VALÈNCIA (EFE). Personal de urgencias del Hospital de la Ribera, en Alzira (Valencia), se ha concentrado este lunes en el centro sanitario para protestar por el "constante colapso" de este servicio, que amanece cada día "con casi una planta de pacientes ingresados esperando habitación", y denuncian que llevan tiempo "viviendo una situación límite".
Alrededor de 150 trabajadores, según han informado a EFE fuentes sindicales, han participado en esta protesta, que se ha desarrollado de 9:30 a 10 horas en las puertas de Urgencias y donde se ha leído un comunicado en el que denuncian que, tras la reversión del hospital a la gestión pública, las condiciones laborales del personal "han empeorado"
Los trabajadores afirman que su denuncia pública solo persigue el "bienestar" de sus pacientes y por ello, hacen un llamamiento a la población para que sea consciente de que esta situación "no es culpa" de ellos, que como personal sanitario la sufren "de igual manera" que pacientes y familiares.
Aseguran que a pesar del aumento de la plantilla tras la reversión del hospital a la gestión pública "la gestión de los ingresos y las condiciones laborales, lamentablemente han empeorado" y añaden: "Es más que habitual que nuestro servicio amanezca cada día con casi una planta de pacientes ingresados esperando habitación".
"Una situación que no es ni mucho menos puntual, tal y como afirma la gerencia del departamento", afirman en el escrito, en el que añaden que todo esto provoca "una saturación en el box de observación ubicando cuatro pacientes donde debería haber solo dos, compartiendo espacio los pacientes críticos con los pacientes ingresados y sin ningún tipo de intimidad".
Cuando este espacio es insuficiente para acomodar a todos los ingresos que asumen, "nos obligan -señalan- a habilitar un pasillo interno, una situación que nos parece indigna para el paciente y los trabajadores que estamos a su cargo".
Subrayan que hay una "falta de ambiente terapéutico, necesaria para la buena evolución del paciente", las luces en urgencias "no se apagan nunca" y la actividad asistencial "no para durante las 24 horas, haciendo imposible un buen descanso para el paciente".
Ademas, carecen de material suficiente para acomodar a todos los pacientes y de recursos humanos para ofrecer una buena calidad en los cuidados, ya que enfermeros, TCAES y celadores asumen tanto las urgencias como los cuidados que conllevan los pacientes ingresados.
"Ante el constante colapso, el personal de admisión tiene que resolver las constantes dudas de los familiares de los pacientes ingresados, dudas y desesperación que no ocurriría si el paciente estuviera en la planta acompañado", aseveran.
También afirman que llevan mucho tiempo insistiendo en que el espacio y el personal "es escaso para garantizar una asistencia de calidad y digna" y alertan: "Hemos llegado al límite de nuestra capacidad, estamos cansados física y psicológicamente".
Pero "curiosamente, desde que nos estamos movilizando las horas de espera de un paciente para tener habitación han disminuido drásticamente. Pero sabemos que esto no es definitivo y sólo es un lavado de imagen de forma temporal", remarcan.
"Estamos hartos de las soluciones parciales, no queremos que se arregle de forma puntual problemas que son estructurales. Queremos soluciones definitivas y no parches", concluyen.
Desde la Consellería de Sanidad han informado de que el Hospital de Alzira ha incrementado su plantilla de Urgencias en un 28,3 % desde abril de 2018 y la plantilla estructural está compuesta actualmente por 41 médicos, 56 enfermeros y 37 auxiliares de Enfermería, por lo que cumple "ampliamente" con las ratios recomendadas por el Ministerio de Sanidad.
Las fuentes han indicado que el de Urgencias fue uno de los primeros servicios en los que la Conselleria de Sanidad realizó un incremento de plantilla tras la reversión, "consciente de la falta de profesionales que aquejaba a este servicio con la antigua concesionaria y las deficientes condiciones laborales de sus trabajadores".
Han afirmado que la principal motivación de la Conselleria ha sido "mejorar las condiciones de trabajo" de los profesionales del Servicio de Urgencias y, por ello, la plantilla ha crecido "muy por encima del aumento de la actividad asistencial que ha experimentado el Servicio en los últimos años, que ha atendido en 2022 un promedio de 12 urgencias más al día que en 2018".
Además, en otro comunicado, la Conselleria de Sanidad ha informado de que el Hospital de la Ribera ha reforzado con 49 nuevos profesionales de Enfermería, celadores y fisioterapeutas la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), lo que supone un incremento de la plantilla de un 72,3 % desde la reversión del centro hospitalario, llevada a cabo el 1 de abril de 2018.
De esta forma, la UCI del Hospital de Alzira cuenta, en la actualidad, con una plantilla estructural de enfermeros, auxiliares de Enfermería, celadores y fisioterapeutas compuesta por 114 profesionales, que dan cobertura a las 27 camas que tiene esta Unidad, según la Conselleria de Sanidad.
Proporcionalmente, la categoría de celadores es la que más se ha incrementado, pasando de los 3 celadores que había en 2017 a los 9 que existen actualmente; le sigue la de auxiliares de Enfermería, que ha pasado de 21 profesionales en 2017 a los 34 que se han alcanzado tras la reversión, mientras que los enfermeros han pasado de ser 42 en 2017 a 67 en la actualidad.
La categoría de fisioterapeutas, por su parte, ha pasado de 1 a 3 profesionales, lo que supone la incorporado de dos fisioterapeutas más en exclusividad para esta Unidad, que no existían antes de la asunción de la gestión del Hospital por parte de la Conselleria de Sanidad.
Las fuentes destacan que la UCI, junto con el de Urgencias, fue uno de los primeros servicios en los que la Conselleria realizó un incremento de plantilla tras la reversión, consciente de la falta de profesionales que aquejaba a este servicio con la antigua concesionaria y las deficientes condiciones laborales de sus trabajadores.
A este respecto, indican que se ha ampliado y mejorado las instalaciones destinadas al descanso del personal de esta Unidad, largamente reivindicadas por los profesionales.
Así, la de mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales de la UCI ha sido la principal motivación que la Conselleria de Sanidad ha tenido para realizar este incremento de plantilla, con el fin último de mejorar la calidad de la atención sanitaria de los pacientes críticos de la Ribera.