VALÈNCIA. La Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Valencia han cerrado el acuerdo definitivo mediante el cual la concesión para la actividad y los edificios de Feria Valencia pasan a ser de titularidad autonómica como compensación por la asunción por parte de la Generalitat de la deuda que arrastra el recinto ferial.
El pacto, cerrado este viernes entre el conseller de Hacienda, Vicent Soler, el conseller de Economía, Rafael Climent, y el alcalde y presidente del patronato de Feria Valencia, Joan Ribó, deja a la Generalitat como administración responsable de la infraestructura a partir de ahora.
De ese modo, los bienes inmuebles de Feria Valencia pasan a ser titularidad de la Generalitat mediante una mutación demanial externa, una fórmula que evita que el Ayuntamiento sufra una pérdida patrimonial con la cesión.
Los edificios serán bienes de dominio público afectos a la actividad ferial, por lo que en caso de que se incumpla la condición de que el uso mayoritario de los mismos siga siendo ferial, estos revertirán inmediatamente en el Ayuntamiento.
Sin embargo, el acuerdo alcanzado permite a la Generalitat el desarrollo de "otras actividades vinculadas o compatibles", siempre que la mayoría de los bienes sigan dedicándose a la actividad ferial. En este punto, cabe recordar que el recinto ya está siendo usado como almacén centralizado de material sanitario contra la covid, almacén temporal de residuos sanitarios o almacén de monumentos falleros.
La posibilidad de darle otros usos a los edificios, máxime en ausencia de actividad ferial, "permitirá ser flexibles a la horade adaptar la actividad ferial a las nuevas oportunidades que surjan en el futuro, así como para optimizar el conjunto de instalaciones disponibles para el desarrollo de otras actividades complementarias y compatibles con la actividad principal", explica la Conselleria de Hacienda en un comunicado.
En cualquier caso, la Generalitat se compromete a mantener los edificios mismos en buenas condiciones de uso y realizar las inversiones necesarias. El incumplimiento estos aspectos generará la reversión inmediata de los bienes a favor del Ayuntamiento.
En una primera versión del acuerdo difundida por el Ayuntamiento de València la pasada semana, la titularidad de la concesión y el recinto volverían a la administración municipal en 2051, año en el que expira la concesión, pero esta extremo ya no aparece en el pacto cerrado este viernes.
Desde 2017, en virtud de un Decreto de la Conselleria de Economía, la actividad ferial está equiparada a un servicio de interés general autonómico, lo que atribuye a la Generalitat Valenciana no solo la capacidad normativa respecto de estas actividades, sino también la posibilidad de promover la celebración de ferias comerciales de forma directa o indirecta.
Además, tal y como avanzó la secretaria autonómica de Modelo Económico, María José Mira, en una entrevista con Plaza Radio, le Generalitat reestructurará Feria Valencia para adaptar a la situación actual, marcada por la ausencia de actividad, pero teniendo en cuenta que el Ayuntamiento se reserva el derecho de reversión tanto de los terrenos como de los edificios en caso de que el objeto principal de los inmuebles deje de ser el de la actividad ferial.
La Generalitat ocupará idéntica posición jurídica que la que ostenta actualmente el Ayuntamiento de València, con el mismo plazo y los mismos derechos y obligaciones frente a Feria Valencia, lo que permitirá al Consell "optimizar y dinamizar las infraestructuras objeto de la mutación demanial externa, así como la posibilidad de poder cumplir con el cometido de su mantenimiento e inversiones de mejora y modernización".
El conseller de Economía aseguró que la intención es integrar Feria Valencia dentro del sector público instrumental de la Generalitat, aunque "aún no se ha acabado de diseñar". Por su parte, Vicent Soler ha precisado que se trata de que sea empresa pública mercantil de la Generalitat, como podría ser FGV.
Ribó, Soler y Climent expresaron su "satisfacción" y "alegría" por el consenso logrado y resaltaron el papel de esta institución en la economía de València y del resto de la Comunitat. El alcalde avanzó que el Ayuntamiento de València prevé aprobar el convenio en el pleno de febrero.
En paralelo a este acuerdo, la Conselleria de Hacienda y la de Economía tendrán que encontrar la fórmula para inyectar liquidez de manera urgente en el recinto ferial, que se ha quedado sin liquidez para atender los pagos corrientes. La reciente modificación del Marco Temporal de ayudas de Estado de la UE permite a la Generalitat ampliar hasta 1,8 millones de euros la ayuda de 800.000 euros que ya le concedió para cubrir sus costes de funcionamiento, incluidos los costes de personal y los de estructura.
Sin embargo, las necesidades de Feria Valencia se elevan al menos a 6 millones de euros y en el peor de los casos, si se retrasa la vuelta a la actividad, pueden llegar a 11 millones según las estimaciones de su director general, Enrique Soto.
Esta entrada de liquidez es urgente para evitar la declaración de concurso y pagar las deudas a proveedores, nóminas, Seguridad Social y tributos, entre otros. El nuevo Marco Temporal de ayudas de Estado de la UE eleva de 3 a 10 millones de euros la ayuda que puede recibir una empresa cuya actividad se haya visto afectada por la pandemia.
Por su parte, la portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, consideró que la "pérdida de titularidad" de Feria Valencia por parte del Consistorio es el "gran fracaso" de Joan Ribó y del resto del equipo de gobierno.
Catalá criticó que el Consistorio y la Generalitat hayan acordado para el traspaso de Feria Valencia una "mutación demanial" cuando en el protocolo suscrito en 2017 se acordó una "concesión demanial". "Con la concesión el Ayuntamiento mantiene la titularidad del suelo y del vuelo, con la mutación la pierde", expuso Catalá.