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STM impugnó el acta del Comité De empresa que aprobó el acuerdo para la electrificación

La brecha sindical en Ford Almussafes, una baza de Saarlouis para intentar 'ganarse' a la dirección 

Foto: EDUARDO MANZANA
16/05/2022 - 

VALÈNCIA. La pugna entre Almussafes y Saarlouis por adjudicarse los nuevos modelos eléctricos que Ford tiene pendientes de adjudicar encara las últimas semanas. A tan solo un mes para que la compañía anuncie la fábrica elegida, los nervios se van acrecentando y se busca cualquier fórmula para decantar la balanza. Cada factoría ha presentado unos planes de ajuste que la dirección está estudiando para ver cuál de las dos es más competitiva y, en base a los número, decidir. No obstante, en ese juego de equilibrios, el sindicato alemán IG Metall también estaría aprovechando el choque sindical en Almussafes para inclinar la elección a su favor y llevarse la nueva carga de trabajo.

La fisura entre las organizaciones sindicales valencianas es una realidad. STM-Intersindical, CCOO y CGT no apoyaron el XVIII Convenio colectivo de Ford España, que incorpora el pacto de electrificación sellado entre UGT y la dirección europea en enero, y, además, el primero de ellos ha impugnado el acta del Comité de Empresa en la que se aprobó ese acuerdo con el que la planta valenciana aspira a adjudicarse los nuevos coches eléctricos. Una situación que están utilizando desde tierras germanas que, en cambio, han demostrado que van todos a una para salvar su factoría.

Lo cierto es que desde el primer momento, los tres sindicatos minoritarios en la fábrica valenciana han estado en contra de la propuesta de UGT, que incluye una contención salarial y flexibilidad laboral en caso de recibir la nueva carga de trabajo. A su juicio, las condiciones económicas y laborales que había en Almussafes eran "lo suficientemente competitivas" para que la dirección apostara por ellos "sin necesidad de recortar todavía más los salarios y derechos". Por ello, no suscribieron el nuevo colectivo, que salió adelante con los únicos votos favorables de UGT. El documento establece incrementos lineales no consolidables en las tablas salariales que suman 7.000 euros entre 2022 y 2025 y retornar al IPC en el año 2026. 

Pero con la impugnación se ha ido un paso más allá. Los motivos de esta decisión son la inflación desbocada y la "falta de transparencia total" con la que, en opinión de STM-Intersindical, se desarrolló la votación del acuerdo por parte de la plantilla, organizada por UGT a través de una aplicación, y "sin garantizar el voto secreto". También lo criticó CGT que, en un comunicado, consideró que, aunque legal, "no es ético ni democrático" la forma que se escogió, además de considerar un "atropello" las nuevas condiciones porque "pisotean" los derechos laborales de la plantilla. Una postura que comparten desde CCOO, para el que son también "abusivas".

Foto: EDUARDO MANZANA

Un clima que el sindicato mayoritario en la automoción alemana IG Metall está utilizando para intentar condicionar la decisión de los directivos de Ford, según explican fuentes de la compañía a este diario. Entre los argumentos que esgrimen está la impugnación del acta del Comité de Empresa en la planta valenciana y la incertidumbre que eso puede generar de cara a una futura inversión de la empresa en Valencia, en caso de que se le asignen los nuevos vehículos. Así, la judicialización del proceso es una baza que están jugando para sembrar dudas sobre el acuerdo valenciano con el fin de ganarse el beneplácito de la dirección. 

Pero también habrían recurrido al hecho de que el próximo año 2023 hay elecciones sindicales en la factoría valenciana y, aunque previsiblemente UGT revalide su mayoría, la posibilidad de que no sea así y otra organización logrará el respaldo mayoritario también les está sirviendo a los alemanes para advertir sobre la amenaza que supondría este escenario en el que se podría dejar sin validez el acuerdo a la vista de la oposición que existe. 

Reuniones con la dirección 

No obstante, en la planta existe un ambiente de calma y tranquilidad respecto a esta cuestión, pero no tanto por la cercanía de la fecha de la decisión de la multinacional del óvalo. Según explican las mismas fuentes, aunque se esté pinchando a Ford, ha habido varias reuniones con altos directivos para explicarles que la impugnación "no tiene recorrido judicial" porque "se ha actuado conforme a la legalidad". De hecho, la propia CGT así lo reconoce en su comunicado en el que, aunque critica la forma de votación, admite que es "legal" aunque considera que "no fue ético ni democrático".

En cualquier caso, en el marco de las continuas reuniones que se están teniendo para aclarar aspectos de cada propuesta y perfilar detalles, desde Almussafes se ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad y de que la planta cumplirá con aquello que se ha pactado. De hecho, la activación del turno de noche en motores para absorber un aumento de demanda en el mercado norteamericano, creen que es un gesto de confianza porque en EEUU podrían haber asumido esa necesidad de aumento de la producción. "Estamos demostrando que no solo generamos confianza de palabra, sino también con hechos. Si traen aquí un producto no se va a quedar nada sin hacer", subrayan.

Foto: EDUARDO MANZANA

Eso sí, las mismas fuentes consideran que esta situación daña la imagen de la factoría valenciana y más cuando los sindicatos en Alemania han sumado fuerzas presentando una oferta conjunta que incluye recortes para sus tres plantas en el país -dos en Colonia y la de Saarlouis-, por lo que sus ajustes tendrán un impacto en una plantilla de cerca de 20.000 empleados. Ya han dejado claro que en Alemania van "todos a una y unidos" para dar la batalla y no dejar caer su factoría. Sobre los detalles de la oferta sigue el secretismo.

Además, la ministra-presidenta de la región del Sarre, en la que se ubica la fábrica alemana, Anke Rehlinger, se reunirá la próxima semana con el presidente de Ford, Jim Farley, para defender la ubicación de Saarlouis y llevarse la electrificación. Un movimiento similar al que realizó el Gobierno de España junto a la Generalitat Valenciana el pasado mes abril, que también tuvo un encuentro con altos directivos de la multinacional.

Desde hace meses, Saarlouis y Almussafes compiten internamente por adjudicarse los dos modelos eléctricos que la multinacional tiene pendientes de adjudicar. Una inversión que ambas necesitan para garantizar su futuro, aunque, eso sí, habrá que hacer recortes de plantilla pase lo que pase. Así lo reconocía hace unas semanas el presidente de Ford Europa, Stuart Rowley, en una carta a la plantilla en la que avisaba de que "es previsible" pese a ser adjudicataria ambas deberán "someterse a un redimensionamiento de su estructura actual", aunque sin concretar cómo será ese ajuste. En cualquier caso, ambas necesitan esa nueva carga de trabajo para asegurar su viabilidad. Será a finales de junio cuando se anunciará la decisión.

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