VALÈNCIA. La compañía francesa Vivaltó Santé, que en verano de 2022 compró el grupo sanitario valenciano Ribera (antes Ribera Salud), tomó un 75% del capital y dejó el resto en manos de un grupo de directivos de la compañía que forman el núcleo de la empresa desde que fue creada hace más de 25 años. Entre estos directivos están Alberto de Rosa, Elisa Tarazona y Pablo Gallart, quienes forman parte del nuevo consejo de administración.
La empresa valenciana ha renovado su consejo, que está integrado por siete personas, cuatro francesas y tres españolas, según publicó este miércoles el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme). De Rosa es el nuevo presidente y Elisa Tarazona mantiene su puesto como consejera delegada, que ya tenía en la anterior etapa cuando el grupo era propiedad de la multinacional norteamericana Centene Corporation. El tercer valenciano en el consejo es Pablo Gallart.
Por parte francesa han sido nombrados consejeros de la sociedad Ribera Salud el fundador de Vivalto Santé, Daniel Caille -en representación de la sociedad Primerosalud-; Lionel Genin -en representación de la sociedad Global Bistrita-; Emmanuel de Geuser -nombrado secretario del consejo-, y Antoine Claude Goelau.
Vivalto Santé anunció la compra del grupo Ribera en julio de 2022, aunque la operación no se materializó hasta meses después cuando se obtuvo el visto bueno de las autoridades de Competencia. El grupo francés adquirió el 90,1% que tenía Centene Corporation y el 9,9% que conservaba el Banco Sabadell, aunque en la operación entró el grupo de directivos valencianos que se quedó un 25% del capital.
Vivalto Santé es la tercera empresa hospitalaria privada más grande de Francia, opera más de 50 hospitales privados y está controlada por Vivalto Partners, una firma europea de capital privado dedicada a la industria de la salud. Más de 1.000 médicos también son accionistas del grupo, de manera que aproximadamente el 35% de los empleados son accionistas de la empresa.
El grupo Ribera, que gestiona los hospitales públicos de Elx-Vinalopó, Dénia y Torrejón de Ardoz (Madrid), se ha expandido en los últimos años hacia la compra o la gestión de grupos hospitalarios privados. Los últimos centros en incorporarse a su cartera, a finales de 2022, fueron el grupo sanitario murciano Virgen de la Caridad y la concesión del hospital público de Cascais (Portugal).