MADRID (EP). El FBI ha entrado este lunes a registrar la mansión del expresidente estadounidense Donald Trump en el resort Mar-a-Lago en Florida para investigar el posible mal manejo de documentos clasificados. "Mi hermosa casa Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, está actualmente sitiada, allanada y ocupada por un gran grupo de agentes del FBI", ha detallado Trump en un comunicado emitido a través de su comité de acción política, Save America.
Una persona familiarizada con la investigación consultada por 'The Washington Post' ha asegurado que los agentes estarían realizando una búsqueda autorizada por un tribunal en relación a la causa abierta contra el exmandatario por llevarse a su residencia documentos clasificados después de dejar la Casa Blanca.
Trump ha asegurado que la redada ha sido "sin previo aviso", y ha afirmado que no era "necesaria ni apropiada". Asimismo, ha acusado al Partido Demócrata de armar el "sistema de Justicia" en su contra. "Nunca antes le había pasado algo así a un presidente de Estados Unidos. Después de trabajar y cooperar con las agencias gubernamentales relevantes, esta redada no anunciada en mi casa no es necesaria ni apropiada", ha dicho en la misiva.
El expresidente estadounidense también ha afirmado que el FBI habría abierto su caja fuerte y ha comparado la actuación de los agentes policiales con el Watergate, aunque en el sentido contrario: "Aquí, a la inversa, los demócratas han irrumpido en la casa del 45º presidente de Estados Unidos". "Tal asalto solo podría tener lugar en países del Tercer Mundo. Desafortunadamente, Estados Unidos ahora se ha convertido en uno de esos países, corruptos en un nivel nunca antes visto", ha añadido Trump.
En enero, la Administración Nacional de Archivos y Registros recuperó tras dos meses 15 cajas de documentos y otros artículos de la residencia Mar-a-Lago que, según los funcionarios del ente, deberían haber sido entregados cuando Trump dejó la Casa Blanca. La actuación del expresidente en relación a estos archivos generó dudas sobre si habría violado la Ley de Registros Presidenciales, que requiere la conservación de memorandos, cartas, notas, correos electrónicos, faxes y otras comunicaciones escritas relacionadas con los deberes oficiales de un presidente, según el citado diario.
El registro a la mansión de Trump en Florida ha disparado además los análisis y especulaciones en torno a los potenciales efectos que tendrá en sus cada vez más evidentes aspiraciones de volver a la primera línea política con una candidatura a las elecciones de 2024.
El propio Trump, que en sus últimas apariciones públicas ha dado a entender que es cuestión de tiempo que dé el paso definitivo, ha vuelto a denunciar en el comunicado en el que ha confirmado el registro de su vivienda la supuesta persecución política que existe contra él por parte de una "izquierda radical" que no quiere, "desesperadamente", que se presente a las elecciones.
El consenso general es que Trump tratará de utilizar esta operación policial a su favor, independientemente de su trasfondo --supuestamente se le acusa de haber sacado de la Casa Blanca documentos clasificados-- y de sus resultados. El FBI guarda silencio y la actual Administración, encabezada por el demócrata Joe Biden, ha optado por desentenderse alegando que la Presidencia no había sido notificada, según fuentes citadas por CNN.
"Si no tenía previsto presentarse (a las elecciones), ahora lo hará", ha dicho una persona cercana al exmandatario a la cadena NBC News. "Enfadado" por esta supuesta persecución, "una forma de pararla es volver a controlar el Gobierno", ha apuntado esta misma fuente.
Como presidente, estaría blindado de nuevo para investigaciones judiciales y tendría de nuevo bajo su mando a instituciones clave como el Departamento de Justicia, aunque existe un debate legal en torno a lo que podría ocurrir antes de ese potencial blindaje, es decir, si las pesquisas contra Trump avanzan cuando el magnate aún es un ciudadano común.