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cleop y coemac siguen suspendidas, mientras libertas 7 prepara su incorporación

El nuevo CaixaBank, única cotizada valenciana en el Mercado Continuo... a la espera de Libertas 7

27/09/2020 - 

VALÈNCIA. La Bolsa de Valencia puede presumir -con permiso de los suizos de Six Group- que es una de las cuatro rectoras españolas junto a Madrid, Barcelona y Bilbao. Todas ellas integradas en la estructura de Bolsas y Mercados Españoles (BME), que pertenece al grupo helvético tras la abrumadora acogida de su OPA con más del 93% en junio pasado. Además, y mientras han relevado a los presidentes de las rectoras madrileña y catalana, han mantenido en su cargo a Vicente Olmos al frente de la rectora valenciana y a Manuel Ardanza en la bilbaína.

Pues bien siendo una plaza con bolsa propia el panorama es desolador en lo que a cotizadas valencianas se refiere dentro del Mercado Continuo, bien porque estén aquí domiciliadas o bien porque su accionista de referencia sea de la tierra. Y siempre hablando de empresas que actualmente marquen precio porque una cosa es pertenecer al principal mercado español de valores y otra que coticen, y algunas no lo hacen por estar suspendidas. Son los casos de Cleop, que lo está desde junio de 2012 al declararse en concurso de acreedores, y de la otrora llamada Uralita rebautizada como Coemac, por idéntico motivo y que lleva suspendida en bolsa desde finales de enero pasado.

De momento CaixaBank y Bankia son las únicas cotizadas valencianas integradas en el Mercado Continuo y en el Ibex 35. Pero una vez nazca el nuevo banco -previsto para el primer trimestre de 2020- será este el único representante local en dicho mercado tras la decisión de ambas entidades de mantener aquí la sede social. Una única cotizada entre las 130 que actualmente dan vida al Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE), que interconecta a las cuatro bolsas de valores como un mercado único.

Todo ello mientras la histórica cotizada local Libertas 7 ya mostrado públicamente su interés de dar el salto al Mercado Continuo en 2021, coincidiendo con 75 aniversario. "Haber sido una empresa cotizada nos ha exigido una disciplina interna de elaboración y comunicación de información al mercado. El salto al Mercado Continuo es un paso en esa misma dirección a través del cual buscamos mejorar la visibilidad de nuestra empresa, de la acción y de las distintas actividades que realizamos a través de nuestra Fundación", manifestaba a este diario esta semana su consejera delegada, Àgnes Noguera Borel.


A lo largo de los últimos diez años se han ido quedando por el camino varias cotizadas valencianas por distintos motivos. Ahí está el caso de Iberdrola Renovables, filial 'verde' de la eléctrica que la absorbió en mayo de 2011, diciendo adiós al parqué y al 'cap i casal' donde tenía su sede social en lo que ya entonces este diario tildó del 'penúltimo capítulo de la decadencia financiera valenciana'. Era la única cotizada entonces que formaba parte del Ibex 35. 

A finales de 2012, CaixaBank compró Banco de Valencia bajo la aquiescencia del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), lo que provocaba el adiós de bolsa de la centenaria entidad de Pintor Sorolla. Pero antes la especulación se cebó con sus acciones como fue contando entonces este diario, con espectaculares subidas y bajadas moviendo elevados volúmenes de contratación. Eran sus últimos coletazos en el parqué hasta que fue excluida en julio de 2013.

Un mes antes le había llegado el turno a Corporación Dermoestética 'o cómo el surrealismo llegó a cotizar en bolsa', tal y como tituló Valencia Plaza en junio de 2013. Lo hizo al recibir una OPA de exclusión lanzada por su principal accionista, José María Suescun, creando ad hoc una empresa llamada Pabellón Paladio. El surrealismo se cimentó ya desde el principio cuando Morgan Stanley, que fue el que colocó al valor en bolsa a 9,10 euros el título el 13 de julio de 2005 -cobrando así las pertinente comisiones-, sacara un informe pocas semanas después advirtiendo que la compañía cotizaba en el parqué a precios elevados.

José María Suescun, presidente de Corporación Dermoestética

En el verano de 2014, Natraceutical, filial farmacéutica de la chocolatera Natra, se fusionaba con la catalana Laboratorio Reig Jofre. Lo hacía dando lugar al quinto laboratorio farmacéutico español por cifra de negocios cotizado, por detrás de Grifols, Almirall, Rovi y Faes Farma. Su consejero delegado entonces, François Gaydier, reconocía que dicha operación "culminaba un proceso evolutivo que Natraceutical inició en el año 2006, tras la decisión de diversificar nuestra entonces principal actividad en el sector de los ingredientes natural es con una presencia directa en la industria farmacéutica a través de la adquisición de Forté Pharma".

En vísperas de la Semana Santa de 2017, los chinos Aier Eye Hospital lanzaban una OPA sobre Clínica Baviera, fundada por los hermanos de origen torrentí Baviera. Una operación -a razón de 10,35 euros por acción- autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) casi tres meses después, lo que significaba el cambio de manos de la oftalmológica aunque desde entonces Eduardo Baviera se mantiene como consejero delegado.

El último capítulo de la 'desbandada' de las cotizadas valencianas llegó a finales de agosto de 2019, cuando Natra era excluida del parqué a un precio de un euro por acción. El motivo no fue otro que la OPA lanzada por World Confectionery Group, fondo controlado por la familia italiana Bonomi (Investindustrial) sobre el 100% de sus títulos. Una oferta puesta sobre la mesa a primeros de enero de 2019 a 0,90 euros por acción y mejorada finalmente en diez céntimos.

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