Ansiedad y 'burnout': la realidad que describe CSIF... mientras se perfila la ayuda institucional 

VALÈNCIA. La salud mental ha ido introduciéndose progresivamente en la agenda institucional para trabajar en pro de un futuro plan de acción a nivel autonómico. Pero, por el momento, siguen habiendo quejas como la de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que pidió "reconocer la ansiedad y depresión como enfermedades profesionales" en los docentes. En esta petición, dirigida a los organismos de sanidad valencianos y nacionales, también se incluyen otras condiciones como el síndrome de quemado o burnout que cuenta con "especial incidencia" en esta área.

Caracterizado por un agotamiento físico, mental y emocional derivado del estrés laboral, se trata de uno de los desencadenantes de la demanda sindical. Una demanda no únicamente destinada al reconocimiento patológico de estas cuestiones, sino que también ha ido ligada a cuestiones ya referidas previamente por CSIF como lo es la reducción de la carga burocrática de los profesionales de la enseñanza "ya saturados con las constantes obligaciones con las que les carga la Administración".

No obstante, el tratamiento de estos asuntos podría darse en un futuro próximo en base a lo que el comisionado de la Presidencia de la Generalitat para la Salud Mental, Rafael Tabarés, contó a Valencia Plaza pocos días después de que la Convención Ciudadana para la Salud Mental finalizase en València. Tras la Semana Santa, los diferentes comités e instituciones vinculadas a la elaboración del plan de acción han estado trabajando en un primer informe que, por el momento, está "pendiente de fecha y hora" para compartirse con el president Ximo Puig, interesado en verlo.

Las mesas de trabajo "ya han empezado", eso sí, y se prevé una reunión a lo largo de los próximos días con sindicatos, al igual que este martes tiene lugar la entrevista con el tejido asociativo valenciano, al que pretenden vincular al proceso. A estos dos sectores ya se les ha enviado las recomendaciones recogidas a lo largo de la convención ciudadana para que las evalúen y "vean si están de acuerdo".

Las asociaciones científicas también están presentes en este proceso de elaboración del primer borrador para cotejar lo deliberado entre los setenta seleccionados.  De igual forma y como se conocía, la Comisión de Seguimiento de la Convención, formada por miembros políticos, también se reunió con los profesionales involucrados y se está teniendo en cuenta a los "embajadores", término con el que se refieren a los ciudadanos seleccionados por sorteo para participar en los eventos y que, actualmente, están colaborando en el informe.

La enseñanza, ¿un punto clave?

La comunidad docente parece ser que estará presente en el desarrollo del plan de acción. El propio Tabarés comentó que esta necesitaba de "formación específica y especializada" sobre la salud mental con el fin de tratar el "manejo del estrés" que puede conducir al síndrome de quemado que alertaba CSIF o el "manejo de la agresividad", entre otras. No sólo por ellos, sino que también para que puedan orientar al estudiantado - la "raíz del problema" según los asistentes a la Convención -, que puede desarrollar la "mayor parte de los problemas de salud mental" antes de cumplir quince años.