VALÈNCIA. A pesar de la incertidumbre y la ralentización del crecimiento económico, la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) no ve riesgo de recesión. Al contrario, la organización empresarial que preside Salvador Navarro prevé que la economía de la Comunitat Valenciana crezca en torno al 4% en el conjunto del año 2022 y que la creación de empleo se mantenga hasta final de año.
Así lo refleja en su último Informe de Coyuntura y Perspectivas Económicas del segundo trimestre de este año, en el que destaca que, pese a la desaceleración, la economía regional mantiene un crecimiento superior al de la media de España y de la zona euro.
La previsión de crecimiento se mantiene a pesar de la escalada de la guerra y su incidencia sobre los mercados energéticos y de materias primas, la prolongación de los problemas en las cadenas de suministros, la persistencia de los altos niveles de inflación y las subidas de tipos de interés, que "están provocando una desaceleración generalizada de las economías y elevando sobremanera los niveles de incertidumbre" de cara al futuro próximo.
Según Ricardo Miralles, director de Economía de la CEV, pese a los "elementos perturbadores" provenientes del exterior, la normalización de la actividad a nivel interno ha permitido que la economía de la Comunitat Valenciana haya mostrado durante el segundo trimestre un notable repunte.
Las estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) indican que la Comunitat ha acelerado su crecimiento en el segundo trimestre de 2022 hasta el 1,3% en tasa trimestral y el 7,2% en tasa anual. Ambas tasas se sitúan por encima de la media nacional y europea, y ocupan el tercer puesto del crecimiento regional de España, tanto trimestral como anual.
El avance económico en el segundo trimestre se ha sustentado en el dinamismo del sector exterior, la recuperación del consumo de los hogares y la inversión privado, sobre todo en vivienda; mientras que el consumo público ha descendido.
Por el lado de la oferta, las actividades que más han impulsado el crecimiento han sido la hostelería, que ha mostrado un notable dinamismo, con niveles de actividad próximos al de un año de normalidad, transporte y almacenamiento, construcción y algunas ramas manufactureras, como textil y confección, cuero y calzado y material de transporte.
En cuanto al tercer trimestre, con los indicadores actuales, la organización cree que se puede inferir que la economía regional mantendrá un tono aceptable en términos de actividad y empleo, aunque ya se han mostrado claros signos de ralentización en todas las ramas excepto el turismo.
La desaceleración de la economía regional, no obstante, no impedirá mantener niveles de crecimiento compatibles con la generación de empleo, destaca el informe.
De cara al futuro próximo, la escalada de la guerra y su incidencia sobre los mercados energéticos y de materias primas, la prolongación de los problemas en las cadenas de suministros, la persistencia de los altos niveles de inflación y las subidas de tipos de interés, están provocando una desaceleración generalizada de las economías y elevando los niveles de incertidumbre.
Por ello, la CEV alerta de que todo ello está perturbando las decisiones de los agentes económicos, tanto en consumo como inversión, por lo que todo pronóstico macroeconómico se dificulta sobremanera.