VALÈNCIA. El sector cerámico y el automóvil son los dos sectores industriales de la Comunitat Valenciana más expuestos al posible estallido de un conflicto militar entre Rusia y Ucrania. Ambos están al frente de las exportaciones a la república eslava, que entre enero y noviembre del pasado año superaron los 82,5 millones de euros tras crecer un 22,3% respecto al año anterior. En la actualidad son más de 1.100 las empresas valencianas que realizan intercambios regulares con Ucrania, lo que sitúa las relaciones comerciales entre los dos territorios por encima de los 240 millones de euros.
Así consta en el último informe país de la Cámara de Comercio de Valencia, que refleja un crecimiento constante y sostenido tanto del número de empresas de la Comunitat Valenciana que exportan a Ucrania como del volumen de las operaciones. Con todo, la balanza comercial es favorable a Ucrania, cuyas compras a la Comunitat superaron los 225 millones en el mismo periodo, un 37,8% más.
El cerámico es, con diferencia, el sector industrial autonómico más sensible a las consecuencias de una posible invasión rusa. A falta de contabilizar el último trimestre, las ventas de este sector a Ucrania rozaron los 18 millones de euros tras crecer un 57%, casi el doble de los 9,2 millones que vendió el automóvil tras avanzar un 30%.
En el caso concreto de la provincia de Valencia, además del automóvil, destacan los cerca de 2,5 millones de euros en ventas agroalimentarias, fundamentalmente del sector citrícola.
En sentido contrario son las arcillas, maíz y las manufacturas de madera los artículos que encabezan las compras de las empresas de la Comunitat Valenciana a Ucrania.
Con todo, el informe de Cámara Valencia destaca la larga lista de reformas pendientes para mejorar el clima de negocios en Ucrania, sobre todo para fortalecer su capacidad exportadora y fomentar un clima atractivo para la inversión extranjera.
En los últimos días, el sector azulejero español ha alertado sobre las consecuencias que tendría un conflicto bélico en la zona, especialmente después de varios meses de escalada en el precio del gas, que acumula una subida del 600 % en cinco años.
El conflicto puede tener una implicación directa sobre el gas, principal fuente de energía que abastece la industria cerámica, y las materias primas, los dos elementos que sustentan la producción de la industria cerámica.
También la industria textil valenciana ha manifestado en los últimos días su preocupación sobre el impacto de la tensión bélica con Rusia sobre el gas, ya que el subsector de acabados, estampados, tintura, blanqueo y termofijado son procesos que utilizan calderas de gas para sus operaciones.