VALÈNCIA. El acuerdo para los Presupuestos de 2021 entre Ciudadanos y el Botànic, formado por PSPV, Compromís y Unides Podem, parece estar cada vez más cerca aunque no todos lo esperen con el mismo entusiasmo.
El líder de la formación naranja, Toni Cantó, y el presidente de la Generalitat, el socialista, Ximo Puig, parecen los más motivados en alcanzar un pacto que conllevaría el voto favorable de Ciudadanos a las cuentas propuestas por el Gobierno valenciano.
Para Cantó, significaría un espaldarazo de visibilidad y una consolidación del perfil de opositor constructivo que viene desarrollando en los últimos meses; mientras que a Puig le permitiría reforzar la imagen de presidente dialogante con la oposición.
Menos que ganar y que celebrar tienen, en este caso, Compromís y Unides Podem, que desde el principio han mostrado frialdad, cuando no reticencias, a la negociación de parte de las cuentas con un partido que se encuentra en la oposición. Este mismo viernes, se pudieron ver pruebas de todas estas posiciones.
Cantó, en un desayuno con los medios de comunicación, anunció que el lunes se reunirá con Puig con la previsión de cerrar el acuerdo que, según el portavoz de Cs, supondrá "una bajada de impuestos para los valencianos" y otras medidas como la contratación de 500 enfermeras, 250 médicos, o las 2.000 plazas nuevas de residencias para mayores, de las que 1.500 se harán mediante la colaboración público-privada, además de la creación de un fondo covid de 76 millones para ayudas a sectores afectados por la covid-19. Unas medidas, a excepción de la bajada de impuestos -donde el acuerdo no está cerrado-, a las que se resta importancia especialmente desde Compromís al considerar que ya estaban contempladas.
El entusiasmo de Cantó contrastaba con la posición de la vicepresidenta del Consell y referente de Compromís, Mónica Oltra, cuando era preguntada por los medios este viernes por la reunión anunciada con Puig y el posible acuerdo. "Es una declaración de parte, aunque todo el mundo es libre de decir lo que crea conveniente", "comentó, para asegurar además que no disponía de información sobre la agenda del líder naranja. "Los presupuestos se aprueban cuando Les Corts votan", afirmó, para añadir que Cantó "hace lo que quiere y lo que puede".
Más tajante si cabe ha sido la tercera pata del Botànic, Unides Podem. El pasado miércoles, el diputado Ferran Martínez instó a Ciudadanos a ser "un poco serios" al considerar que no "clarificaban" su postura. "Están buscando protagonismo", aseguró, por lo que pidió que dejaran de "marear la perdiz para acaparar el foco".
En cuanto al PSPV, el propio Puig manifestó este miércoles su disposición a realizar "todos los esfuerzos" para que finalmente Ciudadanos respalde las cuentas del Botànic. No obstante, fuentes socialistas cuestionaron en privado la idoneidad de que Cantó hubiera salido a proclamar la proximidad del acuerdo así como la reunión con Puig el lunes, al considerar que este tipo de intervenciones podían contribuir a complicar el acuerdo final, especialmente por las reticencias de sus socios en el Consell.