Trazado en conexión con la rotonda de la CV-550, en la actualidad ya rotonda completa. Foto: GVAVALÈNCIA. La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio ha dado luz verde de manera provisional al proyecto que pretende conectar Carcaixent con la CV-50. El plan contempla un acceso norte con el objetivo es reducir la cantidad de tráfico local y de paso, disminuir tiempos de recorrido para así mitigar el impacto ambiental en el tramo periurbano.
El proyecto busca minimizar la congestión de tráfico en Alzira, para mejorar así la movilidad y la accesibilidad a polígonos industriales. Se contempla un carril ciclopeatonal y se prioriza la integración paisajística, por su ubicación cercana al Riu Xúquer, la línea del AVE y el Barranco de Barxeta. La CV-50, trazada desde Tavernes de la Valldigna hasta Llíria, constituye uno de los ejes vitales de la red de carreteras autonómicas, ya que conecta Tavernes de la Valldigna a Llíria y atraviesa la Safor, Ribera Alta, Hoya de Buñol y Camp de Túria. Sin embargo, presenta desafíos de funcionalidad, especialmente en su paso por La Ribera, puesto que la conexión actual con Valencia se realiza periurbano de la autovía, lo que genera problemas de funcionalidad y capacidad en Alzira.
El presupuesto para las obras se cifra en 32,8 millones de euros, donde se incluyen 942.908,48 € destinados a expropiaciones. La superficie total a expropiar alcanza los 154.736,49 m², distribuidos entre 3.221 m² de suelo urbano y 151.515,49 m² de suelo rústico. Cabe destacar, que el proyecto básico para el nuevo acceso norte está sujeto a una evaluación de impacto ambiental ordinaria.
Además, se plantea una nueva alternativa que busca aprovechar al máximo el corredor de las actuales infraestructuras CV-50, CV-41, CV4105 y CV-570. Este proyecto, alineado con las actuales realidades económicas y viales, marca un hito en el desarrollo de la red viaria valenciana.
El contexto del proceso revela la constante evolución de la CV-50, integrada en la Red Básica de Carreteras de la Comunidad Valenciana. En 2008, la Consellería de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio impulsó el proyecto básico de la "Variante suroeste de Alzira de la CV-50 y nuevo acceso a Carcaixent". Aunque aprobado provisionalmente, su aprobación definitiva fue postergada debido a una solicitud de ampliación del Estudio de Impacto Ambiental, que finalmente no se llevó a cabo.
En la actualidad, se han considerado las restricciones económicas y se ha priorizado el mantenimiento del patrimonio viario, por lo que se ha redactado un nuevo proyecto básico para este acceso a la autovía. Tras la licitación y adjudicación del proyecto en octubre de 2017 a la UTE Ingevía Ingeniería y Servicios S.L.P, se firmó el contrato para la redacción del proyecto básico. El proceso, marcado por la consideración de alternativas, ha pasado por la revisión del documento de Inicio para la evaluación ambiental en marzo de 2018. En julio de ese mismo año, se suspendió temporalmente el contrato del nuevo acceso norte, pero se reanudó en noviembre de 2022. Sin embargo, la respuesta del órgano medioambiental se obtuvo en septiembre de 2021, cuando definió el alcance del Estudio de Impacto Ambiental.
La alcaldesa de Carcaixent, Carolina Almiñana, destaca la necesidad histórica de contar con un acceso directo a la autovía para dinamizar el polígono industrial y fomentar el desarrollo económico. A lo que añade: “Desde el Partido Popular hemos defendido siempre que la conexión fuera por el sur, porque el suelo industrial, el polígono y la posibilidad de expandir el suelo industrial es por esa zona”, a lo que añade, “sin embargo, nosotros trabajaremos en una conexión a la autovía por el sur de forma paralela, pero en ningún momento obstaculizaremos una conexión por el norte”.
