VALÈNCIA. Dos días. Ese es el margen que le queda a la alcaldesa de València, María José Catalá, para explicar al Síndic de Greuges por qué ha decidido no cambiar el reparto de comisiones del pleno que deja a tres concejales del PSPV (Elisa Valía, Javier Mateo y Núria Llopis) sin poder participar en ninguna; o bien, para que acometa una remodelación del decreto que firmó en su día para que integre a todos los ediles y no se limite así su labor de oposición.
El pasado mes de diciembre, el órgano que preside Ángel Luna cargó duramente contra el gobierno municipal que integran PP y Vox en el Ayuntamiento de València por el diseño de comisiones que se fijó al inicio del mandato: de las seis comisiones que existían durante los cuatro años anteriores y en la que se integraba nueve concejales, ahora hay cuatro y en ella tan solo pueden participar siete ediles. Tres de ellos son del PP, uno de Vox, dos de Compromís y uno del PSPV. Con 7 representantes, tres concejales socialistas quedaban sin opción de participar en ninguna de ellas, por lo que presentaron una queja al Defensor del Pueblo valenciano para que dirimiera si esto vulneraba el derecho de todos los miembros de la corporación local a participar en la actividad municipal.
La respuesta del Síndic no tardó mucho en producirse e instaba a la alcaldesa a tomar "todas las medidas que necesarias para cambiar, de forma consensuada con todos los grupos municipales, la regulación actual del Reglamento Orgánico del Pleno de la forma más favorable al ejercicio del derecho fundamental a participar en los asuntos públicos con la finalidad de potenciar el control, la transparencia y la rendición de cuentas".
La resolución indicaba, además, que la competencia del pleno para fijar discrecionalmente el número de comisiones informativas permanentes y de las personas que las integrasen no era "absoluta". "Por una parte, no puede ser arbitraria porque el artículo 9.3 de la Constitución lo prohíbe. Y por otra, el ejercicio de esta potestad discrecional tampoco puede limitar o dificultar en exceso el derecho fundamental de los concejales a la participación en la gestión de los asuntos públicos", exponía el Síndic de Greuges en su informe.
"Resulta evidente que cuantas menos comisiones informativas permanentes existan, más se concentran en las mismas la gran cantidad de temas o asuntos distintos respecto de los que tiene que decidir el pleno de una gran población como es Valencia. Si se reduce el número de comisiones y se reduce también el número de personas integrantes de las mismas, las cuales, además, no pueden preguntar ilimitadamente, sino que tienen que respetar un límite de preguntas, el resultado es obvio: es más difícil participar, controlar y fiscalizar los asuntos municipales", continuaba el documento.
Con todo, el Síndic dio un mes de plazo para el Ayuntamiento de València aceptara la recomendación o enviara un informe en el que explicara por qué no lo haría. Un plazo que vence este mismo viernes.
Con este telón de fondo, los socialistas anunciaron este miércoles que también han presentado una nueva queja por la proporcionalidad de los votos en las comisiones. Una situación que, según denunció el concejal del PSOE Borja Sanjuán "también se repite en los consejos de administración", donde "se ha puesto en cuestión el sistema de mayorías por el que se adoptan los acuerdos".
Sanjuán subrayó en rueda de prensa que su formación también denunció que la constitución de las comisiones tenía "una trampa adicional por parte del Partido Popular" pues "falseaba el resultado de las votaciones porque permitía que el PP ejerciera mayoría absoluta en las comisiones, cuando obviamente no la tienen", y "la reducción de comisiones hace que sirva la abstención de Vox porque el PP ejerce el voto de calidad, desempatando el presidente de las comisiones".
Sin embargo, en el Pleno la oposición tiene 16 votos frente a los 13 del PP, por lo que "con los mismos votos, los mismos partidos votando exactamente lo mismo han falseado el resultado electoral en las comisiones para tener una ventaja antidemocrática que no le han otorgado las urnas".
Los socialistas preguntaron en su momento al secretario del Ayuntamiento si esto era ajustado a derecho, pero tal y como reconoció el propio concejal del PSOE, no han obtenido respuesta "por el momento". Por ello, se dirigirán "una vez más Síndic de Greuges, que entiendo que volverá a decirles que la composición que han hecho del Ayuntamiento es literalmente antidemocrática", concluyó.