VALÈNCIA (EP). El diputado de Compromís en el Congreso y candidato a la Generalitat, Joan Baldoví, ha asegurado que la "decepción" por el retraso de la reforma de la financiación autonómica no la tiene él con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sino que "la debería tener la sociedad valenciana con los dos partidos que podrían hacerla posible (PP y PSOE), que dicen exactamente lo mismo pero cambian los papeles cuando están en el Gobierno y en la oposición".
Baldoví, en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum en València, ha criticado la "falta de voluntad política" de los dos partidos mayoritarios y ha defendido que él nunca ha dejado de reclamar el cambio de la financiación, como volvió a trasladar la semana pasada a Sánchez en el Congreso.
"Hemos propuesto soluciones y no las han querido", ha lamentado, y ha acusado al PP de enarbolar ahora la bandera de la financiación y no reclamarla cuando gobernaba.
Por contra, ha vuelto a prometer que la primera medida que adoptaría si fuera 'president' de la Generalitat sería pedir una reunión con Sánchez --ha explicado que el jefe del Ejecutivo le preguntó cómo iba la campaña y él le dijo que salían a ganar-- y, si no sale adelante la reforma, crear un equipo jurídico para "explorar la vía judicial".
"Es reclamar simplemente lo que es nuestro. Si los valencianos tuviéramos los recursos que nos corresponden, iríamos como cohetes", ha aseverado.
También ha reiterado la necesidad de recuperar el derecho civil valenciano mediante una reforma constitucional, defendiendo que "no pasa nada por tocar la Constitución y no es una animalada". Ha destacado que Compromís fue el único grupo que registró una enmienda al respecto para tocar "dos líneas" de la Carta Magna y que los valencianos tengan derecho propio como los catalanes o los baleares.
Dicho esto, Baldoví ha cargado contra los representantes de otros partidos que se dieron "empujones por salir en la foto" el día de la concentración convocada ante el Congreso por Juristes Valencians para exigir la recuperación del derecho civil. "Casi me quedo en cuarta fila", ha recordado.
En general, a modo de balance, ha defendido que se ha sentido útil representando a los valencianos en la Cámara Baja, al conseguir logros como más fondos para la atención a la dependencia y el transporte metropolitano o la asunción de la deuda de La Marina de València.
Ha resaltado haber contribuido a conseguir "otras cosas simbólicas que no se habían hecho nunca" como la inclusión de la pilota valenciana en la Ley del Deporte, "con gran pesar de los vascos", que para él supuso "un chute de alegría" al ser aficionado. También ha puesto en valor el logro de que los artistas falleros tributen como les corresponde.
Baldoví ha apuntado a la Ley de Vivienda, aprobada este jueves, como ejemplo de la importancia de su escaño, aunque ha reconocido que si Compromís tuviera más diputados le habría "sacado más provecho".
"Voy con la cara bien alta a Madrid, se ha hecho mucho. Ahora puedo fardar de cómo se gobierna en esta ciudad, en València, que parece que sea Berlín", ha añadido, y ha asegurado que siempre ha intentado tener claro que defiende a los valencianos y que ha aprendido "cómo funciona el centro de poder".
Por todo ello, el aspirante a 'president' ha hecho hincapié en que "es absolutamente necesario que una formación de estricta obediencia valenciana esté en Madrid". A modo de broma ha relatado que llevó a cocineros valencianos en la capital para que "aprendan a cocinar una paella como dios manda", tras lo que "hoy en el Congreso se come una paella dignísima".
Baldoví ha defendido este viernes que en la Comunitat Valenciana no hay alternativa a un gobierno de coalición tanto si se reedita el Botànic como si PP y Vox lo comparten. Eso sí, ha querido dejar claro que "si Compromís saca un magnífico resultado con mucha distancia de Vox, habrá Botànic".
Baldoví ha prometido dejarse la piel y el "hígado" para que haya Botànic y ha asegurado que su preocupación ahora es distanciarse de la "ultraderecha", no hacer cábalas sobre si Unides Podem logrará o no representación en Les Corts.
"Un magnífico resultado para Compromís sería repetir los de las últimas elecciones (17 diputados). A partir de ahí, soñemos con mejorarlos", ha aseverado, tras recalcar que solo le preocupa reeditar el Botànic y que su coalición sea decisiva.
Ha hecho hincapié en que no hay alternativa a un gobierno de coalición, "aquí y allá" (en la Comunitat y en el Estado) y "como mínimo a corto y medio plazo". "Los gobiernos de coalición son buenos, tienen más ideas y nadie impone su visión", ha insistido.
Sobre las relaciones entre PSPV, Compromís y UP, Baldoví ha pedido "arreglar las diferencias en casa" y ha asegurado que la Comunitat genera "menos ruido" que otras autonomías.
"Hemos demostrado que puede haber gobiernos de coalición estables tanto en ayuntamientos como en la Generalitat y en el Gobierno, algo que parecía imposible", ha subrayado, defendiendo que Compromís es una coalición "adulta" con ambición de gobernar.
Preguntado por si le han molestado las críticas de representantes de Podem, ha remarcado que lo puede "entender todo" pero ha abogado por "cuidar las relaciones personales" porque deberán "formar parte de un mismo gobierno". "No me escucharán ni una mala palabra de los compañeros de Podemos", ha prometido.
"Mis adversarios en esta campaña no son la gente de Podemos ni Héctor Illueca --vicepresidente segundo y candidato de UP a la Generalitat--, que es un buen tío pero lo que pasa es que estamos en campaña. Mis adversarios naturales son PP y Vox, con quien tendrán que gobernar (los 'populares') si tienen suficientes votos".
Cuestionado por cómo será el "mestizaje" en el seno del Consell si se reedita el Botànic, Baldoví ha reconocido que es una cuestión a evaluar porque "ha sido muy manifiestamente mejorable", si bien ha resaltado su funcionamiento en la Conselleria de Educación.
Respecto a la campaña de la oposición, ha rechazado el "infierno fiscal" del que habla el candidato del PPCV, Carlos Mazón. "No digo que seamos un paraíso fiscal, pero se vive razonablemente bien", ha sostenido, destacando que el conseller de Economía es de Compromís (Rafa Climent) "y no se han abierto los cielos".
En cuanto a si quiere contar con la vicepresidenta Yolanda Díaz en su campaña, Baldoví ha reiterado que "todas las manos son pocas" y ha pedido "que venga quien quiera". "Aquí no estamos para hablar de Yolanda, Pedro, Santiago, Ayuso o Alberto, sino de los problemas de los valencianos", ha recalcado, y ha advertido que "Madrid hace mucho ruido y hay que ir a lo importante".
Durante su discurso ha garantizado que su intención de ser 'president' "no es una vanidad" sino "una ambición colectiva" porque una formación "cien por cien valenciana debe aspirar a dirigir su propio país". "Tengo la pasión y la ilusión intactas como si tuviera 16 años", ha manifestado.