VALÈNCIA (EP). La consellera de Sanidad y Salud Pública, Ana Barceló, ha anunciado este jueves una inversión de 658 millones de euros para que se refuerce en la Comunitat Valenciana los centros de atención primaria tras la experiencia adquirida en el último año a causa de la pandemia, por lo que se trabajará en tener infraestructuras "flexibles", "adaptativas", "sostenibles" y "eficientes" para las necesidades de la ciudadanía.
Barceló ha realizado estas declaraciones en un foro organizado por el Club Información, UA, CEV y Baleària, en el que la consellera ha dado una ponencia titulada 'El ocaso de la Pandemia' y donde también ha destacado la importancia de tener "humildad" para aceptar que el sistema público "tiene carencias", como por ejemplo las relacionadas con la salud mental.
Un ámbito en el que la consellera ha reconocido que se trabajará porque "cuando se aleje la pandemia, emergerá a la superficie un estado de ánimo que algunos no podrán superar".
En relación con la inversión que se realizará, Barceló ha anunciado en su intervención que, concretamente, se trata de un plan con una partida de 658 millones para la mejora de centros de atención primaria en la Comunitat.
En concreto, se destinarán a Alicante 244 millones de euros para 13 actuaciones en los centros hospitalarios ya existentes y nuevos, así como para la ampliación y reforma de otros diez espacios sanitarios.
Por otro lado, ha afirmado que también se contará con 81 millones que recibirá la Comunidad para el Sistema de Salud procedentes del Plan 'Inveat', de los cuales 21 millones será para reforzar y renovar con tecnología punta los hospitales de la provincia de Alicante.
"Es prioritario contar con equipos de diagnóstico y tratamiento precoz de enfermos crónicos, oncológicos y neurológicos, para que también no suponga una brecha entre las personas que puedan acceder a ellas y las que no", ha afirmado.
Según Barceló, la covid-19 "ha cambiado la perspectiva de la sociedad, que se encuentra en la actualidad marcada por la "fatiga pandémica", y por ello prevén introducir en el sistema público más recursos humanos para abordar esta situación, por ejemplo, ya se han creado 123 nuevas plazas de salud mental en la Comunitat para ofrecer atención a pacientes y al personal sanitario.
"Las personas que no han podido despedir a sus seres queridos o aquellas que aún sufren secuelas físicas por el virus, necesitarán apoyo psicológico y en esa dirección estamos trabajando. Cuando todo pase y las aguas bajen, saldrá todo lo que hay en el fondo", ha valorado.
En esta línea, la consellera ha insistido en que están trabajando en aumentar la red de centros de día de salud mental, sobre los que ha dicho que son un paso intermedio entre la hospitalización convencional y la atención en las consultas en los centros de salud mental. "Así vamos a completar la actual red existente para la población adulta priorizando los centros para la atención de niños y adolescentes", ha manifestado.
A su juicio, la pandemia ha servido para recibir "una cura de humildad" y detectar las "debilidades y fortalezas" del sistema y así poder saber "qué ámbitos necesitan una mejora y a su vez trasladar toda la experiencia vivida en el último año para garantizar el estado del bienestar".
"Hemos comprobado que nuestro sistema sanitario y económico puede venirse abajo como un castillo de naipes. La pandemia ha tensado las costuras y se han revelado las carencias. De las lecciones aprendidas emerge con fuerza la necesidad de contar con un sistema sanitario público universal de calidad que dé respuestas a las necesidades asistenciales y que no deje a nadie detrás", ha explicado.
Por ello, ha asegurado que es el momento de tener estos retos y abrir una nueva etapa que consolide la equidad y cohesión de todo el sistema nacional de salud "para dar respuesta a nuevas amenazas".
Por último, uno de los ámbitos que ha visto cómo sus funciones se multiplicaban durante la pandemia ha sido la atención telefónica que, según la consellera, ha mostrado las ventajas de utilizar las TIC y las páginas webs porque "no siempre es necesario ir presencialmente a la consulta" y se ha visto reflejado en el millón de consultas mensuales que se ha registrado en los últimos meses.
"La pandemia aceleró y amplió la atención telefónica en atención primaria, pasamos de 42.000 llamadas al mes a 1.000.000 al mes. Esto nos obligó a triplicar las líneas telefónicas, a crear un call center con más de 200 profesionales", ha reconocido.
Esto ha supuesto que en la actualidad, según ha apuntado, el 57 por ciento de las personas realicen consultas telefónicas y el 43 por ciento de manera presencial. También ha crecido "sustancialmente" el número de personas que han consultado su historial clínico a través de aplicaciones móviles o páginas webs, llegando a triplicarse la cifra.
"Puede ser que durante la pandemia, que hemos tenido que llevar a cabo este despliegue tecnológico sin precedentes, no lo hubiéramos llevado a cabo en una situación normalizada. Todo esto ha venido para quedarse", ha asegurado.
Por último, Barceló ha concluido el acto reconociendo que aprovecharán la experiencia adquirida para mejorar. "Nos encontramos ante el reto de combinar nuevos tiempos con viejos principios", ha sostenido