Costas regenerará siete playas de la Safor afectadas por la erosión

VALÈNCIA. La erosión costera continúa amenazando las playas de la provincia de València, que se enfrentan a una preocupante regresión del litoral: la arena se esfuma del paisaje mientras que el agua gana cada vez más espacio y se aproxima al paseo marítimo. Ante las peticiones insistentes de los municipios afectados, se ha puesto en marcha un nuevo proyecto con el que se regenerarán siete playas de la comarca de la Safor. 

La Demarcación de Costas en Valencia, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha publicado este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el anuncio por el que se somete a información pública el proyecto de regeneración de las playas situadas entre la desembocadura del río Serpis y el puerto de Oliva.

Concretamente, se intervendrá en las playas de Rafalcaid (Gandia), Terranova (Oliva), Daimús, Guardamar de la Safor, Bellreguard, Miramar y Piles. Estas siete localidades sufren una erosión grave que intensifica los desastres naturales cuando se producen temporales intensos, provocando daños en infraestructuras y suponiendo un riesgo para la población. 

Por ello, se ha redactado un plan que contempla la aportación de arena como solución más oportuna para frenar la situación. Según especifica el Ministerio, el volumen de arena necesario es de 691.381 m3 y el presupuesto asciende a 15.679.251,18 euros (IVA incluido), con un plazo de ejecución de 10 meses.

Responsabilidad humana

Factores como el cambio climático, la falta de alimentación natural o la propia influencia humana han sido los desencadenantes principales. Por ejemplo, las ampliaciones del puerto de Gandia impiden la alimentación de las playas del sur por el efecto barrera y la presión urbanística, urbanización y paseos marítimos también han agravado el panorama, detalla Costas. 

Así pues, con la nueva iniciativa se pretende conseguir una anchura suficiente capaz de atenuar la fuerza del oleaje en las tormentas, prevenir el peligro y garantizar la preservación de los ecosistemas costeros valencianos de una forma sostenible. 

El yacimiento marino Zona 15, situado en aguas profundas de Valencia, será el lugar en el que se realizará la extracción. Asimismo, se llevarán a cabo otras tareas como la limpieza previa de la zona, la eliminación de especies exóticas y la plantación de especies vegetales autóctonas propias, así como la colocación de talanqueras. 

Tres propuestas descartadas

La aportación de arena fue la opción escogida entre cuatro propuestas, entre las que destacaban la implantación de espigones exentos, la sustitución del actual espigón por uno con mayor profundidad o la incorporación de un talón de contención. Se trata de procedimientos variados, pero ninguno se plantea como solución definitiva, sino como un atenuante del conflicto. Además, cabe señalar que el resto sí tendrían un impacto visual, a diferencia de la seleccionada. 

De esta manera, se escogió como mejor opción pese a que con esta alternativa "el tramo de actuación sufriría una pérdida anual de 12.412 m3 de arena" -la cifra más alta entre todas las opciones- y "no evitará la necesidad de llevar a cabo aportes futuros".