Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. La síndica del PPCV, María José Catalá, ha reclamado al president de la Generalitat, Ximo Puig, que publique las nuevas tarifas autonómicas del Impuesto sobre las Rentas de las Personas Físicas (IRPF) que minutos antes el jefe del Consell ha anunciado en el último Debate de Política General de la legislatura y ha advertido que con el proyecto avanzado por el número uno del Ejecutivo valenciano lo que se plantea es una deflactación. "Diga qué miedo tiene a la palabra deflactar", ha manifestado la portavoz popular.
Con la nueva tarifa autonómica del IRPF anunciada por Puig pero de la que todavía se desconoce la letra pequeña, el Consell modificará todos los tramos existentes inferiores a los 60.000 euros anuales. Según fuentes de Hacienda, las rentas de 10.000 euros se ahorrarán un 21% en la tributación, lo que supone un ahorro de 94,5 euros, según los cálculos facilitados por Puig; las de 20.000 lo harán un 7,3%, que traducido en euros supondría un 117 euros de ahorro; y las de 30.000 se ahorrarán un 2,2%, que supondría alcanzar un ahorro de 67 euros anuales.
La portavoz del Partido Popular en Les Corts ha comenzado su intervención advirtiendo a Puig que este será el último Debate de Política General de ambos porque en la legislatura que viene Mazón será quien gobierne la Generalitat tras las elecciones autonómicas de mayo de 2023 y ella ocupará la Alcaldía de València, después de las municipales que se celebrarán en la misma fecha.
Tras afear que en marzo de este año el PP le pidió al conseller de Hacienda -entonces todavía Vicent Soler- que deflactara el IRPF y pedirle ahora a Puig que acepte la propuesta de reforma fiscal que ha planteado el Partido Popular de Carlos Mazón, Catalá ha replicado respecto al anuncio del actual jefe del Consell de que las rentas de 10.000 se ahorrarán un 21% de la tributación "que por debajo de 10.000 euros no hay obligación de desgravar y declarar". "Para copiar mal y tarde a Mazón y al PP, mejor Carlos Mazón y el PP", ha proclamado Catalá.
En este sentido, la síndica popular ha cuestionado si "no es progresivo que a las rentas bajas se les baje el IRPF un 31%"; "que las personas con diversidad funcional tengan un ahorro de entre 300 a 900 euros"; o que un joven menor de 35 años "pase de pagar un 10% a un 3% cuando se compra una vivienda", en relación a la rebaja del Impuesto de Transmisiones que ha prometido su partido.
Asimismo, ha insistido en la necesidad de "aliviar la presión fiscal" de las clases bajas y medias, eliminar el impuesto de Sucesiones y Donaciones y bonificar el Impuesto de Patrimonio como ya han anunciado que harán otras comunidades autónomas como la andaluza, donde el presidente de la Junta, Juanma Moreno, (PP) ha anunciado una bonificación del 100%. "Esta propuesta supone ahorrar a los valencianos 1.530 millones de euros el suyo sólo 150 millones de euros, que el 80% de los ciudadanos tengan los impuestos más bajos y generar 70.000 puestos de trabajo", ha concluido Catalá.
Una propuesta que el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha descartado, principalmente, el de Patrimonio. "Decir que hay que bajar el Impuesto de Patrimonio es atrevido porque aquí supone una recaudación de 200 millones y no podemos renunciar a esos recursos", ha advertido el jefe del Consell. "No se puede pensar que un sistema justo es aquel en el que pagan más los que menos tienen, y es lo que hicieron ustedes. Ustedes no están de acuerdo con la reforma fiscal porque no les afecta. Les afecta a las personas de la calle", ha concluido Puig.
Más allá de la reforma fiscal, Catalá ha pedido responsabilidades políticas por el tren de Bejís tras afirmar que los bomberos sí avisaron al Centro de Coordinación de Emergencias del peligro que había en la estación de Torás y Bejís y ha acusado al Gobierno valenciano de ser "un gobierno que arrastra los pies", en contraposición a un PP que "gobierna con seriedad, estabilidad, gestión y con garra".
