QUART DE POBLET (VALÈNCIA). Bayer ha presentado las principales cifras de actividad en España en un año especialmente retador y en el que su visión de compañía, “Salud y Alimentación para todos”, ha destacado por su contribución clave a dos de las áreas decretadas como esenciales en 2020. Con unas ventas netas de 667 millones de euros, Bayer mantiene su evolución en línea con el año anterior (-0.3%) al tiempo que incrementa su apuesta por la inversión en el país.
Con 65,5 millones de euros en 2020, un 9% superior a la de 2019, Bayer ha alcanzado un nuevo récord en su cifra de inversión anual en España. Del total invertido, 27,9 millones de euros se han destinado a la mejora de las infraestructuras de la compañía en todo el territorio, con la expansión y mejora de sus centros en base a criterios de sostenibilidad y eficiencia. Los otros 37,6 millones se han destinado a reforzar las actividades de Investigación y Desarrollo y, de esta forma, afianzar la posición destacada que España ocupa en la estrategia de I+D de Bayer a nivel internacional.
“En un año lleno de retos como el actual, la labor que desarrolla nuestra organización en el país es crucial para hacer llegar nuestra innovación en salud y alimentación a todo el mundo. En este sentido, y con unos resultados de ventas que se mantienen estables a pesar del contexto, Bayer reafirma su compromiso con el territorio español y alcanza una nueva cifra récord de inversión, creciendo un 9% con respecto al año anterior. De esta manera, reforzamos nuestra posición en el presente y nos preparamos para afrontar un futuro en el que queremos tener una contribución esencial en sectores tan relevantes como lo son el de la salud y la alimentación, y en el que nos proyectamos para poder seguir aportando a la economía y al empleo del país, de manera sostenible”, ha manifestado Bernardo Kanahuati, CEO de Bayer en España y Portugal.
En términos de áreas de actividad, la mayoría de ellas también han mantenido una buena evolución en ventas. El principal contribuidor ha sido el área de Pharmaceuticals (medicamentos por prescripción) que ha registrado unas ventas de 332 millones de euros, que representa una disminución de 2,4% respecto el año anterior, debido en parte a los efectos de la pandemia. Productos como el tratamiento oftalmológico contra la degeneración macular Eylea®, así como en el negocio de salud de la mujer, fueron los más afectados en el seguimiento de los tratamientos, mientras que el resto de áreas terapéuticas mantuvieron un sólido desarrollo, como en el caso de Xarelto®.
Por su parte Crop Science (agricultura) ha sido la que ha experimentado el mayor crecimiento. Ha alcanzado unas ventas de 239 millones de euros, un 5,9% más que el ejercicio anterior, gracias sobre todo a los buenos resultados tanto del negocio de semillas Dekalb como el de soluciones de insecticidas, particularmente Movento y toda la gama de fungicidas. Este aumento es también consecuencia del proceso de integración, que nos ha permitido operar como un solo equipo aprovechando las complementariedades de ambas compañías.
Finalmente, el área de Consumer Health (productos de autocuidado) ha alcanzado una cifra de ventas de 96 millones de euros, lo que representa una disminución del 7,5%. Los efectos de la pandemia han afectado especialmente a esta área. No obstante, su gama de complementos vitamínicos, especialmente Redoxon® y Supradyn®, experimentaron un buen desarrollo.
Como compañía centrada en ciencias de la vida, Bayer pone foco en el presente con el fin de aportar soluciones frente al futuro que ayuden a satisfacer las necesidades de alimentación de una población en constante crecimiento.
Consolidando a España como un referente, el área de Crop Science propone alternativas para avanzar hacia un modelo de agricultura sostenible basada en la investigación y el desarrollo de soluciones para la protección de cultivos, tecnología de semillas y biotecnología de plantas, así como el control de plagas y enfermedades.
Protasio Rodríguez, director de la división Crop Science de Bayer en Iberia, ha explicado cómo avanzamos hacia un modelo de agricultura más sostenible “que combina la innovación en protección de cultivos con el desarrollo de nuevas variedades de semillas más tolerantes a plagas y enfermedades, que disminuirán la necesidad de fertilizantes, fitosanitarios y agua y, al mismo tiempo, aumentarán los rendimientos. También se están desarrollando nuevos modelos de negocio en los que compartimos beneficios y riesgos con los agricultores y en los que son incentivados por prácticas sostenibles, como la captura de carbono en el suelo“ .
En términos de innovación, “esperamos un fuerte crecimiento de la cartera de productos biológicos con el lanzamiento de Vynyty Citrus y las soluciones “De Pura Cepa”- ha detallado Protasio Rodríguez-. Además, Bayer Crop Science lidera la agricultura digital con su plataforma FieldView™, operativa en España desde 2019 y que actualmente cuenta con más de 1.300 agricultores que lo utilizan en el cultivo de 220.000 Ha.”
Las cifras de este año se han presentado en la planta productiva de Bayer en Quart de Poblet (Valencia), coincidiendo con su 50 aniversario especializada en la producción de productos para la protección de los cultivos. Estas instalaciones son hoy un referente de Bayer en el mundo, destinando el 40% de su producción a la exportación a más de 50 países y formando parte de uno de los tres hubs en la región EMEA para la producción de especialidades fitosanitarias.
Con una superficie de 6 hectáreas, la planta de Quart de Poblet cuenta con una plantilla estable de 90 empleados, con una evolución positiva en términos de género, habiendo alcanzado la paridad absoluta en los niveles directivos, y con una tendencia hacia la paridad en la media general, que hoy es de un 30% de presencia femenina.
La planta es también un referente en términos de sostenibilidad. Bayer ha invertido una media de 2 millones de euros anuales, durante los últimos cinco ejercicios, con el objetivo de ampliar sus instalaciones, mejorar la eficiencia energética, la transformación en el ámbito lumínico y el impulso de vehículos de soporte eléctricos, entre otras medidas. En este sentido, la planta de Quart de Poblet ha conseguido reducir en un 12% sus emisiones de CO2 gracias entre otros, al uso de energías renovables y la reducción y reaprovechamiento de sus consumos energéticos.