VALÈNCIA. La empresa municipal urbanística del Ayuntamiento de València, Aumsa, ha decidido modificar los criterios a partir de los cuales se adjudicaba vivienda de alquiler asequible a los demandantes inscritos en el registro municipal. La lista de solicitantes, que ha ido in crescendo en los últimos años ante la dificultad de acceso a la vivienda en el mercado libre, verá cómo cambia, por ejemplo, el proceso de selección así como los requisitos de renta que se deben cumplir.
La propuesta de modificación se aprobí este lunes por el consejo de administración de la firma municipal y buscaba actualizar esta normativa que "estaba obsoleta", según explican fuentes de la concejalía de Desarrollo Urbano: no se actualizaba desde 2013, cuando el contexto del mercado de la vivienda era diferente al actual.
El cambio en el proceso que sigue Aumsa para adjudicar sus viviendas de alquiler asequible no es baladí. Hasta ahora, se primaba la fórmula del sorteo: las viviendas disponibles se sorteaban entre los demandantes inscritos en el registro municipal. A partir de ahora, por contra, se priorizará el orden de la lista de espera, que es ahora mucho mayor que hace ocho años.
En junio de este año, había 898 solicitantes de vivienda de alquiler asequible de Aumsa, frente a los 178 peticionarios registrados en marzo de 2019. La lista se ha multiplicado por cuatro en más de dos años. El nuevo gerente de la empresa municipal, Alberto Aznar, achaca este progresivo incremento de la lista de espera a que la mercantil municipal "ha vuelto a dar respuesta" frente a la parálisis del gobierno anterior del PP y que "eso hace que la ciudadanía mire más a la administración". La lista de espera sigue creciendo mes tras mes.
Otro de los cambios que se van a implementar tiene que ver con los requisitos de renta exigidos por la administración para poder acceder a este tipo de viviendas -Aumsa gestiona casi 600-. Así pues, actualmente los ingresos máximos con los que se podía pedir una vivienda de Aumsa ascendían a 6,5 veces el IPREM -el indicador español para conceder subvenciones, ayudas, etc.-, y que en términos absolutos eran unos 60.000 euros anuales.
Ahora, tras el cambio, se rebajará a 4,5 veces el IPREM, unos 40.000 euros. Ganar por encima de esa cantidad impedirá a un solicitante ser adjudicatario de una vivienda municipal. El ingreso mínimo para acceder a estas viviendas se mantiene el valor del IPREM.
Por otro lado, la empresa municipal incluirá en la normativa la posibilidad de excluir a solicitantes de la lista cuando, al llegarles el turno de acceso a una vivienda de Aumsa, la rechacen sin un motivo justificado. Así pues, se busca que los peticionarios no puedan saltar su turno a la espera de viviendas de mayor calidad, engrosando de esa manera la lista de espera.
Asimismo, se especificará qué tipo de vivienda es adecuada para cada unidad de convivencia -carece de sentido entregar pisos de cuatro habitaciones a una única persona- y entre las cláusulas para la rescisión del contrato se encontrará, a partir de ahora, ocultar a la administración nuevos ingresos que no existían en el momento de la adjudicación o la inclusión de nuevos miembros en la unidad de convivencia que hagan rebasar el límite máximo de ingresos para la misma.
Otra de las cosas que se aprobó en el consejo fue la propuesta para facilitar el acceso a los bajos que dispone la sociedad por toda la ciudad con una bonificación del 30% en el alquiler. Uno de los requisitos indispensables será contar con un proyecto que garantice la permanencia de dicha entidad, así como de los puestos de empleo creados. Además, existirá la posibilidad de que los beneficiarios puedan disponer de un periodo de carencia de 12 meses.
Por otra parte, aunque está relacionado, Aumsa aprobó poner en marcha una convocatoria pública para la adjudicación de cuatro de sus viviendas a entidades del tercer sector en régimen de arrendamiento bonificado con el objetivo de que puedan servir de apoyo a sus proyectos sociales. Las ONG aspirantes tendrán que presentar sus proyectos y un comité determinará las mejores propuestas. Las viviendas oscilan entre los 50 y los 75 metros cuadrados, ubicadas en el centro histórico, Benicalap y Patraix y tendrán un precio de alquiler ostensiblemente inferior al de mercado de entre 217 y 361 euros.
Tras el consejo, el portavoz de Cs en el Ayuntamiento y consejero de Aumsa, Fernando Giner, calificó de "buena noticia" que Aumsa ponga a disposición del tercer sector cuatro cuatro viviendas y 23 locales "que nunca han sido arrendados", pero criticó también el "fracaso" del plan de vivienda del equipo de gobierno que encabeza Joan Ribó y denunció que a día de hoy 1.200 familias están en lista de espera.
Giner lamentó así que los planes del consistorio para construir vivienda pública y facilitar inmuebles a personas necesitadas "ha sido un completo fracaso", tanto desde la propia sociedad, con 950 personas en lista de espera, como que desde la delegación de Vivienda, con 236 demandantes. "Los objetivos del Plan Estratégico de Vivienda se han incumplido y siguen sin informar de su cumplimiento" explicó, para ahonda después en que Plan de Actuación de 2022 es una "copia de años anteriores, ya que sólo cambia el año de previsión de inicio de obras"