Portacontenedores atracado en el Muelle de Llovera del Puerto de ValenciaVALÈNCIA. Un total de 12 buques. Este es el tráfico marítimo que ha perdido el Puerto de Valencia durante la última semana, según cifran fuentes portuarias. ¿El motivo? la "huelga encubierta" que denunciaba este martes la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Anesco), circunstancia con la que no está lidiando ningún otro gran puerto español pese a que las protestas del colectivo responden a la liberalización del sector que prepara el Gobierno para toda España.
Tal es la diferencia entre los distintos recintos del país que, lejos de sufrir la crisis de la estiba, de momento el Puerto de Barcelona se está beneficiando de ella. La autoridad portuaria catalana es la principal receptora de los navíos desviados en València -seguido del Puerto de Sines (Portugal)-, según explican las mismas fuentes. Habrá que esperar a obtener los datos del mes de febrero para comprobar con exactitud el tráfico perdido y su destino.
La cuestión es que los estibadores catalanes no parecen tener ningún inconveniente en descargar a buen ritmo los barcos que desvía València. Todo pese a que el colectivo se caracteriza precisamente por lo contrario, por actuar al unísono, como ha demostrado estos días -incluso a nivel internacional- ante la inminente reforma estatal.
Pero cuando todavía faltan diez días para que comience la gran huelga convocada en defensa de su estatus laboral el recinto valenciano ya lleva una semana sufriendo la marcha lenta, con una caída de entre el 30% y el 35% de la productividad.
¿Qué es lo que les pasa a los estibadores valencianos? ¿Por qué han adelantado sus protestas en València cuando el inicio oficial de la huelga no está previsto hasta el próximo 6 de marzo?, se pregunta el sector. Fuentes de Coordinadora, el sindicato mayoritario de la estiba, rehusaron este miércoles a aclarar estas cuestiones a Valencia Plaza.
Los paros previstos en los puertos españoles afectan a un total de nueve días repartidos en tres semanas, las que transcurrirán entre el 6 y el 24 de marzo. Se trata de una rotunda medida de presión ante la voluntad del Gobierno de España de liberalizar la actividad el próximo viernes mediante la aprobación de un decreto.
El texto legal pondría fin a un régimen de monopolio que cuenta con una condena firme dictada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), pero los estibadores, con el propósito de evitarlo, han convocado la que sería la mayor huelga en los puertos españoles de los últimos 30 años.
Fuentes de Anesco sitúan el último gran precedente en los años 80, cuando los estibadores convocaron hasta 10 días de huelga para reclamar una mejora de las condiciones laborales. Tal escenario llegó a provocar el desabastecimiento de algunos productos en las Islas Canarias en 1896, según recuerdan. Ahora la industria valenciana se prepara para un horizonte similar.
El calendario de huelgas, anunciado el pasado martes por el líder de Coordinadora, Antolín Goya, programa los nueve días de paros parciales en días alternos, de modo que se extienden durante tres semanas en el calendario.
Los paros tendrán lugar durante las horas impares de los lunes, miércoles y viernes a partir del mencionado día 6, salvo que se produzca una nueva suspensión. Tras una reunión mantenida este miércoles, el sindicato informaba de que mantenía la convocatoria ante la firme intención del Ejecutivo de aprobar el decreto este viernes.
