VALÈNCIA. Tanto la sala de La Casa de La Mar como el artista Rupatrupa esperaban 100 personas -su aforo máximo oermitido- para el concierto que iba a dar el martes, pero en su lugar, acudieron 300. Una situación complicada, que se vuelve crítica en tiempos coronavíricos, pero que se pudo resolver en pocomás de un cuarto de hora.
El problema lo provocó la empresa tiquetera, Wegow, al enviar por error un e-mail a todas las personas que habían comprado la entrada anunciando que su nueva fecha para acudir era el martes. Rupatrupa agotó, hace ya unas semanas, las 135 entradas que permitía el aforo de La Casa de la Mar de Alboraia entonces para hacer dos conciertos, el miércoles 18 y jueves 19 de noviembre. Las nuevas restricciones a la cultura, anunciadas hace unos 15 días, recortó a la sala 35 personas de ese aforo, por lo que el artista decidió hacer un bolo más, el martes 17, que serviría para ubicar a las 70 personas que tenían que reubicar, además de poder poner a la venta 30 entradas más.
Wegow mandó por error ese e-mail de aviso que iba dirigido a las 70 personas cuyas entradas cambiaban de día a las 200 con entrada el miércoles y jueves, así que las 300 acudieron el martes por la noche al concierto. Todas enseñaban el mismo e-mail en la puerta, que rezaba: “Por restricciones de aforo, el concierto de Rupatrupa en Valencia pasa a celebrarse el marte 17 de noviembre 2020. Las entradas adquiridas serán totalmente válidas para la nueva fecha, sin necesidad de hacer ningún cambio”.
Ante el deconcierto de la situación, y una vez averiguado el problema, se generó el estupor, que tanto los responsables de La Casa de La Mar, como el artista, como el público, supieron atajar rápidamente. Con el manager en Madrid, tuvo que ser el propio Rupatrupa el que tuvo que explicar el problema generado por la tiquetera en la misma calle. Pidió disculpas, y uno a uno, se les pidió los números de teléfono para poder gestionar personal y manualmente una nueva reubicación de todas las entradas porque, claro, las 300 personas del martes vaciaban las 100 del miércoles y del jueves. Desde La Casa de La Mar insisten a este diario que “el comportamiento del público fue modélico” y que se respetó la distancia de seguridad y las medidas sanitarias en todo momento.
El manager del artista envió un mensaje la misma noche del incidente pidiendo disculpas y durante la mañana de ayer, los y las compradoras de las entradas han ido recibiendo su nueva nueva fecha, además de tener la posibilidad de pedir la devolución del dinero de las entradas, algo que ha solicitado alrededor de una veintena de personas.
El concierto de ayer (por fin) se celebró con la normalidad vivida hasta ahora y el asunto resuelto. El incidente se pudo atajar en un tiempo breve y sin ningún sobresalto. Por su parte, el artista publicó ayer en sus redes sociales un vídeo disculpándose en nombre de la tiquetera, con la que gestiona las entradas de todos sus conciertos. Se espera que la propia Wegow lance un comunicado de disculpas, después de admitir oficialmente que cometieron el error de enviar el e-mail a 200 personas de más. La sala por su parte, que ni siquiera se encargaba de las entradas, se da por satisfecha con la respuesta rápida de todo el mundo tras el susto de la noche del martes.