VALÈNCIA. Carlos Mazón (Alicante, 1974) lleva colgada la etiqueta de "hombre fuerte del PPCV" desde hace alrededor de dos años, cuando ya sonaba como nuevo presidente del partido y candidato a la Generalitat hasta que finalmente dio el paso. Tras la votación del pasado viernes en la que arrasó frente al aspirante alternativo, José Vicente Anaya, ya es el virtual líder de los populares valencianos en la nueva etapa que se abre en la formación para tratar de recuperar las instituciones más relevantes. A la espera de ser ratificado el próximo 3 de julio en el congreso, analiza con Valencia Plaza sus retos y las claves del proyecto que quiere representar.
-¿Cuáles son los ejes de su proyecto para el nuevo PPCV?
-Lo primero es ganar la Generalitat porque es urgente. No tenemos quien nos defienda ni ante Madrid ni ante Bruselas. Vamos a iniciar el séptimo año de un Gobierno nacionalista que se esfuerza en disimular lo que ya es indisimulable, y ha llegado el momento de la verdad.
-Recientemente se vio en Les Corts cierta recuperación de los clásicos del pasado por parte del grupo, como agua y plurilingüismo. ¿Su discurso va encaminado a la vuelta a estos ‘hits’, incluyendo el de las señas de identidad?
-No hay vuelta a nada. Estamos en el 2021 y estamos con lo que necesita la Comunitat Valenciana ahora. No hay relato antiguo. Lo que sí que es lamentable es que después de casi siete años del gobierno que algunos llaman Botànic , aunque yo las flores no las veo por ningún lado, es que el agua siga siendo un problema; que la financiación siga siendo un problema; que la libertad educativa siga siendo un problema. En esta Comunidad, se sigue preguntando a la gente de qué provincia es para ser más o menos valenciano. Se le pregunta si va a misa o no. Los padres no pueden elegir libremente la educación de sus hijos. Por lo tanto, no son temas clásicos. Lo grave es que no se haya avanzado nada en siete años. Dicho esto, si hablamos del 2021 tenemos que hablar del respeto al medio ambiente, de la sostenibilidad y del ecologismo serio. Estamos a las puertas del verano y los arbustos secos están por recoger en los montes y los espacios protegidos de la Comunidad, eso es combustible.
Si hablamos de políticas sociales, ¿el avance está en la Renta Valenciana de Inclusión, que el propio Síndic de Greuges, que no es sospechoso porque es un exsocialista, reconoce el atasco que hay? ¿Está en la atención a las residencias de mayores? ¿En la protección a los menores que hace Mónica Oltra? ¿En el aumento de las listas de espera? El drama es que el discurso social, que era el con el que vino este Gobierno de la Generalitat, el discurso sanitario, el discurso educativo, el discurso de la cohesión o el discurso de la unidad de los valencianos está peor. Y no sé si más o menos, pero igual de grave es que la defensa de las cosas que nos importan a los valencianos, de los intereses de los valencianos, están también peor. ¿Dónde está la gran inversión de Pedro Sánchez en la Comunidad Valenciana? ¿Dónde está la defensa del Tajo-Segura? ¿Dónde está el nuevo sistema de financiación siendo los más perjudicados? A quien se le caducan los temas es a la Generalitat Valenciana, que no arregla ni uno.
-La financiación es un asunto clave que el PP no resolvió en su momento y Sánchez tampoco lo ha hecho. ¿Va a ser la exigencia de un cambio del modelo una de las claves de su discurso?
-El sistema de financiación actual lo aprobó Zapatero con Puig y Sánchez aplaudiendo. Durante los años de Rajoy, con la mayor crisis de la historia de España, es cierto que no se aprobó y yo estuve en contra de que no se arreglara. Igual que estuve en contra del tasazo de Isabel García Tejerina al Tajo-Segura, y me manifesté siendo afiliado de base del PP en la puerta del Ministerio de Agricultura. O nos acostumbramos en esta comunidad a poner a nuestra tierra por delante de nuestro partido o estamos perdidos. Y yo pregunto: los que sacaban pancartas a la calle contra el Gobierno de Rajoy por la mala financiación, ¿dónde están hoy? ¿Cuándo se enfrentan a su partido? ¿A qué puerta de ministerio han ido? Al único ministro al que le he visto visitar seriamente a Ximo Puig ha sido Iceta, para hablar de la Commonwealth. Porque cuando se ha reunido con Teresa Ribera, Ribera ha venido y ha dicho que es una barbaridad el Tajo-Segura.
-Critica que haya líderes que no sean capaces de reclamar o de reivindicar a su propio partido asuntos como la financiación. ¿Usted hasta dónde está dispuesto a llegar en el caso de que haya un Gobierno del PP en Madrid? Por ejemplo, Isabel Bonig llegó a firmar iniciativas críticas con el Ejecutivo de Rajoy. ¿Le pareció bien lo que hizo?
-Me pareció fantástico lo que hizo Bonig. Yo tengo una suerte, y es que he vuelto a la política con los deberes hechos. Antes de regresar después de diez años, hablé con la dirección nacional de mi partido y expliqué muy claro qué era lo que yo quería. Y hay líneas rojas, como es el sistema de financiación, el agua que necesitamos y las inversiones estratégicas. Diez días antes de ser presidente de la Diputación Provincial y antes de aceptar el cargo, me fui a Génova, me senté en el despacho de Pablo Casado y le dije: "Estas son las diez infraestructuras estratégicas que Ineca ha dicho que necesita la provincia de Alicante. Si tú me firmas esto, yo me presento a presidente a la Diputación". Y le aseguro que ya he hecho lo mismo antes de presentarme a liderar el PPCV. Esos deberes están hechos. Yo no voy a tener que manifestarme contra Pablo Casado por nada. Él es muy consciente de lo que necesita esta comunidad.
"Yo no voy a tener que manifestarme contra Pablo Casado por nada. Él es muy consciente de lo que necesita esta comunidad"
-¿Qué nota le pondría a la gestión de la pandemia por parte del Botànic?
-Suspenso.
-¿Por qué?
-No le puedo poner un cero porque cualquier Gobierno que haya gestionado competencias sanitarias se ha encontrado con un problema muy serio, y yo quiero empatizar con eso. De hecho, firmé el Alcem-nos con Ximo Puig. Tuve que hacer un esfuerzo. A las 2 de la mañana todavía no habían incluido el Tajo-Segura. Si no, no hubiera firmado. Y un nuevo sistema de financiación que parecía que, como no tenía que ver con la recuperación de la Comunidad Valenciana, tampoco entraba. Pero claro, tenemos una Conselleria de Sanidad que es la más importante en esta pandemia, cuyos dirigentes reconocen que no se hablan entre ellos. Tenemos una consellera que empezó diciendo que el problema eran los médicos porque en sus ratos libres se contagiaban y nadie salió a contestar. Tenemos la ratio de contagios entre médicos más dura de España. Tenemos al único Gobierno autonómico condenado por un Tribunal Superior de Justicia por no proteger a sus servicios sanitarios. Tenemos a un Gobierno de la Generalitat que con prejuicios contra la hostelería y el ocio nocturno ha estigmatizado a un sector que no sólo no es cómplice de mayores contagios, sino que se ha esmerado en evitarlos. Tenemos un Gobierno que a los MIR les ha mandado a casa, cuando Díaz Ayuso les ha ofrecido contrato de interinos a todos. Tenemos a un Gobierno que ha tirado a 3.000 médicos a la calle. Oiga, yo comprendo que la situación ha sido muy difícil, pero yo no le puedo dar el aprobado a quien atesora semejantes resultados.
-¿Qué habría hecho si como presidente de la Generalitat usted se hubiera enfrentado a un escenario como el de Navidad, donde por no poner medidas llegamos a ser récord de España en la incidencia acumulada?
-Yo quiero salir de la relación directa entre hostelería y virus. Ha habido nuevas cepas, ha habido nuevas variaciones...
-Pero los espacios cerrados son los espacios cerrados.
-Bueno, hablemos del espacio cerrado. Que yo sepa, el virus no entiende de autonomías. ¿Cómo es posible que el cierre perimetral haya sido en términos autonómicos? Porque Pedro Sánchez, que es un irresponsable, ha delegado la responsabilidad en las autonomías. Eso ha sido una barbaridad. Aquí hemos llegado a la locura de que un señor que estaba en Orihuela no podía cruzar diez metros a Murcia a tomarse un café, pero podía irse a Castellón y cruzar toda la Comunidad Valenciana a tomarse ese café. Para mí eso es una restricción política. Si fuera de movilidad, coja usted un compás y diga: de diez kilómetros a la redonda de donde usted esté, no se puede mover. Por eso digo que yo soy empático con eso. Lo que no puede ser es ser político. Y por terminar, la relación entre hostelería y virus es que es irreal. Yo pido que me citen un solo informe que diga que en hostelería ha habido más contagios que en las fiestas clandestinas en los domicilios particulares. Pero estigmatizar a la hostelería es de una irresponsabilidad supina.
-¿Y cómo se abordan los espacios cerrados?
-Pues cuando la hostelería se le dice que tiene que cerrar, cierra. ¿Pero por qué nos hemos tirado tres meses antes de habilitar terrazas con cuatro personas con mascarilla y con nuestros profesionales de la hostelería, que han sido un ejemplo de cumplimentar la normativa?
-Cambiando de asunto, ¿ha iniciado algún tipo de acercamiento con Ciudadanos para un pacto autonómico más allá de los movimientos que ha hecho en Alicante?
-Todos los días. Yo al día siguiente de firmar el pacto de gobierno con con Ciudadanos en la Diputación de Alicante, dije que era partidario de Alicante Suma y que eso creía que era bueno para todos. Es que creo que formamos parte de un espacio liberal, común, de encuentro, e independientemente del formato jurídico que seamos capaces de alcanzar (coalición, fusión, estrategia común), creo que a la gente lo que realmente le apetece, quiere y necesita es que nos juntemos. O nos juntamos todos, y hablo sobre todo de los votantes, o no vamos a tener el cambio que necesitamos a la Comunidad Valenciana. Y me estoy refiriendo también a mucha gente de Vox y a la que vota al PSPV de buena fe y que se está dando cuenta de que entre Pedro Sánchez y el Gobierno de la Generalitat Valenciana no vamos a ningún lado.
Llevo dos años pactando el presupuesto de la Diputación con Compromís, que está en las antípodas de lo que yo creo. Pero un responsable político no puede ser un tío con prejuicios. Si hay temas en los que podemos estar de acuerdo, pues tendremos que hacerlo. Va a ser muy difícil que me ponga de acuerdo con Compromís en lo que tiene que ser la Comunidad Valenciana, porque como son catalanistas disfrazados... también va a ser muy difícil que me ponga de acuerdo con Vox en el cambio climático, porque ellos lo niegan. Pero a lo mejor sí me puedo poner de acuerdo en bajar los impuestos o en la unidad de España. O a lo mejor con muchos votantes del PSPV me puedo poner de acuerdo en que no hay que imponer en zonas castellanohablantes al valenciano, sino promocionarlo para que sea querido. Entonces, no es tanto Ciudadanos, Vox o Compromís o sus dirigentes. Es el cambio que necesita esta comunidad de abajo arriba.
"Hablo con Ciudadanos todos los días. Independientemente del formato jurídico que seamos capaces de alcanzar (coalición, fusión, estrategia común...), creo que a la gente lo que realmente le apetece es que nos juntemos"
-Y hablado con Cs desde que tiene claro que va a ser candidato a la presidencia de la Generalitat...
-A mí me gustaría serlo. Pero yo soy muy respetuoso con con los órganos del partido y espero que me ratifiquen.
-Bueno, pues si como todo apunta, usted es candidato a la Presidencia, ¿ya ha iniciado esos contactos con Ciudadanos a nivel autonómico o nacional
-Es que hablo con Ciudadanos todos los días. Y creo que hay que hacerlo con mucha gente más.
-Ha dicho que, aparte de con Ciudadanos, también considera que con Vox se puede poner de acuerdo en determinados asuntos.
-Y con Compromís he pactado los presupuestos.
-Le pregunto sobre Vox porque resulta bastante complicado que pueda gobernar con Compromís.
-No desprecie la capacidad de encuentro en la que estamos (risas irónicas).
-¿Entonces se sentiría cómodo gobernando con Vox? ¿Es la estrategia Ayuso la que a usted le gustaría poner en práctica en la Comunitat Valenciana?
-Yo me sentiría cómodo ejecutando al 100% el proyecto de Gobierno que el PP, en encuentro con mucha gente, quiera desarrollar. Y cuantos más nos apoyen, mejor.
-Uno de los retos a los que se enfrenta es el de su grado de conocimiento entre la población, ahora mismo bajo, y con el problema de no ostentar la portavocía en Les Corts. ¿Cómo se enfrenta a ello?
-Pues no estoy en clave personal de ser más o menos conocido. A mí no me importa quién va a acabar siendo el secretario de Sanidad del Comité Ejecutivo Regional del PPCV. Lo relevante es lo que quiere hacer el PP con la sanidad de la Comunidad Valenciana. Espero que me conozca mucha gente, cuanta más mejor. Pero no me preocupa tanto que conozcan a Carlos Mazón, sino lo que quiere hacer el partido. Me gustaría poder tener la oportunidad de que todo el mundo sepa qué es lo que queremos mi equipo y yo. Pero esto no es una carrera ni de marketing, ni de popularidad, ni de portadas.
"No me preocupa tanto que la gente conozca a Carlos Mazón, sino lo que quiere hacer el partido"
-¿Las fotos y reuniones de estos años con Mónica Oltra, con la que parece que se lleva muy bien, a qué se deben?
-Pues creo que he conseguido convencer a Mónica Oltra de que en mi gestión de Gobierno, que es la Diputación de Alicante, hay competencias impropias que la Generalitat tiene que asumir. Y quiero agradecerle públicamente que haya entendido eso, porque es bueno para la provincia de Alicante y para la Comunidad Valenciana. Discrepo de Mónica Oltra en muchísimas cosas, pero cuando uno gobierna tiene la obligación de buscar los espacios de encuentro que beneficien a la gente. Y hay alguno, como es ordenar las competencias sanitarias de manera racional, en el que sí que he hallado ese punto de encuentro con ella. Estamos en 2021 y tenemos que hacer todos un esfuerzo para eliminar algunos clichés, para eliminar algunos titulares reduccionistas. Y si nos podemos encontrar en medidas de regeneración democrática, de transparencia, de valencianía, etc mejor. Tenemos, por ejemplo, un problema general todos los partidos políticos que es la excesiva burocracia que tiene la administración autonómica. Es que a lo mejor nos podemos poner de acuerdo en eliminarlo. Y para eso necesitamos a todos. En este país no tendríamos democracia si no hubieran hablado todos de todo.