VALÈNCIA. “Los datos han llegado para quedarse”. La frase la pronuncia el vicerrector de Estudios de la Universitat Politécnica de València, Eduardo Vendrell. No lo sabe pero es la misma que se encuentra en la primera línea de presentación en la web del grado en Ciencia de Datos de la Universitat de València. Viendo la coincidencia, cabría añadir que no son el futuro; es el presente, y la coincidencia no es casualidad.
Lo que grosso modo se describe como Big Data (en realidad la Ciencia de Datos es mucho más amplia) es en la práctica un nuevo lenguaje, con sus códigos, sus formas, sus reglas. Tanto la Universitat como la Politécnica están impartiendo enseñanzas en torno a esta Ciencia de los Datos que haría las delicias de Gauss. Igual que algunos creen en profetas, otros creen en los números. Una religión que va en aumento y que ha incorporado una nueva orden: la Universitat de València anunció este martes su intención de poner en marcha el primer grado de Ciencia de Datos aplicado a una disciplina, en este caso a la gestión y dirección de empresas, con la puesta en marcha de Inteligencia y Analítica de Negocios.
La Politécnica, por su parte, ha estrenado este curso su grado dedicado a las cifras que pululan por las redes, que vuelan por las ondas, a los datos que se generan cada día, que podemos ahora mensurar gracias a los nuevos sistemas informáticos, a los nuevos procesadores… Los egresados del curso 18-19 serán en cuatro años la primera promoción de ingenieros de Datos (el grado está vinculado a la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática). El profesorado es de los que les hace sacar pecho en la Politécnica. La dedicación estimada al título es de 80 profesores, explica Vendrell, de los cuales 76 son doctores, 14 catedráticos y 49 profesores titulares de universidad. Sólo hay un profesor asociado y a tiempo parcial; y es porque, como diría el anuncio de L’Oréal, porque lo vale. “El nivel es muy alto, teniendo en cuenta que se exige un 50% de doctores y en nuestro caso es más del 90%”, comenta.
Su grado tiene una orientación transversal y se ha concebido con la clara intención de no chocarse con el que ofrece la Universitat de València. La colaboración entre las dos instituciones en este caso está siendo modélica, algo que el vicerrector de la Politécnica quiere poner en valor. “Es un ejemplo de cómo se pueden implantar este tipo de grados sin pisarse los unos a los otros”. No lo menciona, pero es inevitable recordar el conflicto entre la Universidad de Alicante y la Miguel Hernández de Elche por la implantación del grado de Medicina. Lo de los datos no ha sido, ni mucho menos, el caso. Algoritmos, informática, el nuevo grado cuenta con 75 alumnos que optan a 240 créditos, un número de estudiantes selecto que han tenido que superar una nota de corte muy alta: 9,75.
El grado de la Politécnica ya está en marcha porque, lógicamente, ha pasado el visto bueno de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación. El nuevo grado de la Universitat de València, Inteligencia y Analítica de Negocios, está a la espera de este trámite, explica Dolores Forés, vicedecana de Estudios de Grado de la Facultad de Economía. La intención de la Universitat es ponerlo en marcha el próximo curso, el 2019-2020. Forés destaca que tiene un carácter “diferenciador bastante elevado”, ya que tiene un contenido más práctico, aplicado a la empresa. Es como una doble titulación. Los egresados sabrán de Ciencia de Datos, podrán leer en este nuevo idioma, y sabrán de empresa.
La razón de ser del grado es puro sentido común, si se atiende a la perspectiva de Forés. “Muchas veces el directivo sabe lo que quiere, que es vender un producto. Lo que necesita es alguien que le diga, a través del análisis de datos, cómo hacerlo, que le ayude a por ejemplo crear una aplicación que le haga llegar este mercado”. Los egresados podrán hacerlo por ellos mismos. O podrían. Si a algo se parecerá este grado es a otros más tradicionales que aúnan, por citar el caso más habitual, Derecho y Economía.
La Universitat ofrecerá 50 plazas, con un programa de estudios que incluirá asignaturas básicas del conocimiento de la empresa y luego todas las relacionadas con técnicas de investigación de datos, siempre desde el punto de vista económico. Como en el caso de la Politécnica, el profesorado es de los que, de entrada, luce: todos serán doctores. El 20,8% son catedráticos; los titulares de universidad son un 54,2%; un 8,4%, ayudantes doctores, tantos como asociados doctores. Completan la nómina un 6,2% de profesores titulares de escuela universitaria 6,2% y un 2% de catedráticos de escuela universitaria.
El nuevo grado de la Universitat de València se unirá a los que ofrecen ahora la Carlos III de Madrid y la Universidad Autónoma de Barcelona y supondrá una nueva pica en el Flandes de los números. La conquista del conocimiento a través de los datos sigue su curso.