Ruth Merino, consellera de Hacienda, con el president Carlos Mazón. Foto: ROBER SOLSONA/EPVALÈNCIA. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) prevé que la Comunitat Valenciana alcance un déficit del 1,9% del PIB en 2024, lo que supone un empeoramiento de seis décimas respecto al estimado en el informe anterior (1,3%), publicado el pasado mes de octubre.
Los motivos de este empeoramiento de las previsiones son tres: el cierre del ejercicio 2023, cuyo saldo ha resultado cinco décimas peor que el esperado en octubre; las nuevas rebajas fiscales aprobadas por el nuevo Consell de Carlos Mazón, y la incorporación de los ingresos del sistema de financiación autonómica para 2024 comunicados por el Ministerio de Hacienda en diciembre, inferiores a los estimados en el informe anterior. En la parte de los gastos se ha producido un aumento que la AIReF considera que se va a mantener en el tiempo, por lo que recomienda al Consell que "vigile la ejecución de su presupuesto adoptando las medidas que estime pertinentes para corregir el crecimiento del gasto".
Las perspectivas para los siguientes años son aún peores, ya que para 2025 la AIReF prevé un déficit del 2,3% del PIB y en los siguientes años hasta 2028 no prevé que baje del 2%. Así lo recoge el organismo independiente que preside Cristina Herrero en su informe sobre los presupuestos iniciales de las CCAA para 2024 en el que, para este año, ya prevé que doce comunidades estén en equilibrio o en superávit.
Deficit previsto por la AIReF para las CCAA
Unas previsiones que evidencian, más allá de que puedan desviarse unas décimas arriba o abajo, que con el actual sistema de financiación autonómica la Comunitat Valenciana no solo no puede cumplir el objetivo de déficit comprometido con la Unión Europea, el 0,1% para este año y el 0% para 2025, sino que está muy lejos de conseguirlo.
La autoridad fiscal prevé que los ingresos de la Comunitat en 2024, sin tener en cuenta los fondos del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR), aumenten un 7% sobre el año anterior, alcanzando el 15,3% del PIB. Así, corrige a la baja las previsiones del informe anterior: incorpora los recursos del sistema de financiación comunicados, inferiores a los estimados inicialmente; incorpora el impacto de las nuevas rebajas fiscales adoptadas por el Consell, aunque el mayor impacto se verá a partir de 2025, y reduce las estimaciones de ingresos asociados a la producción, otros tributos y fondos europeos por el cierre de 2023.
En cuanto a la rebaja de impuestos aprobada en 2023 con efectos, en algunos casos, ese mismo año, supondrán según la AIReF una recaudación menor de 200 millones de euros, aunque impactará en su mayor parte a partir de 2025. Se refiere, por un lado, al paquete de nuevas deducciones en el IRPF por 180 millones de euros y tipos reducidos en el Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados (ITAJD) para determinadas operaciones y grupos de población, con un efecto en 2024 de 18 millones de euros.
Estas medidas supondrán en el período 2023-2028 una caída en la recaudación de más de 600 millones de euros: 400 millones por IRPF, 232 millones del Impuesto de Sucesiones y Donaciones y 16 por el ITAJD, compensados en unos 50 millones de euros por el impacto positivo esperado de los impuestos medioambientales y la modificación de tipos en el Impuesto sobre el Patrimonio.
La AIReF desvela que la Generalitat ha actualizado sus previsiones y ha eliminado como ingreso la transferencia del Estado de 464 millones de euros que registró en el presupuesto bajo la denominación "Transferencia compensación recaudación IVA e IEE". Se trata de una de las partidas ficticias o 'reivindicativas', como se las denominaba eufemísticamente en el Consell anterior, que permiten cuadrar el presupuesto sin ninguna esperanza de que se vayan a ingresar. El Consell también ha corregido a la baja las previsiones de recaudación por tasas y precios públicos y ha elevado las estimaciones de ingresos por fondos europeos. En conjunto, las nuevas cifras suponen un nivel global de ingresos inferior al estimado en el Presupuesto aprobado por la Generalitat, según el informe.
La AIReF estima que los gastos de la Comunitat Valenciana en 2024, sin considerar los financiados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, aumentarán un 3% sobre el año anterior, situándose en el 17,2% del PIB. El mayor gasto reflejado en los datos de cierre de 2023 sobre el estimado en el informe de octubre se traslada en parte a las previsiones de 2024.
En 2023, se ha registrado más gasto vinculado a fondos europeos del esperado en octubre, por lo que con el cierre de los programas operativos 2014-20 y el inicio de los programas 2021-27 se espera menos ejecución en 2024. Ello reduce el porcentaje de variación interanual estimado en el informe anterior para gastos distintos de sanidad y educación, aunque el nivel global de empleos para 2024 sea superior al considerado en octubre.
La Generalitat ha informado sobre medidas de gasto nuevas para 2024. Concretamente, valora en 39 millones el mayor gasto en 2024 derivado del refuerzo de las plantillas de personal docente, medida que empezó a aplicarse en 2023 y estima en 3 millones el gasto derivado del incendio del edificio de Campanar, en València.
La AIReF advierte que el impacto acumulado de las medidas de rebaja fiscal en la Comunitat Valenciana alcanza el 0,4% del PIB y el crecimiento del gasto computable en la comunidad superaría el 6% en 2024 sin cambios en las medidas adoptadas. "Esto implica un riesgo de incumplimiento de la regla de gasto nacional y contribuye a comprometer el cumplimiento de la recomendación específica de país para 2024", señala.
En ese sentido, más allá de las consecuencias legales que pudieran derivarse del incumplimiento formal del actual marco fiscal nacional o de la recomendación específica, la AIReF avisa que un elevado crecimiento del gasto computable en 2024 implica un deterioro de las finanzas públicas a medio plazo.
"En este sentido, el marco fiscal europeo, al que debe ajustarse el nacional, exigirá para los años futuros una senda controlada de gasto computable que permita alcanzar el ajuste necesario para cumplir las especificaciones europeas. Si el nivel de partida de 2024 es muy elevado el ajuste puede ser más exigente", advierte.
El organismo independiente considera que la deuda de la Comunitat Valenciana se situará en 2024 en torno a un 42,4% del PIB, nivel similar al previsto en el informe anterior. Las previsiones sobre la evolución de la deuda para 2024 se mantienen, pues el empeoramiento derivado de una previsión de déficit peor y un efecto PIB más bajo, se compensa con la mejora del dato de 2023 publicado por el Banco de España (BdE) y menores ajustes por excesos de financiación de ejercicios anteriores.
La AIReF estima que la ratio de deuda sobre PIB podría seguir creciendo a medio plazo, incluso a un ritmo superior al indicado en el informe anterior. Y estima que el crecimiento esperado del PIB regional no impedirá un crecimiento sostenido de la ratio deuda hasta 2028, debido a los déficits esperados para todo el período.
El informe del organismo que preside Cristina Herrero concluye con una recomendación al Gobierno de Carlos Mazón: "Vigile la ejecución de su presupuesto adoptando las medidas que estime pertinentes para corregir el crecimiento del gasto computable a efectos de la regla de gasto y evitar así el deterioro estructural de sus cuentas a medio y largo plazos".
