Además de errores en plazos de pago o deficiencias formales en ciertos cumplimientos, la Intervención apremia a que CulturArts "mejore los aspectos de Transparencia"
VALENCIA. En el caso de CulturArts el ejercicio de 2015 sirvió para sanear las cuentas desde los algo más de 30 (30.378.200,79) a los casi 28 (27.811.091,09) millones de euros, siempre como resultado de ejercicio y en negativo. No obstante, llama la atención que todavía el holding cultural de la Generalitat Valenciana que aglutina a sus institutos culturales, no ha declarado contablemente ni su edificio de la Plaza Viriato (donde centraliza su actividad administrativa), ni el Edificio Rialto ni el Teatre Principal. Se desconoce cuál sería su impacto por la cesión de sus espacios, algo que se justifica por "no estar formalizado jurídicamente ni disponer de documentación acreditativa que justifique" dicha valoración, pero que altera la percepción contable a partir de tres de sus principales activos.
En CulturArts, siempre a fecha de 31 de diciembre de 2015, hay 234 trabajadores, de los cuales cinco son directivos, 18 funcionarios y 211 laborales. Por este orden, su reparto de los costes totales de personal (9.676.813 euros anuales) es de 275.126, 641.658 y 8.760.028. En materia de personal, la Intervención de la Generalitat asegura que las 216 contrataciones temporales mediante una Bolsa de Trabajo no tenían la autorización de la Directora General de Presupuestos, además de no haber sido publicadas -como ofertas o como bolsa- en el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV).
Este hecho es relevante, dado que "el artículo 32.6 de Ley 8/2014 prohíbe la contratación de personal laboral temporal, y el nombramiento de personal estatutario temporal", "en el ámbito del sector público valenciano, salvo en casos excepcionales y para cubrir necesidades urgentes e inaplazables". La percepción de Intervención de la Generalitat es que no se ha recibido "justificación suficiente de que dichos contratos obedezcan a las excepciones establecidas en el citado artículo".
Destaca el informe que no se tiene todavía la relación de puestos de trabajo que, precisamente, se trata de culminar este año. Además, "ha vuelto a superar el límite presupuestario" "para los gastos de personal".
CulturArts gastó 2.347.000 de euros en contratos menores, siendo curiosamente e mayor de ellos -dentro de este ámbito y de los seleccionados por la intervención- el de el servicio artístico de un espectáculo de Bertín Osborne y Arévalo, autorizado el 25 de enero de 2015 por 18.437,78 euros. En el ámbito de la justificación por contratación, exigencias administrativas, etcétera, el caso del CulturArts se suma al de resto de estructuras culturales de la Generalitat que, bien por su carácter artístico o por la disfunción operativa de la Administración, suman decenas de carencias detalladas en el Informe de Cumplimiento.
Es relevante que, entre las conclusiones, la Intervención destaca que "en los contratos menores superiores a los 6.000 euros, no constan en el expediente los 3 presupuestos exigibles ni un informe justificativo de la no aportación de dichos presupuestos". Además, alerta de que "no puede ser suplido por un informe justificativo genérico para todos los contratos artísticos".
En materia de becas, cabe destacar que entre enero y diciembre de 2015 el holding dio 247 becas en las que invirtió 1.799.966 euros por concurrencia competitiva. En el caso de las nominativas dio 9 ayudas por un montante de 910.000 euros, entre las que destacan la de intercambio de conciertos ente las sociedades musicales federadas (450.000) y el apoyo a actividades y funcionamiento según su plan de
actuaciones (393.670 euros). Por otro lado se repartieron 4.679.000 de euros en ayudas a la producción de largometrajes, series y miniseries de ficción (ocho), largometrajes y series documentales (once), formatos dispares de animación (29) y creación de guiones cinematográficos, que tan solo fue uno.