Clamor contra Rita de todos los partidos mientras el PPCV confía en que Génova actuará

VALENCIA (X. A./AGENCIAS). Por tierra, mar y aire. Las críticas y exigencias de dimisión hacia el ex alcaldesa de Valencia y senadora, Rita Barberá, surgían este martes desde todas las fuerzas políticas -incluso desde sectores del PP- y en todos los ámbitos territoriales tras conocerse que el Tribunal Supremo la investigará por supuesto blanqueo de dinero del grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia a través de operaciones conocidas como "pitufeo", supuestamente realizadas cuando era alcaldesa de esta ciudad.

Así, referentes nacionales de PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos exigieron al líder del PP, Mariano Rajoy que pidiera el acta a Barberá, quien ayer decidió no asistir a las comisiones que le correspondían en la Cámara Alta tras saltar la noticia. De esta manera, Albert Rivera (C's) condicionó un posible nuevo pacto de investidura con el candidato popular a que aparte a Barberá de su formación, mientras que el socialista Pedro Sánchez utilizó la noticia sobre la exalcaldesa para tratar de retomar sus opciones de ser presidente e invitar a Podemos y Ciudadanos a "construir un gobierno de cambio que deje atrás a Mariano Rajoy". En cuanto a la formación morada, Íñigo Errejón recordó a C's al conocer la noticia que ningún partido "decente" puede apoyar "por activa o por pasiva" al líder del PP.

Si estas opiniones fueron las de los referentes estatales, las manifestaciones más contundentes llegaron desde el ámbito autonómico y local. El síndic de C's en Les Corts, Alexis Marí, aseguró que si el PP no aparta a Barberá del Senado será "un muro infranqueable" en las negociaciones de cara a la formación del gobierno. Por su parte, el portavoz de Compromís, Fran Ferri, recordó que ésta "no fue nombrada por obra y gracia de Dios, sino por el grupo popular", por lo que instó a la líder del PPCV, Isabel Bonig, a que no escondiera "la cabeza". También el síndic de Podemos, Antonio Montiel, pidió a los populares que exijan la dimisión de Barberá por "una cuestión de dignidad"y se replanteen "proponer a otra persona" para el escaño. En esta línea se pronunció el responsable socialista, Manolo Mata, quien invitó a la exalcaldesa a "irse inmediatamente" tras "consentir y beneficiarse de una red clientelar en el PP".

¿Y que piensa el PPCV? La coordinadora general regional, Eva Ortiz, preguntada por los medios de comunicación instó a dejar "actuar a la justicia" y remarcó que en este momento Barberá "no está formalmente imputada", para añadir que, llegado el caso, cualquier decisión que se tome "es competencia del Comité de Derechos y Garantías del PP nacional, no al regional". 

Unas manifestaciones que indican claramente que, para la dirección autonómica, la pelota está en el tejado de Madrid. Una situación que no es nueva: cabe recordar que la propia Isabel Bonig ya solicitó a los concejales de Valencia imputados su acta por la causa del presunto 'pitufeo' meses atrás, algo a lo que se negaron, y fue la dirección nacional la que asumió el caso. Un caso que ha estado durante meses en la nevera de Génova. Ahora, desde la cúpula regional esperan -y confían-, según recalcan fuentes populares, en que se convenza a Barberá de que abandone el acta.

Una situación que parece más próxima ahora que en los meses anteriores por diversas circunstancias. En este sentido, las citadas fuentes remarcan la cercanía de las elecciones vascas y gallegas, la reciente problemática con el fallido nombramiento de Soria, los impedimentos que puede crear la situación de Barberá para las negociaciones de investidura o, incluso, cómo puede afectar este caso en una hipotética tercera campaña electoral. "Es la tormenta perfecta y Génova debería actuar", resume un alto cargo del PPCV a este diario.

Más aún cuando diversos referentes nacionales como la presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, o el líder popular en Cataluña, Xavier Garcia Albiol, deslizaron este martes que, a su juicio, Barberá debería dimitir. En privado, otros dirigentes estatales y miembros del Congreso coincidían con esta opinión.

En cambio, en la jornada de ayer el único miembro del Ejecutivo que se pronunció en defensa de Barberá fue el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, para enfriar la posibilidad de tomar medidas en este momento. Así, aseguró que el PP no pediría responsabilidades políticas a la senadora "hasta que el Supremo decrete la apertura de juicio oral". 

Por su parte, Mariano Rajoy evitó hasta en dos ocasiones pronunciarse sobre este asunto durante sus paseos electorales por Orense, donde los periodistas le preguntaron expresamente si iba a apartar a la ex alcaldesa de Valencia. Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, se limitó a señalar su confianza en Barberá y en que hará "lo que sea mejor para el PP y para defender su inocencia en la cual yo creo".

Por otro lado, cabe recordar que el PP ha defendido en los últimos meses que si la alcaldesa de Valencia Rita Barberá era imputada por el Tribunal Supremo en la causa sobre el presunto blanqueo de capitales sería suspendida de militancia, aplicándose la misma vara de medir que a su antiguo equipo municipal el pasado mes de marzo, cuando estalló este presunto caso de corrupción. Ahora, esta situación parece cada vez más cercana.

Críticas también de todos los grupos locales del Ayuntamiento de Valencia

Por otro lado, los grupos de Compromís, PSPV y València en Comú en el Ayuntamiento de Valencia -los tres que forman el gobierno municipal- y Ciudadanos (C's) también pidieron este martes a Rajoy el cese de Barberá.

Así, el concejal de Gobierno Interior en el consistorio valenciano y representante de Compromís, Sergi Campillo, afirmó que esta coalición estima "un hecho gravísimo" que "la que ha sido alcaldesa de Valencia durante 24 años" cuente con "un procedimiento penal abierto en el Supremo" ya que esto "sigue ensuciando la imagen de la ciudad".

Por su lado, la portavoz del PSPV y primera teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, consideró que Barberá debe dimitir de "inmediato" como senadora territorial del PP "por respeto a los valencianos" y aseguró que no puede seguir "ni un minuto en su escaño" por "la vergüenza" que supone que una representante territorial "esté imputada por algo tan grave como incurrir a unas elecciones municipales con dinero negro y con financiación irregular".

Además, el portavoz de València en Comú y segundo teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Valencia, Jordi Peris, manifestó la "preocupación máxima" de su formación por la "gravedad extrema" que representa la situación "insostenible" de Rita Barberá y su mantenimiento como senadora territorial del PP.

Por lo que respecta a Ciudadanos, el portavoz en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, aseveró que la exalcaldesa "debe dimitir" e indicó que no entiende "por qué Rajoy aún no la ha apartado de sus cargos" en el Senado.