VALÈNCIA. El Partido Popular, después de dilatar hasta el final su propuesta, decidió que el alcalde de Beniflà, Borja Gironés, fuera vicepresidente segundo. Era la única incógnita por desvelar en la nueva configuración de la Mancomunitat de la Safor, que escogió por unanimidad al socialista Voro Femenía. Todo estaba cerrado. En cambio, en Camp de Túria ocurre todo lo contrario. Hasta tres candidatos (o incluso alguno más) pueden competir.
El pleno de constituciones de estas entidades comarcales, que basan su labor en proporcionar servicios a sus municipios miembros de carácter social, laboral o turístico, entre otros, está impregnando de emoción el municipalismo en la provincia de Valencia. En las sesiones, como viene relatando Valencia Plaza, ocurren hechos de lo más variopintos.
O hay unanimidad, o mayoría socialista, candidatos sorpresas, o enfrentamientos entre ex socios del Botànic... y, hasta la fecha, la inmensa mayoría las está ganando el PSPV. El primer caso, el de unanimidad, tuvo uno de sus máximos exponentes (junto a l´Horta Sud) el pasado miércoles por la tarde en la sede en Gandia de la Mancomunitat de la Safor.
PSPV, con 26 votos, y Compromís, con 23, aglutinaban una amplia mayoría de la setentena de sufragios. Hicieron lo más lógico y ´botánico´ y pactaron alternancia. Empieza el alcalde de l´Alqueria de la Comtessa, Voro Femenía. Le seguirá, en 2025, el de Rótova, Jordi Puig.
Con sus apoyos les sobraba para gobernar. No obstante, decidieron ampliar el espectro, dar la vicepresidencia segunda al PP e introducir en la dirección a partidos independientes. El resultado ha sido de unanimidad en la votación en una mancomunidad que, como su nuevo presidente indicó en su investidura del pasado miércoles, se sitúa por encima de rivalidades políticas y se centra en prestar servicios a sus 31 municipios.
La excepción a esa mayoría de victorias socialistas se ha producido en la Mancomunidad del Interior Tierra del Vino, la que aglutina a municipios de la comarca Utiel-Requena, como los dos citados antes, Camporrobles, Caudete, Venta del Moro o Villagordo.
El PP gobierna cinco de las nueve poblaciones que la componen, lo que le otorga una mayoría absoluta de diez representantes sobre 18. Esta entidad sigue rigiéndose, al contrario que la de la Safor, por la normativa en desuso de dos delegados por población sin tener en cuenta su número de habitantes.
La formación popular postuló al primer edil de Venta del Moro, Luis Francisco López Yeves, que no solamente logró los apoyos de su partido, sino también los de los dos municipios gobernados por el PSPV (Chera y Sinarcas), de Caudete, dirigido por Vanesa López, de Ciudadanos, y de Fuenterrobles, donde manda EU, con Adrián Álvarez como alcalde. Unanimidad, al igual que en la Safor.
En cambio, en Camp de Túria, la otra gran entidad comarcal que se constituye esta semana (mañana sábado, en Llíria), la situación llega al extremo contrario. El PSPV reúne más votos, ya que cuenta con 14, pero necesita cuatro para la mayoría absoluta.
La dirección provincial socialista solventó la papeleta que parecía más complicada a priori: convencer al alcalde de Ribarroja, Robert Raga, de renunciar a optar a la presidencia para dejar el camino expedito a la máxima munícipe de Benissanó, Amparo Navarro. No obstante, le queda una segunda que se le puede complicar: ganar la presidencia, que ahora ostenta con la alcaldesa de Marines, Lola Celda.
Se le puede complicar porque Compromís, que cuenta con cuatro sufragios decisivos para obtener la mayoría de 18, no lo tiene claro. En la formación existe malestar por lo que consideran ausencia de negociación por parte socialista y está dispuesta a presentar a su propio candidato, que podría ser su principal edil, el de Casinos, Miguel Navarré, quien gobierna con ocho sobre 11 concejales del total del hemiciclo municipal.
El Partido Popular tiene clara su alternativa: Héctor Troyano, su coordinador comarcal y alcalde de Vilamarxant. No obstante, requiere de siete votos más para, sumados a sus 11, alcanzar la mayoría absoluta.
Y, a priori, solamente pueden venir de la suma de los de Compromís y los cuatro partidos minoritarios (Ciudadanos, CUPO, Vox y Ucin). Los tres primeros gobiernan en coalición con el PP sus respectivos municipios (el citado Vilamarxant, La Pobla de Vallbona y Náquera), por lo que posiblemente le aporten los sufragios. Ucin cuenta con dos alcaldías: Loriguilla y San Antonio de Benagéber. En la primera manda con el PSPV y en la segunda con el PP. En principio, apoyarán a su socio en cada caso.
En ese abanico de variantes, todas las opciones están siendo analizadas por las direcciones comarcales de los diferentes partidos, que anoche tenían reuniones al respecto. En este escenario se abre una nueva posibilidad que emularía a lo sucedido en la Ribera Alta: la aparición de un candidato independiente al que apoye otras formaciones contra la alternativa socialista.
En aquel caso el alcalde de Alberic, Toño Carratalá, aglutinó todos los votos del PP, los de partidos independientes y alguna fuga del bloque PSPV-Compromís. Forzó empate y segunda votación, que ya ganó la alcaldesa de Senyera, la socialista Paqui Momparler.
En la comarca de Camp de Túria esta situación podría ser un déjà vu de lo ocurrido el 17 de junio en San Antonio, cuando PP, Vox y Compromís votaron por sorpresa a la única concejal de Ucin, Eva Tejedor, que ahora es alcaldesa y precisamente mañana tendrá voto en el pleno de la mancomunidad. Sería una sorpresa más que sumar a la que está deparando la constitución de los entes comarcales.