VALÈNCIA. (AGENCIAS) Un gran despliegue de unidades policiales antidisturbios controlan esta tarde la zona de la plaza de San Agustín, en pleno centro de València, para intentar impedir que las más de 300 personas allí concentradas en apoyo al rapero Pablo Hasél se manifiesten y provoquen incidentes como los del pasado martes.
Convocados por redes sociales bajo el lema "Estem fartes" (Estamos hartos) a partir de las siete de la tarde, los concentrados han protagonizado ya enfrentamientos puntuales con los agentes, que han tenido que hacer ya alguna carga, y se han visto algunas carreras por los aledaños de la zona.
En un manifiesto leído desde un móvil por uno de los concentrados se ha proclamado que "si quieren guerra, tendrán guerra" porque quienes acuden a esta protesta están hartos del sistema actual y de "los poderosos" y "la represión" contra ellos.
Tras la lectura de un manifiesto, se han vivido momentos de tensión cuando algunos de los participantes en la concentración han intentado salir de la plaza encabezados por una pancarta, momento en que los policías han intervenido para frenar su avance y han cargado contra esas personas, para después formar un cordón policial que evitara que la protesta se extendiese por las calles aledañas.
Un grupo de personas ha tratado de desplazarse hacia las calles cercanas al MuVIM, donde han tirado un contenedor de vidrio y han lanzado botellas a los policías. Algunos de ellos se han dispersado mientras que otros han sido parados y colocados contra una pared por los agentes.
También se han producido incidentes cuando los participantes han llegado a la calle San Vicente, y los policías han cargado de nuevo contra algunas personas. Algunos manifestantes han empujado contenedores en medio de la calle. Además, se ha visto a una persona tendida en el suelo.