VALÈNCIA (VP/EP). La central nuclear de Cofrentes (Valencia) se encuentra parada tras una actuación del sistema de protección del reactor, según notifica el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en un informe. El incidente ocurrió el sábado por la tarde cuando, según afirman testigos, se produjo una explosión en una de las instalaciones eléctricas.
La central detalla en un comunicado que este sistema de protección "ha actuado debido a una anomalía en el nuevo interruptor de generación instalado durante la última recarga llevada a cabo en la central a finales de 2021, dentro del proceso continuo de modernización tecnológica de la planta". El mismo se encuentra situado fuera de los edificios nucleares.
A pesar del accidente, los sistemas de seguridad han funcionado adecuadamente y la planta se encuentra estable. A su vez, la explosión no ha afectado ni al reactor ni a ninguna persona, además de que no cuenta con repercusión para el medio ambiente. Como especifica el documento del CSN, se ha optado por el reestablecimiento de Scram para solucionar el problema, el cual alude al apagado de emergencia de la instalación.
Por otro lado, el equipo técnico está realizando las comprobaciones correspondientes con el objetivo de determinar y resolver la causa de esta incidencia.
Ante esto, la central todavía no ha facilitado información sobre cuánto puede durar la parada no programada. El CSN, por su parte, ha asegurado que con la información disponible hasta el momento el incidente se clasifica con nivel 0 en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES).
Asimismo, fuentes de la Delegación del Gobierno explicaron a Valencia Plaza que la situación está “controlada” y que no hay “peligro”.
No obstante, el CSN ha apostillado que "la avería ocurrida en el interruptor, cuyo origen se está investigando, ha producido daños en una de sus fases por un potencial cortocircuito" y ha expuesto que los sistemas de detección del sistema de Protección Contra Incendios (PCI) se activaron y que el personal de PCI de la central acudió al cubículo del interruptor, pero no se observó la presencia de fuego.
Igualmente, ha precisado que tras la parada automática del reactor, la planta quedó en modo de operación 3 (parada caliente) y ha comentado que actualmente el titular está ejecutando maniobras para alcanzar el modo de operación 4 (parada fría).
Este incidente ocurre justo cuando se cumplen 32 años del inicio de la actividad comercial de la central, tal y como expuso el Consejo en un comunicado. A día de hoy, esta tiene concedida la renovación de la autorización de explotación hasta el 30 de noviembre de 2030.
Frente al incidente, Tanquem Cofrents ha señalado este domingo que esto "demuestra, una vez más" que esta instalación "está vieja y deteriorada", además de manifestar "la responsabilidad que supone seguir prolongando su funcionamiento".
El colectivo ha resaltado que estos son momentos en los que se está hablando "de la dependencia del gas y del petróleo ruso a raíz de la guerra de Ucrania", ha apuntado que "más de la mitad del uranio producido en el mundo procede de Rusia y de sus países satélites" y ha advertido de que "la dependencia geopolítica del uranio es mayor que la del petróleo y gas".
Tanquem Cofrents a hecho un llamamiento "a cerrar todas las centrales nucleares y a hacer una transición rápida hacia un modelo basado únicamente en energías renovables", según ha dicho, un camino "que será más limpio, más barato y más seguro que el actual".