VALÈNCIA. Las supermanzanas eran una de las puntas de lanza del urbanismo para el nuevo gobierno. Un modelo que va en la línea de la recuperación del espacio para el peatón y que se une a otras iniciativas similares como por ejemplo la peatonalización de las plazas más emblemáticas de la ciudad. El proyecto consiste, simplemente, en cerrar varias calles e intersecciones al tráfico, de manera que todo lo que queda dentro es una 'superisla' compuesta por varios bloques de edificios que deja el espacio libre para el disfrute y ocio de los vecinos. Ahora bien, estas supermanzanas se están haciendo de esperar más de lo previsto. Y es que, la primera de ellas fue anunciada para otoño de 2021 pero, de momento, no se ha puesto en marcha.
Los proyectos iniciales que manejaba el área de Desarrollo Urbano que dirige Sandra Gómez son dos: uno en La Petxina y otro en Orriols, siguiendo la estela de la "descentralización" de las inversiones y la búsqueda de una "ciudad más policéntrica". Y, de hecho, la de La Petxina tendría que haber sido la primera inauguración en València, el experimento para conocer el encaje y la acogida de esta iniciativa en la ciudad.
Aun así, el proceso se está alargando más de lo esperado, y de hecho no ha llegado a tiempo para cumplir con los anuncios que se lanzaron desde el Ayuntamiento: primero se suponía que las obras iban a empezar en primavera, y luego se retrasó hasta otoño. Desde entonces, no hay nuevas noticias sobre esta iniciativa, aunque la concejalía de Urbanismo informa que ya "se están ultimando" los procesos para poner en marcha la licitación de las obras. De hecho, exponen que los diferentes servicios del consistorio están terminando de elaborar los informes preceptivos, y que luego ya podrá salir adelante el procedimiento.
Así con todo, y en vistas a los plazos, las dos supermanzanas podrían retrasarse durante unos cuantos meses más. Primero todavía tiene que salir la licitación y, luego, se estima que las obras podrían tener una duración de como mínimo tres meses. Todo ello teniendo en cuenta que no solo se trata de prohibir el tráfico rodado, sino que también se espera la instalación de diferentes equipamientos dentro del área peatonal.
Por lo que respecta al presupuesto, la supermanzana de La Petxina tendrá un presupuesto 1,2, millones de euros, mientras que la de Orriols ascenderá a los 2,4 millones. Aunque por el momento, no hay una fecha prevista para su inauguración. En cuanto al recorrido que seguirá cada una de ellas, la de La Petxina cerrará al tráfico toda la parte colindante al colegio Jesús María. Es decir, afectará a las calles Palleter y Calixto III, principalmente.
Por su parte, la de Orriols, que fue anunciada en 2020, comprenderá el cuadrado entre las calles Pare Viñas, Duc de Mandas, Reig Genovés y Sant Vicent de Paül. Del diseño, se sabe que el Ayuntamiento encargó un pavimento gráfico especial para poder distinguir el área de la supermanzana del resto de la calzada. Además, se reservarán espacios para que los vehículos de emergencias puedan acceder al entorno, igual que los vecinos a sus garajes privados.
El modelo de supermanzana, que había permanecido hasta ahora desconocido en València, es particularmente popular en Barcelona, donde lleva en marcha varios años y actualmente se está extendiendo a nuevos barrios. El objetivo es crear zonas más amenas para los habitantes del entorno, con más vegetación y también mobiliario "que dote de identidad al barrio", tal y como remarcaban desde el consistorio.