Las salas del Institut Valencià de Cultura comienzan su primer curso bajo la dirección de María José Mora y con un proyecto que sumará firmas como La Teta Calva, Fernanda Orazi o Helena Pimenta
VALÈNCIA. Que este año ha sido un curso de transición para los grandes organismos culturales de la Comunitat Valenciana no es ninguna sorpresa. El cambio de gobierno autonómico hace un año, desde hace unos días sin Vox, derivó en un cambio casi total de caras al frente de las principales instituciones artísticas, una reordenación que poco a poco va dejando ver sus efectos. Y es que hasta ahora hemos conocido los proyectos de los nuevos gestores sobre el papel, pero en los próximos meses será el momento de llevarlos a la práctica. Y en esas están espacios como el Teatre Principal y el Rialto, ahora liderados por la directora adjunta de Artes Escénicas del Institut Valencià de Cultura (IVC), María José Mora, que en septiembre iniciarán su nueva etapa ya sin compromisos de la anterior dirección.
Así pues, será el próximo curso el que traiga consigo un nuevo ciclo para ambas salas, meses en los que se sentarán las bases de un renovado proyecto artístico que modificará su perfil tanto desde el punto de vista de la exhibición como de creación. Para conocer las programaciones completas de la temporada 2024/2025 todavía habrá que esperar algunas semanas, aunque ya se han desvelado algunas de las principales cartas que marcarán el rumbo de este nuevo ciclo. Precisamente, una de las piezas con las que abrirán temporada ya venía recogida en la propuesta de programación que presentó Mora en el concurso para acceder a la dirección adjunta, Vania x Vania, con texto y dirección de Pablo Remón a partir de Tío Vania de Chéjov.
El proyecto, además, conectará ambas salas, pues se trata de una revisión de Tío Vania en dos versiones nuevas y originales, en estilos completamente distintos, dos obras independientes aunque interpretadas por los mismos actores y que se podrán ver de manera seguida o por separado en ambos teatros. De esta forma, el Teatro Rialto presenta a un Chéjov desnudo, esencial, con un acercamiento minimalista al texto y a la interpretación. Mientras tanto, el Principal plantea una reescritura de Chéjov en dos tiempos: Rusia, finales del XIX; Castilla, hoy en día.
Ambas dan forma a un “experimento escénico” que plantea cómo dialoga la obra original con una reescritura actualizada, interpretada por un reparto que ha recibido el premio GODOT a Mejor Elenco y entre los que destaca Javier Cámara, Marina Salas o Israel Elejalde. Con el objetivo de que el público pueda experimentar el juego de ambas obras, que se podrán del 27 al 29 de septiembre, el IVC ha propuesto un abono con un precio de 30 euros que permite la asistencia a los dos espectáculos. De igual forma, como parte del proyecto de mediación y formación del organismo cultural, también tendrá lugar un taller con el director Pablo Remón.
La apuesta "por la creación valenciana, por formatos contemporáneos que han generado gran expectación y éxito en su exhibición y también diferentes miradas del teatro clásico”, explica la directora adjunta, marcará un inicio de temporada en el que cabe el teatro, la danza y el circo. Así, el calendario contará con grandes profesionales como Sanchis Sinisterra o Helena Pimenta, y con renovadoras de la escena actual como Andrea Jiménez o Fernanda Orazi, esta última ganadora del Premios Max 2024 a Mejor adaptación o versión de obra teatral y Mejor espectáculo revelación por Electra, un versión del clásico de Sófocles que se podrá ver en el Teatro Rialto.
También la profesión valenciana tendrá protagonismo con tres estrenos absolutos de obras de la autora Guada Sáez y la compañía La Teta Calva, además de la producción del IVC La Mancha del dramaturgo Sergio Serrano. Precisamente La Mancha es uno de los títulos clave en esta nueva etapa, pues supone la primera producción propia del IVC desde el cambio de caras, aunque se trata de un proyecto que ya estaba vinculado al organismo, pues el texto fue escrito dentro del Laboratorio de escritura Ínsula Dramataria Josep Lluís Sirera 2022. El espectáculo, que se estrenará en noviembre en el Teatro Rialto y posteriormente se podrá ver en Alicante y Castelló, juega con los conceptos de realidad y deseo a partir de la historia de una familia que descubre una mancha en la pared de su cocina.
Cabe recordar que, precisamente, el acercamiento a las producciones propias es uno de los asuntos que cambiará bajo la dirección adjunta de Mora. En este sentido, en su proyecto señala la intención de disminuir “de una manera consciente” la cantidad de espectáculos anuales de producción propia al considerar que “ha de primar la excelencia y los cuidados y procurar no asfixiar a los equipos técnicos y de gestión”. A este respecto, preguntada durante una entrevista con Culturplaza, explicó: “El mercado está lleno de producciones que no puede absorber. Hemos de trabajar de manera sostenible con los recursos humanos y económicos que invertimos en la realización de nuestras actividades, y la producción es una de ellas. Hablo de realizar menos producciones pero de poder atenderlas de una mejor manera y poder conectarlas al mercado. La idea es trabajar desde los cuidados, más que desde una producción rápida”.
En la Sala 7 del Rialto se presenta ‘For (D)’ de la valenciana Olga Clavel, un espectáculo de danza sobre el impacto de la música en el cuerpo