VALÈNCIA. Un total de 55.000 personas de la Ribera Alta se han quedado sin servicio de recogida de residuos a partir de este martes. Tras varias semanas de negociación, la empresa concesionaria Prezero y los trabajadores no han conseguido llegar a un acuerdo sobre la subida de salarios y mejora de las condiciones laborales, por lo que los empleados han comenzado una huelga indefinida.
La situación afecta finalmente a 22 de las 23 localidades de la comarca integradas en el convenio, ya que en Carcaixent sí se ha aceptado la oferta de la compañía -una subida del 25% a tres años- y la prestación continuará con normalidad. El resto exige un aumento "innegociable" del salario en un 30%, según indica el presidente de la Mancomunitat, Txema Peláez.
Del conjunto de perjudicados, 11 pueblos cuentan con una recogida de envases ligeros de papel y cartón (Alginet, Benimuslem, Castelló, Cotes, Énova, la Pobla Llarga, Rafelguaraf, Sellent, Senyera, Tous y Turís); dos con recogida orgánica con contenedores en la vía pública (Gavarda y Catadau) y nueve con servicio puerta a puerta (Alcàntera de Xúquer, Alfarp, Antella, la Barraca d'Aigües Vives, Càrcer, Llombai, Manuel, Sant Joanet y Sumacàrcer).
Tal y como explica el presidente de la Mancomunitat, la recolección orgánica es la más urgente, por lo que ya se ha empezado a trabajar con los servicios mínimos. "Pedimos paciencia a los ciudadanos, que se adapten a esta circunstancia que esperamos que sea transitoria durante el menos tiempo posible. A nadie le gusta, pero tenemos que gestionarla. Es un derecho constitucional que respetamos y como ayuntamiento tenemos que velar por que se preste el servicio lo mejor posible", afirma.