso: vete lejos, bebe bien.
Hoy es viernes de vinos, de chicas, y brindando a lo loco, que todos sois bienvenidos, también vosotros.
Hoy te desentraño la presencia de sustancias tóxicas en los cítricos, un peligro silencioso, pero entre la advertencia y la esperanza también existe una alternativa saludable sin rastro de químicos.
El camino hacia el descubrimiento de los vinos, como cualquier camino hacia el descubrimiento de cualquier cosa, no es un camino plano y recto
Hoy es viernes de ir a restorán con vinos ricos y comida de altos vuelos, que tocan pajaritos. En modo académica, pero informal, que vamos a pasarlo rebién con Miguel Carretero y su Santerra.
“Todo es paciencia y tiempo. La uva es poesía en sí misma. El brillo de su piel, el dulzor de su pulpa, cómo sentir su pepita crujiente. El vino es como un cuadro sin pintura”.
El escritor inglés Thomas De Quincey publicó, allá por el siglo XIX, un libro titulado Del asesinato considerado como una de las bellas artes, así que no creo ir demasiado lejos si considero el llevar la contra como otro arte bellísimo, de gran entretenimiento y de menores consecuencias penales.
Reconozco que al igual que Bartolomé Seguí en Boomers (uno de los mejores cómics del año pasado), me siento perdido ante el desconcierto del presente y la incertidumbre del mañana.
Hoy es viernes de vinos con historia, la de unos locos enamorados de jereces y montillas que un día decidieron hacer Equipo de nombre Navazos.
Fanáticos del vino y la capsaicina, ha llegado vuestro momento. La capsaicina es nuestro neurotóxico favorito, porque es la causante de esa sensación primero abrasiva, más o menos sutil, que hincha nuestros labios, nos hace sudar y nos hace hacer lo que ocupa esta sección de forma primordial: beber.
El vino es un producto natural procedente de la fermentación del zumo de uva. Este proceso provoca que el azúcar que contiene se transforme en alcohol. No puede tener ningún tipo de aditivos según definición.
Voy por las calles del mar. Viviendo, durmiendo, muriendo, soñando acaso. Es tiempo de escucha, la espera de la lluvia, el viento en pausa, la piel del arcoíris, donde nacen los colores. La humedad que vuela, la luz, la estancia.
Cada vez que hablo con alguien del Loira me saca el tema de los castillos y no te voy a decir que no sean bonitos, pero a mí, lo que me interesa del Loira (o Loire) son sus vinos. Vamos allá.
Hoy es viernes de ir cogiendo el pulso a este 2024 para darle y que nos dé todo. Junto a vuestras mercedes y bebiendo vino del rico, por supuesto.
El vino por definición es la “bebida alcohólica que se hace del zumo de las uvas exprimido y fermentado naturalmente”.