Juan Armiñana. VPVALENCIA. Los empresarios Juan Armiñana -a través de su promotora- y Enrique Roig Olmos, exvicepresidente de Bancaja, están entre los valencianos que tuvieron una época de esplendor en los años del boom inmobiliario y que aparecen en la lista de morosos con Hacienda publicada este miércoles por la Agencia Tributaria.
Armiñana dejó una deuda de 19,38 millones de euros con la Agencia Tributaria cuando llevó a concurso y posterior liquidación su sociedad Promociones Inmobiliarias Armiñana, una de las más activas en la ciudad de Valencia en los años del boom. Este empresario se hizo muy conocido del gran público cuando decidió financiar la falla Nou Campanar en la zona donde tenía varias promociones inmobiliarias -el monumento se plantaba en uno de sus solares- y ganó varios primeros premios de la sección Especial a golpe de talonario.
La promotora de Armiñana inició su actividad en 1994 y concentró sus desarrollos en el barrio de Nou Campanar, donde llegó a construir más de 1.500 viviendas. En diciembre de 2008, entró en concurso de acreedores con unas deudas de unos 100 millones de euros, tras haberlas reducido mediante la dación en pago de inmuebles como el antiguo hostal Londres, en Valencia, o un edificio en la calle Viriato de Madrid. La empresa ni siquiera presentó propuesta de convenio de acreedores y entró en liquidación en 2011.
Poco después, el concurso fue calificado como "culpable" por el juez, lo que provocó la intervención de la Fiscalía, que acusó a Armiñana de un delito de alzamiento de bienes y contra la Hacienda pública, por presuntamente transferir activos desde su inmobiliaria a otras de sus sociedades antes de declararse el concurso de acreedores. La Audiencia Provincial de Valencia juzgó y absolvió al empresario y a su esposa.
Enrique Roig Olmos fue otro de los promotores que aprovecharon el boom inmobiliario, en su caso desde finales del pasado siglo. Amigo de Eduardo Zaplana, a quien le reformó y vendió el piso donde vivía en Valencia, entró en el consejo de administración de Bancaja a propuesta del Unión Valenciana con el apoyo de Zaplana y la entidad creó para él una vicepresidencia quinta.
En su caso, la deuda con la Agencia Tributaria es tanto personal -1,55 millones de euros- como a través de su empresa WindIbérica Spain -2,75 millones-, lo que suma un total de 4,3 millones.
Roig, que en 2008 fue condenado por la Audiencia Provincial de Valencia a dos años de prisión por defraudar a Hacienda 595.000 euros, entró en el negocio eólico en 2005 al adquirir la empresa WindIbérica Spain. La compañía desarrolló varios parques eólicos en Andalucía -Caja Granada participó en el proyecto- y se asoció con la sociedad Iberoperuana de Inversiones para desarrollar parques eólicos en Perú. WindIbérica Spain está ahora en liquidación, según el Registro Mercantil.
