VALÈNCIA. El tirón del ecommerce ha llevado al sector de la distribución a repensar su modelo de negocio para hacer frente a la nueva demanda. Así, la mayoría de cadenas de supermercados están haciendo una enorme apuesta por acelerar su transformación tecnológica para poder asumir el aumento de pedidos a través del canal online. Ante este nuevo escenario, ha irrumpido con fuerza el formato de los 'dark stores', locales que funcionan como almacenes de operaciones destinados a la preparación y envío de los pedidos que llegan desde la tienda online. Un modelo que Dia Supermercados plantea implementar en la Comunitat Valenciana.
"Estamos valorando implementar tiendas dark stores en la Comunitat Valenciana para poder dar un mejor servicio online con distintas empresas que operan a nivel ecommerce. Estamos trabajando para seguir incrementando el volumen de ventas", avanzó en rueda de prensa el director regional de Dia en la zona de Levante, Manuel Desantes. "En el momento actual en el que vivimos, el negocio online se está desarrollando de forma muy rápida y en la Comunitat hemos conseguido responder a toda la demanda online durante la pandemia", señaló.
De esta forma, la cadena de supermercados explora en la autonomía fijar un modelo que ya tiene en otros puntos de la geografía española. Así, cuenta ya con 14 'dark stores' en España que utiliza para dar servicio únicamente a la venta por Internet dado que estos espacios tienen formato de almacén y están cerradas al público. En muchos casos se trata de antiguas tiendas que se reconvierten a este formato y se encuentran en las ciudades para mejorar el tiempo de las entregas y estar más cerca del consumidor.
Y es que el acelerón de la compra online ha obligado a los operadores a repensar las tiendas del futuro y tener que redefinir sus estrategias de aperturas para mejorar el servicio de última milla. De hecho, Dia también ha llegado a acuerdos con una serie de socios para mejorar las entregas, ya disponible en 440 de sus tiendas, y cuya cobertura alcanza el 90% de la población de las principales ciudades a través de su propio sitio web y mediante acuerdos con otras plataformas.
Un modelo que poco a poco va cogiendo protagonismo y al que se van sumando los operadores. Uno de los últimos ha sido El Corte Inglés que ya ha anunciado que transformará su tienda en Eibar en una 'dark store' para convertirlo en un gran centro de preparación y distribución de pedidos de alimentación para el comercio electrónico, que dará servicio a Bizkaia, Gipuzkoa y Álava.
Por otro lado, también está entre los planes de la cadena de supermercados abrir 20 nuevas franquicias en la autonomía valenciana durante los próximos dos años. En concreto, se trata de 3 establecimientos en la provincia de Castellón, 11 en la de Valencia y 7 en la de Alicante, además de 13 tiendas en la Región de Murcia. Un ambicioso plan de expansión con el que prevé crear más de 200 puestos de trabajo y que se enmarca en su estrategia a nivel nacional de abrir 400 nuevas franquicias hasta 2023.
Actualmente, DIA cuenta con 42 tiendas franquiciadas en ambas comunidades -28 en la Comunitat Valenciana y 14 en Murcia- del total de 118 establecimientos que tiene en ambas regiones y que emplean a 272 personas. "Apostamos así por un modelo de proximidad con esta red de tiendas urbanas. Queremos un modelo de economía familiar y que genere autoempleo", destacó Desantes. Así, de las 33 franquicias que se abrirán entre la Comunitat Valenciana y Murcia, 6 estarán en municipios de menos de 10.000 habitantes que, junto a las 11 que ya tiene en estas zonas, sumarán un total de 17.
De esta forma, Dia apuesta por la franquicia, un modelo que ha sido rediseñado para mejorar las condiciones. Entre los principales cambios, la directora regional de franquicias, Manoli Peña, resaltó el nuevo método de pago de la mercancía por parte del franquiciado. Hasta ahora, abonaba la mercancía cuando la recibía en la tienda. Ahora la pagará cuando ya la haya vendido, favoreciendo así la tesorería de la tienda. También se simplifican los costes para el franquiciado, que paga un porcentaje sobre su facturación mensual que cubre la mayor parte de los costes de funcionamiento de la tienda, entre otras.
La cadena de supermercados Dia se anotó unas pérdidas de 363,8 millones de euros en 2020, un descenso del 54% frente a los 'números rojos' de 790,5 millones de euros del ejercicio anterior, según sus resultados enviados a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las ventas netas del grupo aumentaron un 0,2%, hasta 6.882,4 millones de euros, pese a una reducción del 6,9% en el número de tiendas y la devaluación del real brasileño y del peso argentino (depreciación del 24,1% y del 33,7% respectivamente durante 2020).