VALÈNCIA. La coordinadora de Podem en la Comunitat Valenciana, Pilar Lima, se estrenará este miércoles en su nuevo rol de síndica del grupo parlamentario morado en Les Corts. Una sesión plenaria en la que, además, tendrá especial protagonismo porque defenderá la posición de su grupo en la reforma de la Ley Electoral Valenciana (LEV).
Un estreno en el que se ausentarán su predecesora, Naiara Davó, junto a dos diputadas afines a ella, Beatriz Gascó e Irene Gómez. Las tres remitieron un escrito a la Mesa de Les Corts en el que solicitan que se les habilite el voto telemático para este pleno.
La decisión viene motivada por la resolución del comité de seguridad y salud de Les Corts la semana pasada que instaba a los grupos parlamentarios a reducir al 50% su presencialidad para evitar que acudan a la Cámara los 99 diputados.
En el grupo explican que al tener que reducir a la mitad su presencialidad, hay varios diputados que deberán estar obligatoriamente en el hemiciclo: Lima, como síndica, por tener que realizar la pregunta al president; Cristina Cabedo como miembro de la Mesa de Les Corts; Estefanía Blanes por ser de EUPV; y Ferran Martínez porque deberá intervenir en una pregunta oral.
Davó, sin embargo, no estará porque no tiene que intervenir y Gómez lo hará telemáticamente porque no pueden asistir la totalidad de los parlamentarios, añaden.
En cualquier caso, este martes el Parlamento tuvo también que volver a debatir una cuestión que ya cerró al inicio de la legislatura: el reparto de los escaños. Según fuentes parlamentarias, Lima, como portavoz del grupo, deberá ocupar ahora la primera butaca que le corresponde a Unides Podem.
Para poder hacerlo, será necesario que sus dos interpretes se ubiquen delante de ella -como han hecho hasta ahora- y ocupen un espacio en el que actualmente se sientan dos diputados de Compromís. Un movimiento que generó cierta revuelta entre varios parlamentarios como ya ocurrió al inicio de la legislatura cuando el entonces diputado de Podem y actual vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, peleó por que el grupo morado tuviera escaños más próximos a la tribuna y los valencianistas renunciaban a perder espacio.