Madama Butterfly, Tosca, Carmen, El amor brujo, Plácido Domingo, Jordi Bernàcer, Fabio Biondi, el colofón al 30 aniversario del Cor de la Generalitat, entre otras citas relevantes de la programación prevista
VALÈNCIA. El Palau de les Arts ya tiene menú completo para la temporada 2017-2018. 250 sesiones si se suman todas las actividades con un elenco de artistas y propuestas que, si nos fijamos en exclusiva en el primer balcón de nombres propios, estará protagonizado por Puccini, Verdi, Rossini, Domingo, Kunde, Urmana o Fabiano. 38 representaciones de ópera, 10 de ballet, 11 conciertos sinfónicos, 2 sesiones de música de cámara, 3 recitales, 4 conciertos de música de banda, 5 jornadas de actividad continua y gratuita, 37 funciones de espectáculos educativos y propuestas y talleres didácticos. 26 sesiones más desde un escueto presupuesto, casi reducido a la mitad de lo que el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, definió como "años de vino y rosas".
Las cifras cuentan en les Arts. Especialmente cuando se relaciona la exhibición de ópera, ballet o danza, siempre desde la ambición de su excelencia, con el precio de las entradas. El propio intendente del coliseo valenciano, Davide Livermore, insistió en la presentación de la temporada 2017-2018 que "es difícil encontrar una programación similar en el mundo con este precio". Durante su pretemporada, accesos de 7 a 50 euros para las representaciones de ópera y de 10 a 20 euros para los conciertos.
Les Arts calienta motores con una pretemporada que no es sinónimo de aperitivo. El 5 de octubre, Fabio Biondi, levantará el telón con un concierto con obras de Händel y Rameau. Lo siguiente, directamente, será el estreno de una nueva producción del Madama Butterfly de Puccini (11, 14, 17, 20 y 22 de octubre). La estrella venezolana Diego Matheuz se encargará de la dirección musical con la poderosa participación de la soprano armenia Liana Aleksanyan. También le acompañará el toledano Sergio Escobar, que recientemente salvó 'in extremis' la despedida de Zubin Mehta del Maggio Musicale Fiorentino al sustituir al protagonista de Don Carlo ya comenzada la función. No obstante, el pequeño golpe de orgullo en esta propuesta llega con la puesta en escena: el joven valenciano Emilio López, que comenzó su carrera en el centro de artes, firma el proyecto.
En esta pretemporada llegará una de las escenificaciones llamadas a convertirse en proyecto de largo plazo: la colaboración de les Arts con la Agència Valenciana de Turisme ofrece Le cinesi, de Gluck. El proyecto Ruta de la Seda se vincula así a les Arts y esta será la primera píldora, una semana antes de que, el día 7 de noviembre, el maestro palermitano ofrezca su primer Rossini en València: Petite Messe Solennelle.
En pretemporada llegará uno de los platos fuertes del ciclo: el 10 de noviembre,La Fura dels Baus, propone El amor brujo de Falla "con la intensidad del fuego, la arena y el agua", aseguró Livermore. El primer escenario de la programación concluirá nuevamente con las voces del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo y su recital Noves veus.
Diciembre es el mes de ignición para la temporada de les Arts y lo hace con dos de los nombres más queridos del coliseo. El primero, Plácido Domingo. Además, interpretando el papel de Rodrigo en la gran Don Carlo de Verdi, con un montaje de la Deutsche Opera de Berlín. El primer beneficiado de la propuesta será el director valenciano invitado Ramón Tebar, que al mando de la Orquesta de la Comunitat contará con Violeta Urmana, entre otras voces contrastadas. El segundo, Gregory Kunde, que "mantiene su compromiso con les Arts" y lo hace con uno de los autores que más permiten al intendente "representar temas de actualidad": Benjamin Britten. El autor británico de ideas contemporáneas repite en la programación del Palau de les Arts con la obra del pescador Peter Grimes. Este será el tercer Britten para la OCV y Christopher Franklin el encargado de dirigir una obra del teatro La Monnaie de Bruselas.
Marzo es otro de los meses fundamentales de la temporada. En primera instancia, Haydn volverá a sonar en les Arts en manos de los artistas del Centre de Perfeccionament Plácido Domingo que 'levantarán' Il mondo della luna en el Teatre Martin i Soler . El plato fuerte del mes josefino llegará con todas las fechas previstas para una de las óperas menos conocidas por el público valenciano de Giuseppe Verdi: Il Corsaro, pieza de juventud, tendrá al frente a una de las grandes sensaciones del momento en el canto: el tenor estadounidense, Michael Fabiano.
No será la última gran ópera de la temporada, ya que Puccini tendrá otra oportunidad con Tosca. La soprano armenia Lianna Haroutounian será uno de los grandes reclamos en un montaje firmado por el mismo Livermore para el Teatro Carlo Felice de Génova. Por su parte, Roberto Abbado estrenará La damnation de Faust, de Berlioz, con el tenor canario Celso Albelo y el bajo burgalés Rubén Amoretti como protagonistas. Damiano Michieletto, uno de los registas del momento y que dejó muy buenas sensaciones en València con L'elisir d'amore, ha creado una nueva coproducción valenciana con la Ópera de Roma y el Teatro Regio de Torino. Además, el 24 y 28 de junio tendrá cabida la última ópera que dejó escrita Mozart, La clemenza di Tito, en versión de concierto-espectáculo. Una de las llamadas "óperas serias" del genio, con la Revolución Francesa a las puertas.
Entre la programación más destacada fuera del circuito de grandes conciertos y óperas se encuentra la llegada del reconocido internacionalmente Jordi Bernácer. El alcoyano dirigirá el Concierto Institucional del 9 d'Octubre, que regresa 12 años después. Livermore llama la atención sobre la música de cámara programada esta temporada, y también despertará una atención alternativa la visita de la Compañía Antonio Gades con su inmortal Carmen (del 21 al 25 de febrero).
Plácido Domingo dirigirá el concierto de Navidad el 22 de diciembre, colofón del 30 aniversario del Cor de la Generalitat que iniciará su programación especial por la efeméride en apenas unas semanas. Por la parte de la oferta sinfónica también se incluye un concierto con el ganador del Concurso de Piano José Iturbi (2 de febrero) o la presencia el 20 de abril del húngaro Henrik Nánási, que estos días está encandilando a los habituales de les Arts con la dirección de Werther.
Con todo ello, la actividad didáctica se dispara hasta las 176 sesiones, habiéndose convertido en un eje fundamental del trabajo desplegado desde les Arts.
Livermore va abriendo progresivamente el abanico de posibilidades de "una ópera que no tiene 150 años; tiene 11". Es decir, que su público todavía no está formado de manera suficiente que las grandes obras le sobren, sino que más bien necesita afianzarlas con alicientes desde la dirección musical al montaje o desde las voces hasta sus solistas. Aun así, les Arts va asumiendo ciertos riesgos y algunos de ellos los solventa como caso de éxito: Lucrezia Borgia logró un 96% de ocupación. "Es importante para nosotros crear una relación de confianza con los espectadores", apunta Livermore. Lo dice porque espera que estos entiendan la línea programática del coliseo. Así surge la mezcla de puccinis o verdis con títulos más 'serios', más profundos, como por ejemplo las citadas óperas de Mozart o Britten. Es el mix entre "óperas que sean una puerta de acceso fácil entre comillas" y algunas opciones de vigente interés sin acudir a los básicos imprescindibles.
Un año más, la programación artística de 2017 tiene un coste algo superior a los 4 millones de euros. Cifra que, según Livermore, se repetirá en 2018. La programación se extrae de un presupuesto que cuenta con 22,7 millones de euros gracias a los 15,3 que aporta la Generalitat. Tras el aumento del primer año de Gobierno, la Conselleria de Cultura ya advirtió que cualquier suma tendría que provenir de otras instituciones púbicas o privadas. Así lo reiteró el secretario autonómico de Cultura, que se mostró "triste" y "frustrado" por el nulo avance en la interlocución con el Estado "para que entre en el Patronato. No es solo algo económico", apuntó, afeando la falta de sensibilidad del Gobierno central, capaz de dar más dinero en los Presupuestos Generales del Estado de 2017 a la Asociación de Amigos de la Ópera de Bilbao que a les Arts. Una agravio comparativo que se repite constantemente con el Teatro Real, Liceo de Barcelona, Maestranza de Sevilla o el caso operístico de Bilbao.
De los 15,3 millones de euros a los 22,7 de presupuesto, 600.000 los completa el Inaem y el resto procede de taquilla, el alquiler de espacios y de producciones, que se ha puesto en valor como uno de los ingresos más interesantes. Sin embargo, la audacia para captar patrocinadores sigue fallando. Las grandes empresas, que huyeron en estampida con la crisis, también aquejan una "hipoteca reputacional". Los casos de corrupción en estadio de supuesto e investigación dificultan la consecución de patrocinadores, según Girona. La "mala imagen del pasado" no ayuda, aunque Livermore se muestra distante de lo que pueda suponer a corto plazo ese extra de dinero. Para el intendente lo importante es "que se hable de arte". Los patrocinadores "han de entender el proyecto en su conjunto, esta idea de teatro público". Quizá por ese motivo la reactivación de ingresos externos no está siendo de a poco, sino que se espera sume alguna cifra importante a medio plazo.