Hoy es 9 de octubre
VALÈNCIA. La consellera de Sanidad, Ana Barceló, acudía este jueves a Les Corts para dar cuenta en la Diputación Permanente de la gestión realizada para mitigar el impacto del coronavirus en la Comunitat Valenciana. Barceló, que hasta el momento se había mostrado firme con la conveniencia de todas sus acciones, llegaba a la cámara con un camino marcado, el de la 'autocrítica'.
Un sendero transitado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en su intervención de este miércoles en que la que ya pedía perdón a los profesionales por "no haber llegado a tiempo". La consellera, quien no siempre ha tenido las palabras más afortunadas con los sanitarios y en algunos momentos ha negado la carencia de medios, en esta ocasión sí ha reconocido la situación precaria vivida por los mismos.
"Se merecían más protección, previsión y medios humanos desde el minuto uno", asumía. Y aunque insistía en que la gestión de su departamento ante esta crisis se ha basado en "el rigor científico, la prudencia y la planificación a corto, medio y largo plazo", reconocía que durante este tiempo se han "cometido errores, indudablemente".
Barceló hizo un repaso extenso por todas las medidas tomadas a lo largo de los últimos meses para insistir en que la Comunitat Valenciana está entra las cinco autonomías con menos incidencia gracias al "enorme esfuerzo de los profesionales sanitarios, la disciplina y responsabilidad de la ciudadanía y al sistema público de salud".
En la última jornada, el número de positivos en coronavirus en la Comunitat Valenciana se incrementaba en 164 casos respecto a la actualización de este miércoles, situando el caso de positivos en 10.735 y de los cuales se encuentran activos en estos momentos 4.215. Hasta la actualidad se han producido un total de 1.132 fallecimientos en la Comunitat Valenciana -20 más respecto al día anterior-.
Ante la gestión del Consell de la crisis, desde el grupo popular y Ciudadanos mantuvieron la línea de ser críticos con la consellera pero con la actitud de tender la mano en esta situación de crisis. Sin embargo, no fue ésta la actitud de Vox, quien realizo la intervención más dura pidiendo la dimisión de Barceló por su "absoluta incompetencia, ineficacia, omisión y lentitud" y calificó su actuación de "aterradora".
Unas críticas vertidas por su síndico, José María Llanos, al entender que se ha censurado a los profesionales de la salud para que no se quejaran de la falta de protección, se le ha entregado material inservible, no se les ha hecho test a todos, se han ocultado datos y se ha hecho una Sanidad "más de guerra de que de un país avanzado". No tardó en salir la cuestión de los hospitales de campaña, sobre los que criticó su realización a pesar de no usar los medios de la sanidad privada ni los recintos feriales.
Desde Ciudadanos, Yaneth Giraldo, quien también reprochó la no finalización de los hospitales de campaña, achacó a la consellera "errores constantes en gestión y planificación" y falta de "humildad", aunque tendía la mano de su formación y a trabajar juntos por una sanidad pública de calidad. También criticaba la falta de test a la población, y le pedía garantizar de material y de más profesionales a la Atención Primaria para cuando se produzca la desescalada.
El diputado popular José Juan Zaplana asegura que, aunque "no" le "faltan motivos", no pedía la dimisión de Barceló porque sería una "irresponsabilidad" que dimitiera hoy y, tras tenderle la mano "por esa gente que lo necesita", recordaba que la lealtad es "bidireccional".
"Nuestra lealtad consiste en proponer medidas y soluciones", afirmaba y señalaba que hace 55 días les pidieron "que estuvieran alerta y ajustaran medidas porque el virus les llevaba la delantera. Nos insultaron y dijeron que propagamos bulos y infundíamos miedo".
El diputado de Compromís Carles Esteve consideraba una "negligencia política instrumentalizar a los profesionales de la salud" y señalaba que aún queda un "camino largo" y la "mejor forma de evitar sobrecargas" pasara por "inversiones acertadas en salud pública".
Desde Unides Podem, Irene Gòmez subrayaba que la sanidad pública es el "mejor escudo" contra la pandemia y ahora hay que transformar los aplausos a los sanitarios en una "nueva financiación" para tener la sanidad "más potente del mundo".
Desde el grupo socialista, Carmen Martínez reconocía que se han cometido errores "al enfrentarnos a lo desconocido" pero valoraba la actitud proactiva que la Generalitat ha tenido. "La Comunitat ha reaccionado rápidamente y con la máxima diligencia", aseguraba.