VALÈNCIA. La Cervecería Don Pablo, uno de los establecimientos clásicos del almuerzo en el centro de València, no levantará la persiana cuando la Generalitat permita a la hostelería volver a abrir. El cartel de "disponible" de Olivares Consultores alerta desde hace días a sus clientes habituales que esperaban el fin de las restricciones y la mala nueva la ha confirmado a este periódico José Carrasco, que estaba al frente del establecimiento desde hace un año tras retirarse su padre -también José- por motivos de salud.
Situada en la calle Emperador, perpendicular a Don Juan de Austria, en pleno centro de la ciudad, la Cervecería Don Pablo era conocida por sus bocadillos y tapas, así como por la atención y profesionalidad de sus empleados. Lugar de reunión de trabajadores de la city valenciana, tenía una terraza muy solicitada tanto en verano como en invierno gracias a las estufas que calentaban el estrecho tramo de calle que ocupaba.
A pocos metros del bar que en 1953 había abierto el futbolista del Valencia CF Mundo -Casa Mundo- la Cervecería Don Pablo fue fundada en 1974 por los también futbolistas Juan Sol y Jesús Martínez, el representante Alberto Toldrá y su amigo el empresario Pablo Pampliega, quienes no dejaron de frecuentarla a pesar de haberla traspasado pocos años después. A finales de 1985 se la quedaron José Carrasco y Joaquín Valencia, aunque este último terminó vendiendo su parte. Así, fue Carrasco quien durante 35 años le dio la personalidad que tenía como establecimiento de cocina tradicional mediterránea de calidad y muy buen esmorzaret.
La retirada del patriarca por motivos de salud y la fallida inversión en otro restaurante -Don Pablo Fusión- se juntó hace un año con el cierre forzoso en vísperas de Fallas por la pandemia, seguido después de varios meses por las restricciones de la desescalada, la falta de turistas y de muchos trabajadores de la city y las nuevas restricciones de horarios y aforos al final del otoño. De los ocho empleados, cinco estaban en ERTE y la cervecería aguantaba con tres. "Aguantábamos como podíamos", subraya José hijo. El cierre de la hostelería decretado por el Consell el pasado 19 de enero y todavía en vigor fue la puntilla.
Los Carrasco han dado a Olivares Consultores la exclusividad para buscar un traspaso, por lo que cabe la remota posibilidad de que quien se lo quede salve la marca Cervecería Don Pablo, aunque por la ubicación y la tendencia de la hostelería, cabe más pensar en que acabe integrándose en una cadena de restauración antes que continuar siendo un bar de los de toda la vida.