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con un año de prórroga

Aguas de Valencia gestionará la depuradora de Pinedo otros cuatro años por 61,7 millones

24/12/2019 - 

VALÈNCIA. Ni Dragados, ni Hidraqua, ni Acciona, ni FCC Aqualia. El suculento contrato de la gestión de la Depuradora de Pinedo quedó en manos de la UTE conformada por Global Omnium -antes Aguas de Valencia-, la Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV) y Depuración de Aguas de Mediterráneo. La Mesa de contratación de la de la EPSAR -Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana- aprobó a finales de noviembre la adjudicación.

El importe: más de 56,1 millones de euros (IVA excluido), tal y como refleja la propuesta de adjudicación publicada en la Plataforma de Contratación del Estado. El importe es resultado de una baja del 18,5% respecto al valor del contrato estimado inicialmente: 68,9 millones de euros. Así pues, teniendo en cuenta el IVA, se le abonará a la UTE 61,7 millones de euros a lo largo de los cuatro años que tiene de duración el contrato. En consecuencia, la adjudicataria, al menos, gestionará la depuradora hasta principios del año 2024. Entonces, se podrá prorrogar un año más.

Huelga recordar que Global Omnium, la SAV y Depuración de Aguas de Mediterráneo son las que ahora mismo gestionan el servicio de saneamiento y depuración de aguas residuales de Pinedo, un contrato que se inició en 2011 con un plazo de ejecución de cuatro años prorrogables hasta un límite de ocho, por lo que su vencimiento está previsto para este 2019. Así, la unión de empresas alargará la gestión de estas instalaciones cuatro años más.

Este sistema de saneamiento y depuración da servicio a 17 municipios de València y a su área metropolitana. Está compuesto por la depuradora (tratamiento secundario), la estación regeneradora de aguas depuradas (terciario), el colector oeste (68,8 kilómetros de colectores generales y ramales secundarios) y la depuradora del puerto de Catarroja.

En concreto, la licitación del servicio prevé, además la mentada depuración de un total de 115 hectómetros cúbicos al año, dar un tratamiento de regeneración a 36,5 hectómetros cúbicos anuales, de forma que estos caudales se puedan reutilizar en el sector agrario. La adjudicataria también está obligada a controlar los vertidos del sistema de saneamiento y depuración.

Foto: KIKE TABERNER

Venció la más cara

El resultado final no ha constituido una gran sorpresa: la UTE adjudicataria ya tomó la delantera al obtener más puntuación que sus competidores directos en la primera fase de las valoraciones. En total, hasta nueve candidatos se presentaron a esta licitación. Además de los ya mencionados, la UTE competía también contra Sacyr, Copasa, Seys Medioambiente, y Explotaciones Las Misiones, que se descolgaron de la carrera por el contrato al no superar el rasero de la primera fase.

De las cinco aspirantes que pasaron el primer corte, la UTE adjudicataria rozó el pleno al acumular 96,81 puntos de un total de 100. Por detrás quedó otra UTE, la de Cadagua -de Ferrovial- y FCC Aqualia, la sociedad cabecera de FCC para la gestión de aguas. Obtuvo 93,57 puntos. Le sigue de cerca en las valoraciones Acciona Agua, uno de los rivales que se consideraban más potentes para Global Omnium. Acciona Agua ya gestionaba la red de saneamiento de València, pero en este caso quedó tercera con 92,40 puntos.

Con 91,04 en la escala se quedó la UTE conformada por FACSA, del histórico grupo Gimeno, e Hidraqua, una de las más importantes empresas del sector del agua y del medioambiente y que ya gestiona el agua de 79 municipios del territorio valenciano. Y en último lugar posicionaron los examinadores la propuesta de la asociación entre Dragados y Drace Infraestructuras, una sociedad del grupo ACS, de Florentino Pérez. 90,84 puntos.

Pese a la victoria de la UTE de Global Omnium, lo cierto es que su propuesta era la peor valorada económicamente. Es decir, la que más iba a costar a la empresa pública. Así, el proyecto vencedor costará 56,1 millones, frente a la propuesta más cercana, la de FACSA-Hidraqua, que hubiera costado 54,7 millones de euros. Y tampoco la ganadora resaltó en el importe de las inversiones a realizar: se quedó a media tabla con 10,2 millones, por debajo de los 12,5 de FCC y por encima de los 8 de Dragados.

Fue, así, la puntuación de la primera fase la que le impulsó hacia la consecución de la adjudicación. En este periodo inicial, se evalúan los criterios dependientes de juicios de valor: la calidad del servicio, la cualificación y organización del personal, los estudios técnicos para mejorar el servicio, o las mejoras propuestas para optimizar el servicio.

A la espera del Plan Especial

La gestión de la depuradora de Pinedo se ha licitado y adjudicado pese a que aún está pendiente de articularse el Plan Especial que dará cobertura definitiva a estas instalaciones. La Conselleria de Medio Ambiente, ahora en manos de Mireia Mollà, lo tiene bastante avanzado, lo que subsanaría el problema legal que se deriva de no tener la licencia. Un extremo este último a pesar del cual no se puede cerrar la depuradora porque colapsaría el sistema de saneamiento metropolitano de València: la máquina no puede parar y de ahí que se haya adjudicado la continuación del servicio.

El TSJCV dictó una sentencia en 2016 en la que ordenaba al Ayuntamiento de València a cerrar la Fase III de la depuradora al carecer de licencia municipal. No obstante, pasando por encima de las exigencias de los vecinos afectados por la depuradora, que pedían la ejecución forzosa de dicha sentencia, el mismo TSJCV admitiría en un fallo emitido el pasado verano que es "imposible de ejecutar" la primera orden. El motivo: los "gravísimos perjuicios ambientales" que dicha decisión podría tener. Para dar respuesta a la situación irregular de parte de las instalaciones, ya se trabaja en el Plan Especial.

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