VALENCIA. Sin prisa pero sin pausa, la Conselleria de Sanidad está cumpliendo con el calendario previsto para transformar la vieja La Fe en el centro sanitario Ernest Lluch. El arduo proceso, que se realizará por fases, concluirá con un nuevo espacio de salud en donde se encontraba el antiguo hospital. El Ernest Lluch contará con un centro para medias y largas residencias con capacidad para 150 personas, otro de rehabilitación así como uno de salud y de especialidades para el barrio de Campanar de València.
Presupuesto. En total se invertirán 146 millones de euros. Las obras afectarán a 64.407 metros cuadrados y “transformarán radicalmente el espacio que ocupa la antigua La Fe para dotar de servicios de calidad a los vecinos del barrio y de València”, explicó este martes la consellera de Sanidad Carmen Montón.
Ocho expedientes en marcha. En estos momentos la Conselleria ha ido avanzando en las primeras actuaciones y ya hay ocho expedientes en marcha: cinco licitaciones adjudicadas, una adjudicación provisional y dos expedientes en tramitación previa a la adjudicación. Todos forman parte de las primeras actuaciones que consisten en la construcción de un centro de salud con urgencias 24 horas y un centro de especialidades de alta resolución con quirófanos para cirugía mayor ambulatoria.
Un nuevo centro de urgencias provisional. En la preparación del calendario se ha partido de una idea: construir antes que destruir. Es decir, no se derribará hasta que no esté en marcha la alternativa. Así, para poder desamiantar y derribar los edificios centrales del complejo, se construirá un centro de urgencias provisional en la calle Joaquín Ballester, en la parte trasera de la vieja La Fe. Tres de los ocho expedientes en marcha tienen que ver con este servicio. En principio deberá estar en funcionamiento a finales de 2018.
La II fase está aquí. El concurso de ideas para el nuevo Espai Ernest Lluch marcará el inicio de la II fase de las obras. Esta segunda fase tiene como objetivo construir un hospital de media y larga estancia para 150 personas y un centro de rehabilitación ambulatoria integral.
Centros de día. Además se incluyen cuatro hospitales de día para la atención de trastornos mentales y otras instalaciones como un centro de encuentro de pacientes de salud mental, un centro de estudios e investigación en salud y género, una escuela de salud, una casa del paciente o la ampliación del aparcamiento subterráneo hasta alcanzar las 1.000 plazas para todo el complejo. Un parque urbano, que conectará el espacio vacío entre todas estas instalaciones, completará esta La Fe renacida.
Falta saber cómo. La idea en principio es buena, pero falta saber cómo se hará. Es ahí donde entra el concurso de ideas lanzado por la Conselleria, concurso de ideas al que se podrá presentar cualquier arquitecto o sociedad profesional de arquitectos. De todos los candidatos que se presenten se realizará una selección de seis finalistas, de donde saldrá el proyecto ganador y encargado de la redacción del plan director y del plan especial de ordenación.
La gente cuenta. Los proyectos se expondrán al público para que se puedan votar por parte de los ciudadanos. “Queremos que sea un proceso muy participativo”, explicó la consellera. La propuesta que cuente con más votos, lógicamente, será seleccionada. Asimismo, un jurado especializado escogerá otros cinco candidatos. El jurado estará presidido por la consellera y en él participarán arquitectos designados por el Colegio Oficial y por la Escuela Superior de Arquitectura, así como un representante de la asociación de vecinos del barrio de Campanar.
Premios económicos. Los seis seleccionados que pasen el corte recibirán de entrada 20.000 euros. El proyecto que resulte vencedor obtendrá un adelanto de 100.000 euros a cuenta del pago de la redacción del proyecto, valorada en 400.000 euros. Además, habrá dos accésit de 25.000 euros cada uno.
El concurso comienza en noviembre. El plazo de presentación de solicitudes comenzará en noviembre. 10 días antes se conformará el jurado. Mientras se desarrolla el concurso, se irán desamiantando y demoliendo los viejos edificios que dieron forma a La Fe. El proyecto ganador se conocerá el año que viene, el mes de julio.
Y durante un tiempo habrá un gran vacío. Una vez derribados los edificios antiguos se pondrá en marcha en la segunda fase del Espai Campanar, con la construcción del proyecto que salga seleccionado, explicó Montón. Los edificios que deben ser demolidos son el Pabellón Central, la Escuela de Enfermería y Maternidad. Estas obras, en principio, según explicó la consellera, comenzarán en 2019. A finales de ese año estarán ya concluidos el centro de salud y el de urgencias, mientras que la fecha prevista para el centro de especialidades es mediados de 2020.
Entre los vecinos, disparidad. La Comisión Cívica por un Hospital Digno en Campanar, cuyo presidente es Matías Alonso y aglutina a las asociaciones de vecinos, apoya el proyecto siempre y cuando la Conselleria cumpla su promesa de que se cubran el 90% de las necesidades asistenciales. Por su parte, los miembros de la plataforma Salvem La Fe piden que además se incluya un hospital de 600 camas, para que los vecinos no tengan que desplazarse a la nueva Fe de Malilla.