Hoy es 11 de octubre
VALENCIA. El nuevo concurso de transporte escolar diseñado por la Conselleria de Educación no ha logrado del todo su objetivo de repartir las rutas entre más empresas para que hubiera competencia y bajaran los precios, después de paralizar el anterior concurso, dividido en tres lotes, y volver a licitarlo con 24 lotes, 12 en la provincia de Alicante, seis en la de Valencia y seis en la de Castellón.
En 12 de los 24 lotes en que se dividía el concurso no ha habido competencia ni oferta por debajo del precio de licitación, al haberse agrupado un gran número de empresas del sector para presentar una sola oferta por lote.
En todos ellos la oferta económica es apenas unos céntimos inferior al precio de licitación sin IVA, 141,68 euros diarios por autobús de hasta 20 plazas (233,60 por los de más de 55 plazas). Sin embargo, en los lotes donde sí hay competencia las rebajas llegan al 45%, algunas presentadas por las mismas uniones temporales de empresas (UTE) que no hacen rebajas donde no tienen rival. El concurso está valorado en 161 millones de euros.
De los 12 lotes en los que sólo hay una oferta, cinco están en Castellón, donde prácticamente todas las empresas del sector se han unido en la UTE Castellón Escolar 2016. Esta UTE presentó una oferta idéntica para cada uno de lo seis lotes de la provincia, 141,58 euros, con una rebaja de 10 céntimos.
Es probable que pierda uno de ellos, el 5, ya que una UTE encabezada por Viajes Massabus ha presentado una oferta de 125 euros, un 11,77% inferior.
En Valencia, la UTE Valencia 16, encabezada por el grupo Transvia, presentó ofertas por los seis lotes con una diferencia de precios entre unos y otros de hasta el 45%. En tres lotes -4, 5 y 6-, probablemente sabedora de que ningún otro grupo tenía capacidad para presentarse, ofertó el precio de licitación con una diferencia a la baja de entre siete y once céntimos.
En el lote 2, donde tampoco tuvo competidor, la rebaja fue del 15%, y en los lotes 1 y 3, donde sí tiene rivales, las rebajas son del 45%, mientras que las de su principal competidor, la UTE Valtrans, encabezada por Autocares Capaz, ofrece un 42%.
Lo curioso de la oferta de la UTE Valencia 16 es que las rebajas se extienden a conceptos como el precio del acompañante -el cuidador o cuidadora de los niños-, que oscila entre los 56,20 -tres céntimos menos que el de licitación- y los 30,87 euros por día. También el exceso de kilometraje lo valora de muy diferente manera según haya competencia -1,15 euros- o no la haya -2,09 euros, el precio de licitación-.
Tras la apertura de sobres y dado que el precio es el principal factor a tener en cuenta para la adjudicación, todo indica que la UTE encabezada por Transvia se hará con los seis lotes de la provincia de Valencia.
En la provincia de Alicante las rutas se dividieron en 12 lotes en lugar de seis y es donde hay más competencia, aunque también hay .
La UTE que opta a más lotes -del 1 al 4 y del 8 al 12- es la formada por Ángel Mariano Mollà y otros. En los lotes 1 a 3 es la única oferta y la consecuencia es que ofrece rebajas de entre el 1,2 y el 0%. Lo mismo ocurre en el lote 5, donde concurre una sola oferta, de una UTE encabezada por Autobuses Dénia, con una rebaja de sólo el 0,48%.
Por el contrario, el lote 6 es el único de los 24 licitados por Educación en el que a pesar de haber sólo una oferta, la UTE encabezada por Autobuses Ifach, la oferta presentada tiene un importante descuento del 33%. No obstante, esta UTE cometió el error de superar por 30 céntimos el precio máximo de los autobuses de 55 plazas -233,60 euros-, por lo que la Mesa de Contratación deberá "estudiar las posibles consecuencias al respecto", según señala en el acta de apertura de sobres.
En cuanto al resto, de lotes, en todos hay varios competidores, además de la UTE de Ángel Mariano Mollà y otros, y en todos hay importantes rebajas de hasta el 41,5%. Las mejores ofertas son las de Travelpym para los lotes 4, 8 y 12; la UTE Llorente Bus y otros para el 7; la UTE liderada por Pedro Valdés e Hijos para el 9 y 11, y la UTE Autocares Congosto-Avant Grup para el 10.
En total, la empresa Travelpym y 13 UTEs en las que están prácticamente todas las firmas de transporte de la Comunitat Valenciana se presentaron al concurso de transporte escolar convocado por la Conselleria de Educación.
A finales del curso pasado, la Conselleria de Educación decidió paralizar el concurso del transporte escolar que había diseñado el Gobierno del Partido Popular. Era la primera vez que se optaba por un lote para cada provincia de la Comunitat, lo que no convencía a la oposición por la necesidad de concentrar numerosas empresas que acababan siendo lideradas por una mucho más grande.
De hecho, el problema fue que tan solo se presentó una Unión Temporal de Empresas (UTE) para cada lote, pero no cumplían todos los requisitos, lo que hizo que quedaran desiertos y la propuesta se hizo inviable.
Viendo que era necesario mantener el transporte escolar, prorrogaron la licitación que se había iniciado en 2006. Ahora, se vuelve a la fórmula tradicional de trocear en varios lotes cada provincia, lo que ha generado un total de 24 para toda la Comunitat Valenciana. Concretamente seis para Valencia, seis para Castellón y 12 para Alicante.
¿Y por qué el doble para esta última? Según explicaron desde Educación, se convocaron los concursos con esa distribución por necesidades reales de complejidad en la comunicación por carretera en las diferentes comarcas valencianas. La cuestión es que en Alicante, cada empresa o UTE que se presente al lote no puede asumir tantas rutas como el resto de provincias al estar las poblaciones mucho más separadas entre sí.
Las empresas adjudicatarias prestarán el servicio entre el 1 de septiembre de 2016 y el 31 de agosto de 2019. El presupuesto base de licitación será de 161 millones de euros, mientras que la anterior estaba valorada en 328 millones.
Los nuevos pliegos incluían como principal novedad criterios sociales, que se tendrán en cuenta en el caso de que existan varias propuestas con la misma puntuación. Estos criterios están basados en la seguridad jurídica, riesgo de exclusión, territorialidad, así como la valoración de la tipología empresarial basada en la economía social y solidaria. Además, también se contempla como otro criterio que las empresas tengan contratadas a mujeres que hayan sido víctimas de violencia de género como instrumento para facilitar su inserción laboral.