VALÈNCIA. El Comité Económico y Social de la Comunitat Valenciana (CES-CV) reclama en la Memoria Anual de 2022 que las plantillas de personal de salud mental se adapten "a las necesidades actuales" para paliar las "carencias estructurales" que sufre esta área sanitaria. En este sentido, considera que el Plan de Salud Mental 2023-2026 y el incremento de plantillas en 2022 "deben mejorar la atención a las personas con enfermedad mental", pero reclama a la Generalitat Valenciana aumentar los esfuerzos.
En este sentido, el CES-CV ofrece una serie de indicadores de la Dirección General Asistencia Sanitaria que evidencian un aumento del 11,66% del número de profesionales dedicados a la salud mental respecto a 2021. En concreto, 1.437 profesionales se dedicaron a la salud mental en la sanidad pública de la Comunitat en 2022. Enfermería, Medicina Psiquíatrica y Auxiliar de Enfermería fueron las áreas con mayor número de especialistas, mientras que solo 36 profesionales (el 2,5% del total) fueron destinados a labores de terapia ocupacional. Cabe recordar que los departamentos de salud de Sagunto, Manises, Requena y Elche-Crevillent no cuentan con sanitarios de terapia ocupacional.
El pasado año se registraron 1.256.406 consultas en salud mental en la Comunitat Valenciana, lo que supone un aumento del 32,65% respecto a la cifra registrada en 2019, cuando se produjeron 947.194 consultas en materia de salud mental. Por áreas, psiquiatría acumula el grueso de visitas, mientras que en un segundo escalón se sitúan psicología y trabajo social. Por su parte, enfermería realizó un total de 62.092 consultas el pasado año, una de cada veinte.
Respecto a las cifras de 2019, destaca el cambio de tendencia en trabajo social y enfermería: en la primera área se produjo un incremento del 654,66% de las consultas realizadas, que fueron de las 26.449 de 2019 a las 199.599 de 2022; mientras que en la segunda, el número de visitas se redujo en un 58,84%, pasando de las 150.843 de 2019 a las 62.092 del pasado año.
El pasado diciembre fue aprobado el Plan de Salud Mental 2023-2026, una estrategia dividida en ocho acciones fundamentales en la que se planificó que para dentro de tres años se debería haber incrementado la plantilla de profesionales en salud mental en 1.114 profesionales, es decir, un 77,52% más de los que hay en la actualidad. Esta estrategia contempla "atención y apoyo" para los más jóvenes y las personas "con gran sufrimiento psíquico". También busca garantizar una atención "digna y segura" que apueste por la cercanía y la continuidad en el tratamiento.
El Plan de Salud Mental, además, pretende actuar sobre las drogodependencias y adicciones "mediante el refuerzo de la red local de unidades preventivas comunitarias de conductas adictivas" y garantizar "información veraz y actualizada", así como la promoción, prevención y atención de todas las problemáticas mencionadas.
Por su parte, el futuro jefe del Consell, Carlos Mazón, presentó el pasado marzo una estrategia de salud mental que sería aplicada si su partido conseguía gobernar la Generalitat. Durante esta presentación, Mazón aseguró que "con no mucho presupuesto se puede hacer muchísimo en salud mental" y apostó por poner el foco no solo en el suicidio, sino también en "los casos previos".
El plan propuesto por el entonces candidato del PPCV proponía desarrollar en los primeros cien días de mandato un plan autonómico de salud mental y adicciones, la creación de una unidad especializada en cada departamento de salud y la reducción de las listas de espera a menos de un mes. "Este Gobierno estará con ellos", confirmó durante el debate de investidura el propio Mazón. En base a las estrategias ya aprobadas y desarrolladas y a las anunciadas por parte del partido que gobernará la Generalitat avanzará la gestión de la salud mental, un área donde las consultas crecen cada año.