Foto: EFE/Chema MoyaVALÈNCIA (EFE). El traslado de algunos organismos a distintas ciudades del país, el modelo de Estado, la investigación del rey emérito, una semana laboral de cuatro días, la sustitución del término 'género' por 'sexo' y las 'puertas giratorias' son algunos de los temas a debate en el 40 Congreso Federal del PSOE.
En este Congreso, que tendrá lugar los días 15, 16 y 17 de octubre en València, se han presentado un total de 10.485 enmiendas a la ponencia marco, con la que se renueva el modelo político del partido, y 280 a los estatutos del PSOE.
Las que no sean aceptadas directamente serán debatidas en cinco comisiones, en función de los temas, y en última instancia podrían debatirse en el plenario si cuentan con al menos un 20 % de apoyos.
Entre las enmiendas hay temas clásicos, como la defensa de la República, y otros muy de actualidad, como la descentralización de la Administración del Estado.
El PSOE plantea en la ponencia marco promover la "desconcentración" de la Administración General del Estado "a partir del traslado total o parcial de las sedes de diversos organismos a distintas ciudades del país" y pone como ejemplo "algunas agencias estatales".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido en varios actos esta medida, que ya se está aplicando en algunas ciudades fuera de Madrid que son sede de instituciones como el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) u organismos dependientes de Renfe.
Sin embargo, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha acusado al Gobierno de querer "destrozar" la región con esta iniciativa, en la que hay consenso entre los socialistas.
Algunos, como el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, son firmes defensores y, de hecho, el partido socialista valenciano ha presentado una enmienda en la que pide avanzar "hacia la desconcentración de estructuras", ya que considera que "el centralismo es ineficiente".
El PSOE recoge además en su ponencia su preocupación por la "amenaza del neocentralismo" y plantea una España con "cultura federal" y "multinivel", con asuntos prioritarios como la "mejora de la convivencia" en Cataluña.
Varios territorios defienden en sus enmiendas la implantación de la República en lugar de la Monarquía, un tema históricamente demandado por Juventudes Socialistas de España, que reclama además la celebración de un referéndum.
El PSOE defiende en su ponencia "profundizar en la transparencia y rendición de cuentas de todas las instituciones del Estado, incluida la Casa Real".
En las enmiendas presentadas, militantes de Madrid van más allá y piden acabar con la inviolabilidad del rey e impulsar una Ley de la Corona que fiscalice las actuaciones de la institución, mientras que otros de Córdoba solicitan que la Jefatura del Estado rinda cuentas de sus gastos periódicamente al Tribunal de Cuentas.
Juventudes Socialistas llega a reclamar una comisión de investigación sobre el rey emérito Juan Carlos I en el Congreso de los Diputados, como pide el socio de Gobierno del PSOE, Unidas Podemos, para analizar asuntos como el posible cobro de comisiones por las obras del AVE a La Meca (Arabia Saudí).
El PSOE reafirma en la ponencia su compromiso para acordar un nuevo modelo de financiación autonómica basada en principios como la "corresponsabilidad, suficiencia y coordinacion", sin dar más detalles.
El PSC pide en una enmienda "luchar contra situaciones de dumping fiscal entre comunidades autónomas", lo que en su opinión provoca "concentración de patrimonios" en algunas de ellas.
Militantes de Badajoz reclaman revisar la aplicación del Impuesto sobre el Patrimonio "para evitar la evasión fiscal entre regiones" y otros de Málaga proponen crear un Impuesto sobre la Riqueza de ámbito estatal para evitar "las bonificaciones autonómicas al 100 %".
Uno de los debates más acalorados tiene que ver con la sustitución del término 'género' por 'sexo' y 'trans' por 'transexual', como han pedido varias militantes feministas en sus enmiendas, en las que también solicitan referirse a las personas LGTBI+ o LGTBIQ (lesbianas, gays, transexuales, bisexuales, intersexuales y queer) como personas LGTBI.
Por ejemplo, algunas feministas señalan que "el género es una herramienta de análisis que no tiene realidad material", ya que "es el sexo la realidad material", mientras que militantes LGTBI+ advierten de que el término transexual está en "desuso" y es "patologizante".
Una discusión que es continuación de la vivida en el seno del Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos con la aprobación en Consejo de Ministros del anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, donde prevaleció la visión del socio morado.
En lo que sí hay consenso es en la oposición a los vientres de alquiler y en la abolición de la prostitución por ley, un tema recogido en la ponencia y que defenderá el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en una de sus intervenciones en el Congreso Federal del PSOE, que incorpora su definición como un partido "feminista y ecologista".
La ponencia del PSOE (presentada en julio) no menciona expresamente nada sobre las 'puertas giratorias', pero las enmiendas sí plantean este asunto tras el reciente nombramiento del socialista Antonio Miguel Carmona como vicepresidente de Iberdrola España, en plena crisis por la factura de la luz.
En concreto, militantes de Cantabria piden que cuando un socialista sea elegido para un ministerio o alto cargo de la Administración se comprometa por escrito a no formar parte después de un Consejo de Administración "de empresas de alto valor estratégico, energético, infraestructuras o bancario y menos aún si durante su mandato tuvo actuaciones sobre esas empresas".
En el apartado de regeneración democrática de la ponencia, el PSOE propone otros asuntos como reformar el mecanismo de elección del presidente del Gobierno para evitar "mayorías de bloqueo", abrir el debate sobre el derecho al voto de personas de 16 y 17 años o limitar el aforamiento de diputados, senadores y miembros del Gobierno a las actividades desempeñadas en el ejercicio de su cargo.
El PSOE ratifica en la ponencia su compromiso para avanzar en la reducción de las jornadas laborales, por debajo de las 40 horas semanales en vigor actualmente.
Las enmiendas presentadas concretan esta medida, al pedir 35 horas semanales "o menos" de forma progresiva.
Militantes de Sevilla sugieren estudiar la implantación de una semana laboral de cuatro días "sin que suponga una reducción salarial para los trabajadores".
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral
