VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ya estudia si puede hacer uso del derecho de tanteo para adquirir viviendas y ampliar el parque público de alquiler asequible. La concejalía de Vivienda tiene sobre la mesa numerosas operaciones de compraventa de inmuebles para intervenir y ejercer la preferencia de la administración en la compra.
Concretamente, el departamento municipal que dirige Isa Lozano ha recibido 156 comunicaciones de transmisiones de viviendas hasta finales del pasado mes de octubre, según datos consistoriales. Por el momento, el Ayuntamiento no ha tomado la determinación de comprar ninguna de las viviendas en cuestión, pero sigue examinando muchos expedientes para valorar la idoneidad de hacerlo.
De esas 156 operaciones de las que ha tenido conocimiento el Ayuntamiento, a fecha de 26 de octubre ya se habían estudiado y rechazado 36. Lo que hace Vivienda es abrir expediente, valorar caso por caso y tomar una decisión.
En las transmisiones ya valoradas, se ha visto que o bien no entraban dentro de los supuestos que recoge la normativa para que la administración ejerza el llamado derecho de tanteo o retracto, o bien las personas adquirientes eran personas física -no empresas-, por lo que el Ayuntamiento ha comunicado que no resultan de interés municipal. Así pues, las restantes 120 transmisiones de viviendas continúan en los despachos municipales para su correspondiente valoración.
Los derechos de tanteo o retracto son dos derechos de adquisición preferente que posibilitan a la administración, en determinados casos, quedarse una vivienda cuando se va a proceder a su venta -tanteo- o después de que se haya vendido -retracto-. Aunque regulado desde 2004 para las viviendas de protección pública, el nuevo decreto aprobado por la Conselleria de Vivienda permite a la Generalitat quedarse viviendas en proceso de subasta por impago de hipoteca, las transmitidas por dación en pago o edificios enteros que se vayan a vender o se hayan vendido entre operadores privados. Son las denominadas en la norma "transmisiones singulares".
Con todo, la administración autonómica puede ceder este derecho a los ayuntamientos con necesidades de vivienda pública que deseen poder ejercerlo. La concejalía de Vivienda de València no tardó en manifestar su interés, de forma que el Ayuntamiento y la Generalitat suscribieron el pasado 9 de septiembre un convenio para formalizar la cesión del derecho.
Eso sí, es la administración local la que asume el gasto del activo que vaya a adquirir. Por ello, el gobierno municipal, dirigido por Compromís y PSPV, ha recogido una partida específica en los Presupuestos municipales de 2022 para la adquisición de viviendas mediante esta vía. De esta manera, la concejalía dedicará el próximo año 600.000 euros a este menester.
Esta medida se encuentra entre el paquete que está desarrollando el Ayuntamiento para incrementar el parque público de vivienda. Además del plan de construcción de 327 viviendas para alquiler asequible de Aumsa, que depende de la edil de Urbanismo Sandra Gómez y cuyo desarrollo revela cierto retraso, la concejalía de Vivienda busca adquirir inmuebles ya existentes.
Ya lo intentó hacer abriendo un concurso pública para la compra de viviendas, al que sólo se presentaron dos ofertas de pisos. Por ello, el derecho de tanteo y retracto se revela otra de las vías para hacer frente al reto de engrosar el parque público. La concejalía de Lozano también ha empezado a acudir a la compra directa en el mercado de vivienda libre y busca en el panorama inmobiliario viviendas que puedan ser de su interés.