Foto: JORGE GIL/EPVALÈNCIA (EP). La alcaldesa de València, María José Catalá, ha pedido a las comisiones falleras de la ciudad "una reflexión" sobre la instalación de puestos ambulantes como churrerías o mojiterías durante las semanas grandes de las fiestas, aunque ha admitido que resultará "muy difícil" reducir las autorizaciones de estos establecimientos porque constituyen "una vía de ingresos" de los colectivos falleros.
En declaraciones a los medios este viernes tras visitar las obras de rehabilitación del Hemiciclo municipal, preguntada sobre la posibilidad de reducir el número de autorizaciones del número de puestos ambulantes de cara a las próximas Fallas de 2025, tras las quejas de colectivos vecinales, Catalá ha subrayado que esas licencias "no las otorga el Ayuntamiento", sino que "forman parte de la autonomía de las comisiones dentro de su ámbito territorial".
En cualquier caso, ha reconocido que el mundo fallero debe de "hacer una reflexión" y que esta misma "tiene que empezar por la asamblea de presidentes" porque los puestos ambulantes "se instalan dentro de la demarcación de cada comisión fallera".
No obstante, ha advertido de que precisamente las comisiones obtienen "unos ingresos" por la instalación de esos puestos, por lo que ha insistido en que es una cuestión que se debe "hablar con la asamblea de presidentes", para "ver un poco cómo podemos atender la petición de los vecinos".
Eso sí, ha avisado de que va a ser "muy difícil" eliminar el 50 por ciento de las autorizaciones: "No es un tema de que el Ayuntamiento reduzca el 50%, sino que esto forma parte de una pérdida de ingresos de las comisiones falleras". Pese a ello, ha asegurado que su equipo está "dispuesta a abordar" esta cuestión, pero ha pedido "entender la dificultad" del mismo. "No es un tema tan fácil", ha precisado.
Preguntada por la posibilidad de aumentar la dotación a las comisiones para compensar la pérdida de ingresos como consecuencia de una hipotética reducción de los puestos ambulantes, ha insistido en que es una cuestión "compleja". "No es un tema que el Ayuntamiento autorice menos, eso forma parte de unas vías de ingresos que tienen las comisiones y tenemos que trabajarlo bien", ha indicado.
Así, ha subrayado que, en "el marco de la negociación y el balance" en la asamblea de presidentes, desde su equipo se trasladará a las comisiones "la queja de los vecinos", aunque también se escuchará "el punto de vista" de las propias fallas. "Tenemos un año por delante y se puede trabajar", ha añadido.
