VALÈNCIA. Un laboratorio de movilidad inteligente, conectada y sostenible que permitirá testear y validar soluciones innovadoras de movilidad conectadas, autónomas, sin emisiones y compartidas. Así es el ambicioso proyecto en el que seis institutos tecnológicos valencianos están trabajando de forma conjunta para mejorar el bienestar de las personas y proteger el planeta.
La iniciativa iMoLab (Intelligent Mobility Lab), financiada por el Ivace y cofinanciada por la Unión Europea, nace como resultado de la evolución de la sociedad, que requiere de soluciones capaces de afrontar los cambios desde una perspectiva respetuosa con el entorno. Para lograrlo, es esencial la investigación y aunar esfuerzos desde distintas ramas: el ámbito de la energía (ITE), las infraestructuras (Aimplas, Aidimme, Itene), las comunicaciones (ITI) y las necesidades y expectativas de las personas (IBV).
En un desayuno informativo organizado por Valencia Plaza, la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit) y el Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (Ivace), los y las representantes de los seis centros compartieron los avances realizados hasta la fecha y las expectativas que tienen en este plan a largo plazo.
Así pues, al encuentro acudieron la directora general del Ivace, Júlia Company; el presidente de Redit, Fernando Saludes; el director del Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (Aidimme), Vicente Rocatí; el director del Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), José Antonio Costa; el director del Instituto de Biomecánica de València (IBV), Javier Sánchez; y el director del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (Itene), Javier Zabaleta.
Asistieron también la directora del Instituto Tecnológico de la Enegía (ITE), Marta García; la directora del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), Laura Olcina; el responsable de la Comisión I+D de Faurecia Interior Systems, Vicente Sala; la gerente del clúster de automoción de la Comunitat Valenciana (AVIA), Elena Lluch; y el presidente de la Asociación Valenciana del Vehículo Eléctrico (AVVE), Javier Barahona.
Júlia Company, directora general del Ivace, inició la jornada afirmando que el futuro está en la investigación y en la innovación: "Los institutos tecnológicos tienen la capacidad para poderlo hacer, hay un proyecto conjunto de colaboración público-privada y se suma lo mejor de cada institución. El trabajo es enormemente atractivo y será fundamental en el desarrollo de esta comunidad. Además, se hace de la mano de las empresas, la tercera pata fundamental". Company destacó también que, a pesar de que el proyecto se impulsa desde la Comunitat Valenciana, el enfoque es internacional y la intención es exportar la tecnología.
Este hecho pone de manifiesto el alto nivel de los centros que hay en la Comunitat. Por ello, Laura Olcina, directora del Instituto Tecnológico de Informática (ITI), quiso poner en valor su papel, así como el liderazgo en el desarrollo de proyectos y conocimientos con la industria para ponerlos a disposición de la sociedad valenciana. "Se reconoce en qué trabaja cada instituto, de qué forma coordinada podemos aportar más valor", expresó.
Fernando Saludes, presidente de Redit, coincidió en la importancia de expandir las fronteras. De esta manera, explicó que, para aspirar a ser un actor global de referencia, hay que abrirse al entorno, colaborar y conseguir que las empresas sean partícipes, ya que "cuanto más conectado estés con las redes de excelencia, mejor". Asimismo, Saludes insistió en la cooperación de los distintos agentes involucrados para nutrir el ecosistema y seguir escalando los niveles de interacción. Según apuntó, las sinergias serán cruciales para alcanzar proyectos de gran envergadura.
El director del Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), José Antonio Costa, definió la iniciativa como "un proyecto integral que tiene en cuenta al usuario, al vehículo y a la infraestructura". Un reto en el que cada entidad especializada comparte su conocimiento con el resto. En su caso, la aportación se centra en los materiales plásticos: la ligereza, la interconexión, la sensorización y la sostenibilidad, con el uso de materiales reciclados, son los cuatro ejes fundamentales.
Así, el usuario, vehículo e infraestructura son tres elementos que se tienen en cuenta desde una visión global y no una perspectiva aislada. Marta García, directora del Instituto Tecnológico de la Enegía (ITE), explicó que su área de investigación es la carga inteligente de movilidad eléctrica. A la hora de proceder al análisis, tienen en cuenta variables como el precio de la energía o los hábitos de la ciudadanía al planificar un viaje. Por ello, buscan la reducción de costes y un mayor uso de fuentes de generación renovable.
Justamente, la Asociación Valenciana del Vehículo Eléctrico (AVVE) tiene la responsabilidad de dinamizar la implantación del vehículo eléctrico. Así lo expuso su presidente, Javier Barahona, quien subrayó: "Queremos dar un paso más allá para ser una asociación de representación de toda la cadena de valor industrial, no solo orientada al ciudadano final. Hay grandes proyectos y oportunidades; tenemos que buscar esas sinergias, crear grupos de trabajo para que esas relaciones se forjen a nivel local y podamos crear un ecosistema industrial potente entre las empresas. Sobre el proyecto de iMoLab, estamos entusiasmados porque desbloquea la variable de la competitividad".
Respecto al diseño de interiores, Vicente Sala, responsable de la Comisión I+D de Faurecia, compartió que, en base a un análisis de métricas, a principios de 2023 se pondrá en marcha una maqueta disruptiva presentada habitualmente en salones de automóvil.
Por su parte, el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje y Afines (Aidimme) se enfoca en la comunicación con una red distribuida espacialmente en la ciudad con un "sistema de radio de alta potencia", un "sistema wifi profesional", según describió su director, Vicente Rocatí.
La defensa de la mejora de la competitividad también fue apoyada por Elena Lluch, gerente de Avia, que expresó: "Queremos que el sector sea tractor en la Comunitat Valenciana y siga generando empleos de calidad. La movilidad es algo que nos afecta directamente, el vehículo está cambiando gracias a la movilidad sostenible y conectada". Añadió: "Con la llegada de Wolkswagen cambia el ecosistema al que estábamos acostumbrados, estamos viendo que en Avia empiezan a incorporarse socios relacionados con batería, reciclado y demás. El reciclado es el gran olvidado y vamos a tener que posicionarnos también como referentes en ese ámbito".
Para afrontar este cambio de paradigma, es crucial la cooperación de todos los centros, según recordó Javier Zabaleta, director de Itene. "La movilidad es multidiscipliniar, tenemos que ver cómo contribuye al desarrollo del territorio y conseguir un sector emergente. Los centros tecnológicos van a exportar esas tecnologías", afirmó. En su caso, trabajan en el campo de la logística y el transporte, y actualmente en la conceptualización del Urban Mobility Eco-hub; un nuevo concepto que busca la integración de las tecnologías, vehículos y más elementos que necesitará la ciudadanía para desplazarse y recibir mercancías.
Asimismo, los participantes coincidieron en que todavía quedan aspectos por mejorar, como el avance de la inteligencia artificial, el 5G, la colaboración con ayuntamientos o la retención de talento. Esta última, señalaron, es clave para llevar a cabo las iniciativas planteadas.
Javier Sánchez, director del IBV, insistió en la inversión en I+D en los laboratorios y en implicar a las personas en el proceso, para hacerlas cómplices y protagonistas. "Hay que anticiparse a sus necesidades. Nos interesa que las personas utilicen movilidad sostenible e inteligente para hacer un mundo sostenible e inteligente", concluyó.