VALÈNCIA. La catástrofe de la Dana ha supuesto un antes y un después para miles de valencianos de comarcas como La Ribera, l'Horta Sud, la Hoya de Bunyol o Utiel-Requena. Muchas viviendas arrasadas, importantes vías de comunicación dañadas y miles de empresas afectadas configuran un panorama que desde València ciudad se vislumbra más allá del cauce del Túria, y que también ha afectado a pedanías de la capital como La Torre, Castellar-l'Oliveral y Forn d'Alcedo.
Pero el funcionamiento del Cap i Casal también se ha visto alterado, y uno de los efectos más visibles es el de la movilidad, con decenas de kilómetros de atascos diarios en los principales accesos, a causa de la inhabilitación de los Cercanías y Metrovalencia, entre otros motivos. La EMT de València, en ese sentido, intenta adaptarse a las circunstancias, con la reconfiguración de algunas líneas, la restauración del servicio en las pedanías y, conforme se pueda, localidades afectadas, mientras que en el seno de la firma se ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para poner en marcha medidas exprés para atender a la plantilla afectada.
La firma que preside el edil de Movilidad, Jesús Carbonell, asegura estar cumpliendo con "entre el97 y el 98 por ciento" del servicio habitual, sobreponiéndose así al impacto de la Dana en la plantilla. Según datos del Comité de Empresa, habría cerca de 300 empleados de la empresa que en un principio no han podido acudir a sus puestos, entre ellos conductores pero también administrativos y mecánicos. La firma pública, por su parte, rebaja estas estimaciones a un centenar, señalando que en la cifra de los sindicatos habría personal de baja por cuestiones ajenas.
En cualquier caso, sí ha habido afectación a la plantilla, pero no ha afectado notablemente al servicio, tal como reconoce el presidente del Comité de Empresa de EMT Gregorio Rabadán (CGT): "Poco a poco va llegando el personal afectado por la Dana pero hasta ahora hemos estado cubriendo el servicio con conductores voluntarios que han decidido poner a disposición de la empresa sus descansos", explica el representante de los trabajadores. La firma ha acordado devolver estos descansos hasta diciembre de 2025.
Uno de los trabajos que está haciendo ahora la EMT es atender el cambio de la demanda. La paralización del servicio de Metrovalencia ha provocado que muchos usuarios del área metropolitana tengan que desplazarse en vehículo privado hasta la ciudad, lo que ha supuesto una merma del pasaje que hacía trasbordo con los autobuses en València capital. Pero por contra, la EMT es la alternativa directa a los desplazamientos internos en el Cap i Casal.
Todo ello ha reconfigurado puntualmente las necesidades del servicio, afectado también por muchos desplazamientos a la zona sur de la ciudad para acudir a la zona cero del desastre, el incremento del pasaje en las líneas que prestan servicios en zonas de l'Horta Nord o la cancelación de las clases en las universidades, que según explican fuentes de la EMT, ha hecho que puedan mover algún efectivo de las líneas universitarias a otras con mayor afluencia en estos momentos.
Rabadán explica que "poco a poco se va recuperando la normalidad en los recorridos y se van acercando a los destinos finales", muchos de ellos afectados por la Dana. Por ejemplo, en dirección a Sedaví, los autobuses están parando en la rotonda de la entrada: "Ahí nos damos la vuelta", asegeura. Respecto a otros municipios donde opera el servicio metropolitano de Metrobus -localidades como Albal, Picassent, Catarroja o Benetússer-, asegura que el servicio no se está dando "porque muchos vehículos han quedado inservibles", por lo que ese pasaje que antes entraba hasta Plaza de España, se queda en el límite donde empieza a operar la EMT: "Eso hace que aumente el pasaje".
En cuanto a las pedanías, la EMT ya ha confirmado que sus autobuses circulan a "pleno rendimiento" por Castellar y se ha conseguido conectar a La Torre con la ciudad. Muchas de las vías de comunicación de este barrio siguen aún "impracticables", pero los autobuses ya entran "con normalidad" hasta el centro. La salida de La Torre se realiza con un itinerario alternativo por la CV-400 hasta la calle de Sant Vicent. Y desde este jueves, se conectó la pedanía de Forn d'Alcedo con una línea de autobuses lanzadera.
De todo ello se encarga el servicio de incidencias, que actualmente cuenta con cuatro personas por turno y que, con motivo de la Dana, se ha reforzado con otras 8 personas, según la firma. "Habitualmente se encargan de planificar nuevos itinerarios en base a eventos como carreras deportivas, por ejemplo, pero ahora están completamente volcados en los cambios como consecuencia del temporal", aseguran las mencionadas fuentes.
De puertas hacia adentro, la empresa ha acordado con el Comité de Empresa múltiples medidas dirigidas para la parte de la plantilla afectada por los estragos a causa de las inundaciones. Por lo pronto, se ha otorgado 10 días a las personas que no pueden ir a trabajar por la catástrofe, si bien se trata de jornadas recuperables: "A parte de los permisos retribuidos por fuerza mayor, se les ha flexibilizado el calendario para que puedan cogerse días a cuenta de vacaciones, horas de cómputo o de formación", explica el presidente del Comité de Empresa.
Por otra parte, la empresa va a adelantar las pagas extra de diciembre y marzo a todos aquellos empleados que lo soliciten. Un contingente de dinero que se sumará a una suerte de préstamos sin intereses del que dispondrán los trabajadores. El convenio prevé hasta 160.000 euros en total para préstamos y anticipos, pero esta cantidad se ha triplicado hasta los 480.000 euros para atender las necesidades puntuales de la plantilla con el objetivo de que puedan recuperar la normalidad con la máxima celeridad posible.
Por otra parte, la EMT va a reforzar el gabinete psicológico para atender el shock que pueda haber supuesto la catástrofe en parte de la plantilla, y habilitará una oficina para ayudar a la tramitación de ayudas gubernamentales.