VALÈNCIA. El sector inmobiliario de Valencia pone la voz de alarma sobre la situación del mercado de la obra nueva en la provincia. Los precios están desbocados y solo en la capital valenciana se ha rebasado de media los 3.000 euros por metro cuadrado. Y, mientras tanto, la oferta no para de decrecer, un 60% menos en tres años, lo que está tensionando aún más el acceso a la vivienda. Una problemática que el sector lleva tiempo denunciando, pero que se ha agravado en los últimos tiempos. Es más, los expertos advierten de que se corre el riesgo de "la creación de asentamientos chabolistas".
"Los precios siguen subiendo por la escasez de oferta. Es tan acusado el desequilibrio entre oferta y demanda que este factor condiciona todo lo demás y está afectando severamente al área metropolitana, que sigue la senda alcista de precios de venta". Así lo refleja el último informe elaborado por la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV, correspondiente al tercer trimestre de 2023. Un documento que evidencia los problemas en el mercado de la obra nueva y en el que se urge a las Administraciones a acabar con su "inacción" en la gestión de políticas para revertir este escenario "cuanto antes".
Y es que, solo en la ciudad de València la situación es límite. El precio medio de las nuevas construcciones se sitúa en máximos y supera ya los 3.000 euros por metro cuadrado, un 7% más que hace un año cuando se situaba en los 2.800 euros y un 54% más que en 2021. Respecto a hace tres meses, la subida ha sido del 0,5% manteniendo la tendencia alcista de los últimos ejercicios. Una curva que, a priori y según el informe, va a seguir creciendo si no se resuelve la falta de producto en el mercado.
Pero, además, hay zonas donde se supera, incluso, este valor, con precios medios por encima de los 4.000 euros por metro cuadrado. Este es el caso de distritos como Campanar, Ciutat Vella y Algirós. Incluso, nuevas promociones que han salido a la venta ya registran precios por encima de esos 3.000 euros de media en la ciudad, apunta el informe.
Por el lado de la oferta, la caída ha sido "radical" en València, describen los expertos, llegando a descender un 60% en tres años. Así, en el tercer trimestre del año, último analizado, había 242 viviendas nuevas en venta, mientras que hace solo un año superaban las 300 y hace tres años, las 400 unidades. Solo de junio a septiembre salieron al mercado dos nuevas promociones en el 'cap i casal' en Patraix y Benimaclet, ya que se lanzó otra en Camins al Grau, pero era de uso turístico. Una escasez que está provocando la subida de precios, ya que la demanda sigue muy activa.
¿Por qué no se construye más? Según la Cátedra, los factores que condicionan la salida de nuevo producto residencial son el "desorbitado coste de construcción debido a la inflación, unas tramitaciones de licencias que eternizan el proceso y una falta de suelo asfixiante, ya que el poco que queda está a precios muy elevados". "Volvemos a hacer sonar la alarma más crítica: Nos encaminamos a ver crecer asentamientos chabolistas en nuestras grandes ciudades. Por favor, Administraciones actúen o los daños serán considerables", subraya Fernando Cos-Gayón, director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV.
La situación en el área metropolitana no difiere de la de la capital del Turia. Así, el precio medio de la vivienda también aumenta en el último año en la mayoría de municipios. En este sentido, en l'Horta Nord lo hace un 17% hasta los 2.487 euros por metro cuadrado; en l'Horta Oest, un 5%, con una media de 1.876 euros por metro cuadrado; y en l'Horta Sud sube un 2% y llega a los 1.860 euros por metro cuadrado.
Asimismo, la oferta también va a la baja: en l'Horta Nord, un 49% menos de vivienda de obra nueva; en l'Horta Oest, un 72% menos; y en l'Horta Sud, también cae un 68%.
Desde la Cátedra Observatorio de la Vivienda describen la situación de "muy preocupante" porque estos datos "se extrapolan de manera similar a la vivienda de segunda mano y el alquiler". Además, avisan de que estos precios "están expulsando a los valencianos de su ciudad y evidencian la imposibilidad del acceso a la vivienda". "Este problema se va a alargar en el tiempo ya que por muy rápido que se pongan en marcha políticas para generar vivienda, el proceso de construcción es largo y la nueva oferta va a tardar en llegar", subraya el informe.
Por ello, Cos-Gayón remarca que la solución más eficaz es "la construcción de vivienda protegida, con la implicación directa de las Administraciones, con fórmulas que favorezcan la colaboración público-privada, evitando la descapitalización o sobre endeudamiento de nuestras instituciones".
Desde la Cátedra ponen de ejemplo a la Administración alemana y las últimas medidas tomadas para aumentar el número de viviendas disponibles, siendo la más llamativa la relajación de las normas medioambientales de edificación, pues el objetivo es conseguir más viviendas asequibles para los ciudadanos. "Atrevida decisión, pero necesaria si se pretende conseguir realmente un aumento significativo del parque de viviendas, pues el coste actual para cumplir esas normativas es inasumible para la población", concluye el director de la Cátedra.