VALÈNCIA (EFE). Delegados de CCOO y UGT se han concentrado este miércoles ante la sede de la federación empresarial del metal Femeval por el bloqueo del convenio sectorial provincail y para exigir incrementos salariales y cláusula de revisión salarial en la línea de lo acordado en el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva 2023-2025.
Alrededor de 200 delegados han protestado con pitos y pancartas "por un convenio justo" tras el fin de la vigencia del último convenio el pasado 31 de diciembre de 2022, el mismo día y a la misma hora en que se iba a mantener una reunión de la Mesa negociadora.
Reclaman que se tome como referencia para el incremento salarial el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva firmado recientemente y defienden que la cláusula de revisión salarial es "la verdadera garantía" del mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores a los que afecta el convenio, 85.000 en la provincia de Valencia.
Según el secretario general de la Federación de Industria de CCOO PV, Juanjo Picazo, FEMEVAL argumenta que esta cláusula ha supuesto un incremento en el pasado y "no quiere hablar" de nuevos incrementos.
Una postura que, de mantenerse, motivará nuevas protestas que podrían llevar a una huelga a finales de julio, según ha indicado Picazo a EFE.
"Lo fundamental es que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo por posibles desviaciones del IPC", ha defendido durante la protesta.
Por su parte, la patronal pide atemperación de los salarios y que el incremento global de los próximos 4 años sea inferior al IPC: para este año no plantea ningún incremento tras la revisión realizada con efectos de 1 de enero, y para 2024, 2025 y 2026 quedaría a expensas de las negociaciones.
El portavoz de FEMEVAL en la comisión negociadora del convenio, Alejandro Soliveres, confirma que la negociación está suspendida y espera que se retome el diálogo ante la reunión programada para el 9 de junio.
Según explica, el periodo 2021-2022, afectado por la crisis de la pandemia y la guerra en Ucrania, no queda recogido en ningún acuerdo estatal y, en el caso de las empresas del metal, esos ejercicios han supuesto un incremento salarial del 12,2 % frente a las subidas medias del 6-7 % del IPC.
Por eso, reclama que se atemperen los salarios y "recuperar ese diferencial para seguir siendo competitivos" y preservar el empleo, dadas las dificultades de financiación por los tipos de interés, el importe de la deuda comercial y los precios energéticos.
El convenio del metal de Valencia afecta a unos 85.000 trabajadores de la industria, servicios y tecnología, que comprende la industria auxiliar de automoción, fabricación de maquinaria, bienes de equipo, material electrónico, manufacturas y servicios auxiliares de construcción, entre otras actividades.