CASTELLÓ. Al final, el Gobierno de España aumentará el dinero que inyecta en el clúster azulejero de Castellón en su línea de ayudas dirigidas a los sectores gasintensivos para compensar la progresiva subida de los precios del gas durante el año pasado. El Ministerio de Industria ha aumentado la dotación a las compañías cerámicas de la provincia tras recibir y analizar las alegaciones de la empresa al primer listado provisional, de manera que, a la postre, la adjudicación corregida y definitiva supondrá casi 73,2 millones de euros, 1,7 millones más de lo previsto en un principio.
El gran beneficiado tras las correcciones es el subsector de las fritas y los esmaltes, tal como evidencia el nuevo listado publicado por el Ejecutivo central casi un mes después del primero. Las fritas y esmaltes recibirán más de 1,9 millones de euros más de lo adjudicado en primera instancia, y engloba a las únicas empresas que ven aumentada -y considerablemente- la subvención; el resto, la ven mermada. El único beneficiado: el grupo Altadia, cuyas compañías recibirán más dinero del previsto.
Así, en las modificaciones implementadas por el Ministerio, la principal beneficiada tras el estudio de las alegaciones es Younexa, que según el primer listado iba a recibir menos de 400.000 euros, y ahora suma casi 800.000 para adjudicarse, a la postre, casi 1,2 millones de euros. También Esmalglass, que de casi un millón de euros pasa a obtener también casi 1,4 millones. Y lo mismo ocurre con con Fritta y Endeka Ceramics, que ven incrementada su partida en más de 300.000 euros hasta los casi 900.000 y los más de 450.000 euros respectivamente. Por su parte, la de Quimicer aumentará en 96.000 hasta los casi 230.000.
Para el resto de compañías beneficiarias de las ayudas, el montante disminuye, aunque ciertamente en cifras muy pequeñas que van desde los 20.000 hasta los 90 euros, de manera que la variación no es muy grande. Se mantienen en el listado las ismas 60 firmas fabricantes de azulejo de Castellón donde destacan Porcelanosa, con más de 5 millones de euros de ayuda; Bestile, con más de 3,8 millones; y Argenta, con casi 2,9 millones. Les siguen otras como Euroatomizado (propiedad de Grespania), Colorker, Baldocer, Equipe, o Keraben, que recibirán entre 2,1 y 2,6 millones cada una.
Por otra parte, también se mantienen 14 beneficiarias provisionales del subsector de los colorantes, fritas y esmaltes, donde cabe resaltar con diferencia a Colorobbia, que percibirá más de 5,3 millones de euros, y a Torrecid, con casi 3,7 millones. Un listado en el que también están otros como Smalticeram o Vidres, con más de 1,1 millones de euros y 900.000 euros respectivamente. Además de las firmas del grupo Altadia ya mencionadas
Con todo, hay que destacar que este listado definitivo no es el último paso y ahora el dinero que llegue a las compañías depende todavía de que den su visto bueno. El Ministerio ha dado cinco días para que las empresas acepten la subvención.
Hay que recordar que una de las críticas lanzadas desde el sector contra las ayudas puestas en marcha por el Gobierno es que en muchos casos pueden resultar inaccesibles, ya que la Ley de Subvenciones exige que las beneficiarias cumplan un período de pago a proveedores inferior a los 60 días. Algo que es fácil no cumplir, dado el complicado momento por el que atraviesa el sector, precisamente el que se quiere abordar con esta línea de ayudas a subvenciones. En ese sentido, no se descarta que pudiera haber renuncias.
La orden que regía en la convocatoria preveía dos líneas de ayuda a las compañías. Por una parte, una ayuda de la mitad de los costes subvencionables hasta 4 millones de euros por grupo. Y por otra, una subvención del 40% de los costes hasta un máximo de 25 millones de euros en el caso de que la empresa demostrara una merma de al menos un 30% en su Ebitda (beneficio antes de impuestos e intereses) respecto a la situación previa a marzo de 2022.
Hay que recordar que, entre gas y electricidad, la factura energética del sector en 2022 ascendió a 1.683 millones de euros, un 79% más que en 2021. Esto implica que la industria azulejera destinó tres de cada diez euros de su facturación a pagar costes energéticos. En ese sentido, el azulejo consume en torno al 10% del gas industrial de toda España y teniendo en cuenta el listado provisional de las ayudas, percibirá cerca del 13% del total, por lo que la subvención al sector está por encima de su consumo relativo.